El 'sí es sí' se ha convertido en un callejón sin salida para la coalición. No habrá acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para retocar la ley estrella de Igualdad. No, al menos, antes de este miércoles 8 de marzo -Día Internacional de la Mujer-. Los dos partidos están decididos a chocar. En especial, los morados. Por eso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a 'geometría variable', ese eufemismo con el que los socialistas llaman a buscar acuerdos en el Congreso con otros partidos por mero interés, sin seguir obediencia a un grupo o a una determinada mayoría, como lleva Podemos haciendo toda la legislatura.
Es más, fuentes de Ferraz consultadas por este diario deslizan que los socialistas tienen atados apoyos dentro del llamado bloque de investidura (UP, ERC, PNV, Eh Bildu y el resto de partidos regionalistas) para aprobar este martes la toma en consideración de la proposición de ley con la que el PSOE va a contrarreformar 'sí o sí' la ley estrella de la ministra de Igualdad, Irene Montero. El plan de los socialistas pasa por dividir la acción unitaria de los morados, que lideran a estos partidos y que ellos mismos llaman ahora "bloque feminista" de la Cámara.
El problema para los morados es que el PP, que echará un cable al Gobierno en esta ocasión con el fin de debilitarle, es uno de los partidos firmantes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Eso sí, en el PSOE también provoca urticaria que Alberto Núñez Feijóo les vote a favor de la toma en consideración de la proposición. Ese es el motivo por el que se defienden de los ataques de Podemos, que ya les sitúa en la foto de Colón contra el feminismo -"traidores" se escuchó en la sede morada este lunes-, criticando al PP porque "nunca" han estado al lado de los avances feministas del país.
La mayor divergencia entre socios
En cualquier caso, lo que se verá este martes en el Congreso es la divergencia de mayor calado entre socios. Nunca antes habían votado diferente en un asunto tan capital para el Ejecutivo. Tanto Moncloa como Podemos asumen que el ambiente en la coalición está "enrarecido", aunque en público repiten una y otra vez que no supondrá en cualquier caso la ruptura de la coalición. Por delante están las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Y muchos alcaldes y presidentes autonómicos del PSOE dependerán de los votos de Podemos para seguir en el poder o hacerse con él. Otra cosa es lo que pase después. Pero volar el Gobierno antes en un suicidio que no beneficia a ninguno de los socios.
El problema es que la tensión está por las nubes. El núcleo duro de Podemos buscar la expulsión de Moncloa. Y así lo entienden en Ferraz, donde no temen la amenaza de Pablo Iglesias por el ambiente que rodeará al PSOE en la manifestación el 8-M. "Más allá de si hay votaciones distintas [entre socialistas y morados], es importante ver todo el camino que este Gobierno progresista ha realizado. Sin ninguna duda, son más cosas las que nos unen [a PSOE y a Podemos] que las que nos distancian. Y les diré no entro a opinar de ciertas declaraciones [en referencia a Iglesias]. Pero es verdad que me gustaría mayor prudencia y respeto. Especialmente cuando quien emite estas palabras ha tenido responsabilidades importantes dentro del Gobierno. Prudencia y respeto como valores fundamentales siempre", remarcó este lunes la portavoz socialista, Pilar Alegría.
La pelea por el feminismo
El PSOE está disputando a Podemos el feminismo como tema de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Los socialistas llevan semanas alardeando de ser el partido que mejor defiende los derechos de las mujeres precisamente por querer retocar la ley estrella de Igualdad y poner fin al agujero legislativo que ha permitido el goteo de rebajas. Lo turbio del caso 'Mediador' escuece en el Ejecutivo, visiblemente incómodo ante las preguntas por el caso. A Sánchez se le comienzan a acumular los líos. El 8-M está a la vuelta de la esquina y su partido está señalado.
El pasado fin de semana, los socios de Gobierno capitanearon sendos actos mitineros en torno al 8-M. En el del PSOE, el presidente Sánchez anunció una ley que irá este martes en el Consejo de Ministros y que busca garantizar la paridad en el sector público y privado. Una medida que pretende cumplir con directrices europeas pero que en Ferraz eluden explicar por qué se presenta ahora, ya que ni tan siquiera forma parte del acuerdo de Gobierno entre socialistas y morados.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación