El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su intención de convocar la mesa de diálogo con el Gobierno catalán en la segunda quincena de julio, aunque, eso sí, en ella no estarán ni él ni el presidente catalán, Quim Torra, sino que las delegaciones serán otras, aún por determinar.
Así lo ha explicado el propio Sánchez en conversación informal con los periodistas en el avión que le ha trasladado a Mauritania para participar en una Cumbre junto a los países del Sahel, su primer viaje internacional después de más de tres meses de estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
Aunque no ha hablado con Ciudadanos de sus planes sobre la mesa de diálogo, cree que no es algo que merezca reproche, con el argumento de que su deber como gobernante es dialogar y que siempre ha señalado que lo haría dentro de la legalidad.
Sánchez ha reconocido lo dura que ha sido la gestión de la pandemia, pero quiere lanzar el mensaje de que la coalición de gobierno está hoy en día más soldada y consolidada, como consecuencia del coronavirus pero también de la estrategia de acoso y derribo que, a su modo de ver, ha sufrido por parte de la derecha.
Ha calificado de especialmente difíciles los primeros momentos, cuando no se disponía de información detallada que permitiera detectar y trazar los contagios y la expansión del virus. Ahora, asegura que sí se dispone de información muy detallada y que lo importante es que las comunidades autónomas tengan capacidades estratégicas para atender posibles rebrotes. Como lecciones de la gestión de la pandemia, se queda con la necesidad de revisar el sistema de residencias de mayores y reforzar la atención domiciliaria y también la atención primaria.
Homenaje a las víctimas
También ha dejado claro que el homenaje de Estado que prepara el Gobierno para las víctimas de la pandemia no se ceñirá a los fallecidos que están incluidos en el balance oficial que actualiza el Gobierno cada día -pese a que cuando hizo el anuncio en el Congreso habló de homenajear a 27.000 víctimas--.
Los detalles de este homenaje aún están por determinar y no está claro si será en presencia de familiares, teniendo en cuenta las restricciones de aforo. Sí prevé que sea un homenaje solemne y muy institucional.
Sánchez no ha querido dar pistas de cuándo han sido sus últimas conversaciones con el líder del PP, Pablo Casado, pero sí ha señalado que éste ha hablado de él en términos muy duros. Con todo, tampoco cree que los 'populares' estén capitalizando su estrategia de oposición. Ahora, en la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados, confía en sacar adelante distintas resoluciones con distintos socios parlamentarios en función de los temas.
Pese a insistir en que el riesgo de la enfermedad de covid-19 no ha pasado, encara ahora un mes de julio que él mismo define como muy político y con el foco puesto especialmente en la negociación del fondo europeo de reconstrucción que es, además, clave para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado en España.