Pedro Sánchez logró el objetivo y va a acabar la cumbre de la OTAN con un gran acuerdo con EEUU debajo del brazo: el despliegue de dos nuevos destructores estadounidenses en la base naval de Rota. El pacto, sin embargo, no será sometido a votación en el Congreso de los Diputados hasta después del debate sobre el estado de la nación. El presidente, pese a vender el trato con Biden como un "éxito", sabe que Podemos y los socios del Gobierno le van a dejar solo... y quiere evitar esa imagen de ruptura en el pleno de mediados de julio.
Así lo confirman a Vozpópuli diferentes fuentes parlamentarias, que sitúan las votaciones sobre la ampliación del despliegue militar estadounidense en Rota y la anexión de Finlandia y Suecia a la OTAN en la semana del 20 de julio. Es decir: después del primer debate sobre el estado de la nación con Pedro Sánchez como presidente.
A día de hoy, ni el Gobierno ni el Congreso han fijado la fecha para ese pleno, pero desde Moncloa se desliza que podría celebrarse entre el 12 y el 14 de julio. Por tanto, las fuentes consultadas apuestan por la semana posterior para votar esos acuerdos con la OTAN y EEUU. En todo caso, "siempre después del debate sobre el estado de la nación".
Entre otras cosas, señalan, porque el Consejo de Ministros debe aprobar primero la resolución de la Alianza Atlántica para incorporar a Suecia y Finlandia y también el acuerdo con Estados Unidos: "Después, ya irán al Congreso y al Senado. Pero, entre medias, tendremos el debate sobre el estado de la nación".
Un Gobierno roto
De esta forma, Pedro Sánchez evitará dar una imagen de ruptura con sus compañeros de coalición y sus socios en un momento clave de la investidura y en un debate que no se celebra desde 2015.
Tal y como informó Vozpópuli, Podemos es contrario a ampliar la presencia militar estadounidense en España y el Gobierno no ha comentado la petición estadounidense ni con sus socios en Moncloa ni en el Congreso. Todo ello, a pesar de que el requerimiento de Washington implica enmendar el Convenio de Cooperación para la Defensa entre Estados Unidos y España que se firmó en 1988.
A nosotros no nos gusta ese pacto, significa más militares, más destructores norteamericanos y más dependencia y sumisión a Estados Unidos
La posición de la formación morada, de hecho, quedó fijada ayer por el presidente del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, que se mostró muy contundente: "A nosotros no nos gusta ese pacto, significa más militares, más destructores norteamericanos y más dependencia y sumisión a Estados Unidos".
Esta opinión es compartida por ERC y Bildu, entre otros, por lo que Pedro Sánchez necesitará del apoyo del PP para sacar adelante los acuerdos con EEUU y la OTAN. Una circunstancia que "no quiere antes del debate sobre el estado de la nación", afirman diferentes fuentes parlamentarias.
El PP insistirá con Ceuta y Melilla
El Partido Popular, por su parte, tiene claro que respaldará tanto la ampliación del despliegue militar de EEUU en Rota como la resolución de la OTAN para la anexión de Suecia y Finlandia. En ese sentido, los cargos del PP contactados destacan que "la política de defensa es una política de Estado en la que todos tendríamos que remar en la misma dirección sin intereses partidistas".
Los populares, eso sí, reprochan a Pedro Sánchez que "presuma" del acuerdo con Estados Unidos sellado esta semana con Joe Biden cuando es "el fruto al trabajo de cinco años". En ese sentido, las fuentes consultadas destacan que fue María Dolores de Cospedal la primera en conocer el interés de EEUU por enviar dos destructores más a Rota.
Con este acuerdo, Sánchez ha hecho lo mismo que con la propia cumbre de la OTAN. Es decir, colgarse una medalla que no le corresponde
Se inició, entonces, una interlocución con la administración Trump que ha fructificado ahora con dos gobiernos distintos: "Con este acuerdo, Sánchez ha hecho lo mismo que con la propia cumbre de la OTAN. Es decir, colgarse una medalla que no le corresponde".
Más allá de ese reproche y del voto a favor para la anexión de Finlandia y Suecia y el acuerdo con EEUU, el PP sí aprovechará el debate previo a esas votaciones para insistir en su propuesta de pacto en materia de seguridad y de defensa. Una oferta al Gobierno, se quejan desde Génova, de la que Moncloa "sigue sin dar acuse de recibo".
El PP, además, hará especial hincapié en la protección de Ceuta y Melilla, para que ambas ciudades autónomas sean 'territorio OTAN'. Esa reivindicación, incluida en la propuesta enviada al Gobierno, puede convertirse en realidad tras la cumbre, después de que Joe Biden advirtiera el miércoles que "defenderemos cada centímetro de territorio de los aliados" y del acuerdo de la Alianza Atlántica para incluir en el concepto estratégico la defensa de la "la integridad territorial de los aliados".
Los populares esperan, en todo caso, que el Ejecutivo se comprometa por escrito a esa inclusión de las ciudades autónomas en el área de protección de la OTAN. Sobre todo, después de "todo lo ocurrido con Marruecos" y en la frontera de Melilla.
"Partido de Estado" en el debate
Respecto al debate sobre el estado de la nación, el PP insiste que "no hemos sido informados" de la fecha del mismo, aunque los parlamentarios contactados asumen que será la semana del 12 al 14 de junio.
Las mismas fuentes afirman que, independientemente de que la votación sobre los acuerdos con la OTAN y EEUU sean posteriores al debate, el PP destacará la división del propio Gobierno y de sus socios respecto a ambos asuntos. Aprovechará, además, para reivindicarse como el único partido "con sentido de Estado", alejado de "intereses partidistas", frente a los "extremos" de los integrantes del Ejecutivo y de Vox.
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