El PSOE no entorpecerá la investidura fallida que el PP quiere intentar a pesar de que pone el reloj en marcha y supone una presión para sus negociaciones con Junts. Y es que los tiempos corren en varios sentidos y si el intento de Alberto Núñez Feijóo se retrasa, hay muchas posibilidades de que haya una repetición electoral que coincida con Nochebuena y Fin de Año. Los socialistas ganan tiempo así para labrarse el apoyo de Carles Puigdemont, lo que no se prevé lograr de inmediato, pero que tampoco se quiere dilatar.
Pedro Sánchez busca, como ha informado Vozpópuli este lunes, la designación del Rey para llegar investido a la cumbre europea de Granada. La Moncloa tiene una fecha límite que no quiere sobrepasar: la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebrará en La Alhambra el 6 de octubre.
"La Presidencia española quedó tocada por lo ocurrido en la cumbre con los países de América Latina en campaña", explican fuentes del Gobierno a Vozpópuli. "El Consejo Europeo de La Alhambra es una fecha marcada en rojo en el calendario con la que Sánchez quiere exhibir su renovado mandato ante todos sus homólogos, que por cierto lo daban por muerto políticamente hace solo unas semanas".
Una reforma para no votar el día de Navidad
Las fechas comprometidas para celebrar elecciones vuelven a cobrar actualidad. Después de que Sánchez disolviera las Cortes el 30 de mayo y generara controversia por convocar los comicios el 23 de julio, único día disponible para un adelanto anterior a agosto, esa fecha condiciona ahora todo el proceso de una investidura que no parece sencilla.
Si hubiera un debate de investidura fallido a principios de septiembre, comenzaría a contar un plazo de dos meses para posibles nuevos intentos. Si no sale adelante en los dos meses siguientes, se disolverían las Cortes en noviembre y se celebrarían elecciones a los 47 días, lo que apunta a que las elecciones generales deban celebrarse o el domingo 24 de diciembre, Nochebuena, o el domingo 31 de diciembre, fin de año.
El calendario político tiene, además de los actos de la Presidencia española de la UE, una cita ineludible a principios de septiembre con la Asamblea General de la ONU. Y se espera la presencia de Sánchez. Los tiempos de la investidura los maneja la Mesa del Congreso, que controla el PSOE, por lo que otra opción que cabría barajar es que se retrasara intencionadamente la investidura de Feijóo para que la hipotética repetición electoral tuviera lugar pasadas las Navidades.
La reforma del 2016
Precisamente en 2016 se tramitó una reforma de urgencia de la Ley Electoral para evitar que se celebraran las generales el día de Navidad. Se redujeron los plazos y trámites en caso de bloqueo de investidura: se acortó el periodo electoral que articula el artículo 99 de la Constitución de 54 a 47 días y se limitó a ocho días la campaña de dos semanas.
En 2016 hubo dos investiduras fallidas: de Pedro Sánchez en marzo y de Mariano Rajoy en septiembre. Finalmente, Rajoy logró ser investido en octubre. La fecha del 25 de diciembre vino determinada entonces por la decisión de convocar el debate de investidura los días 30 y 31 de agosto de 2016, ya que es la Constitución la que establece que, pasados dos meses desde la primera votación fallida y si nadie logra superar la investidura, las Cortes quedaran disueltas para celebrar nuevas elecciones.
Para poder ser investido presidente, hay que sumar mayoría absoluta en la primera votación, esto es, que 176 diputados voten a favor, u obtener más votos a favor que en contra en una segunda ronda, 48 horas más tarde.
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