El Senado ha vivido este martes el encontronazo más violento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo por la inclusión de asesinos en las listas de Bildu para las elecciones del 28-M. El líder del PP ha exigido al presidente del Gobierno que rompa sus pactos con los abertzales. Feijóo ha intentado poner al presidente en un brete: o rompe con Bildu o está de su lado. Mientras, el líder socialista se ha defendido de los ataques de Génova recordando que el PP dialogó con ETA, a la que José María Aznar llamó "movimiento vasco de liberación".
Sánchez también ha tirado de hemeroteca para dejar en evidencia a algunos referentes del partido en Euskadi, como el senador Javier Maroto, que defendió los acuerdos con los de Otegi, o el portavoz Borja Sémper, que defendió la inclusión de Bildu en la vida política tras el fin de la banda. El primer derechazo lo ha dado Feijóo, quien le ha recordado a Sánchez que repitió hasta la saciedad que no pactaría con los abertzales. "Si lo de Bildu no es decente, tampoco es decente que usted pacte con ellos. En su mano está que lo que hagan no sea legal", ha dicho el líder del PP, insinuando que del Gobierno debería tomar medidas para evitar que se repitan casos como este. Y ha zanjado: "Garantice hoy en esta sesión de control que su pacto con Bildu se acabó".
Y el presidente, al que el líder del PP dijo acercase a la indecencia, se ha revuelto. "El señor Feijóo me pregunta si creo que los españoles merecen la verdad. Vamos a decir unas cuantas verdades al conjunto de los ciudadanos. La primera es que la democracia española derrotó a ETA hace 12 años. ETA dejó de existir salvo para el PP y Vox", ha comenzado el presidente. A partir, golpe tras golpe para noquear el asalto de Feijóo a la moralidad de los socialistas. El presidente se ha arrogado la victoria del PSOE sobre los terroristas, obviando los esfuerzos de los gobiernos del PP. "Fue un Gobierno socialista con un ministro socialista y un lehendakari socialistas quienes pusieron fin a ETA. Y eso no pueden soportarlo".
Sánchez recupera los episodios más duros del terrorismo
El presidente no se ha guardado nada. Sánchez, que no ha descartado pactar con los abertzales tras las elecciones del 28-M, ha intentado golpear al PP con algunos de los episodios más duros del terrorismo. "Con Miguel Ángel Blanco recién asesinado, el PP acercó a 120 presos, excarceló a 311 y José María Aznar dijo que 'tomar posesión de un escaño siempre es mejor que empuñar las armas. Desde el Gobierno el PP negoció con ETA y además se rebajaron a la infamia de llamar a ETA 'movimiento vasco de liberación", ha espetado Sánchez.
Más allá de la alusión al asesinato del concejal de Ermua, que supuso el principio del fin del apoyo social a ETA en las calles del País Vasco, el presidente también ha reprochado el comportamiento del PP en los días posteriores al atentado islamista del 11 de marzo en Madrid, en el que murieron 192 personas. Para el presidente, el PP es experto en utilizar el terrorismo cada vez que se acercan unas elecciones. "Solo tienen que recordar los días 11, 12 y 13 de marzo de 2004".
El líder del PP arroja al Gobierno a los leones con el "error" de Bildu. En Moncloa quieren dar por zanjado el tema. Pero lo cierto es que el núcleo duro del Ejecutivo ha errado en la forma en la que ha afrontado el lío de marras. Primero porque tardó 24 horas en reaccionar. Y empañó la visita del presidente a la Casa Blanca la semana pasada, porque tuvo que pronunciarse sobre los etarras desde Washington en pleno arranque de la campaña de las elecciones del 28-M
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