Si 2023 fue el año con más inmigrantes ilegales desde que se contabiliza este dato, 2024 apuntaba a marcar un nuevo hito tras un enero con cifras récord. Pero Pedro Sánchez ha conseguido cortar el flujo migratorio a base de millones: desde que anunció 310 millones de euros para Mauritania, el número de personas llegadas a nuestro país se ha reducido de forma súbita: de los 12.957 hasta el 15 de febrero hasta los 1.500 entre esa fecha y el 15 de marzo.
En concreto, Sánchez viajó hasta Mauritania junto a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, para anunciar que la propia Unión Europea invertirá 200 millones de euros en el país como parte de su acuerdo migratorio. Por su parte, España dará 310 millones al país divididos en varias partidas presupuestarias: 200 millones en cinco años para financiar a aquellas empresas españolas que trabajen el hidrógeno verde allí, otros 60 millones para proyectos en desarrollo y 50 millones adicionales de cooperación financiera.
La mayoría de las pateras que recorrían la ruta canaria lo hacían desde Mauritania, pasando en muchos casos por aguas marroquíes. De hecho, el país se ha convertido en uno de los destinos preferidos por parte de aquellos que buscan dar el salto a Europa por su relativa cercanía a Canarias y sus reticencias a recibir devoluciones de inmigrantes. Para ejemplo, el caso vivido el pasado agosto: una patrullera de la Guardia Civil estuvo varios días atracada frente a las costas del país con 170 inmigrantes a bordo que el país se negó a recibir. Al final, estos acabaron de vuelta en Canarias.
El anuncio se realizó el pasado 15 de febrero y desde entonces, el cambio de tendencia ha sido evidente: de un número creciente de pateras e inmigrantes a cortar casi en seco las llegadas a Canarias. Con estas medidas, Sánchez ha frenado la llegada de inmigrantes a Canarias. En concreto, al archipiélago llegaron 11.704 durante el primer mes y medio del año, cifra que solo ha aumentado hasta las 12.393 personas un mes más tarde. En un mes, la cifra ha sido de tan solo 689 personas llegadas, una cifra mínima comparada con cualquier mes del año 2023.
De hecho, si las cifras de inmigrantes llegados por mar son altas es por las personas llegadas a la península. La vía argelina se ha vuelto a activar en este 2024 y es esta ruta la que ha hecho que las cifras no bajen todavía más. En concreto, el número de inmigrantes ha pasado de 808 en 2023 a 1.252, lo que supone un aumento del 55%.
Además, estas pateras ahora van más llenas: en 2024 tan solo ha habido dos embarcaciones más (de 82 a 84), pero el número de inmigrantes que iban en ellas ha crecido en 444 personas. Con este frenazo, el presidente ha logrado poner freno a la crisis migratoria que azota a España desde el pasado mes de mayo, pero no es más que una medida temporal: si en algún momento Mauritania exige más dinero, volverá a poner pateras en el mar para presionar al gobierno español.
Una táctica que ya ha utilizado el gobierno de Marruecos y que solo ha servido como parche: Sánchez ha enviado 60 millones de euros en dos años, pero no han servido para que el reino alauí haga un control férreo de sus aguas de manera permanente.
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