Pedro Sánchez propina un golpe a su archienemigo interno: Emiliano García-Page. El secretario general de los socialistas logra un alto poder de convocatoria en uno de los territorios más hostiles a las políticas del Gobierno con respecto a los independentistas. Casi un centenar de cargos de la federación de Castilla-La Mancha acudirán a la gran conferencia política de este fin de semana en La Coruña, según fuentes de la Ejecutiva . Y eso que el propio Page será uno de los barones ausentes en el cónclave gallego por un viaje oficial a China. La fiesta del partido empieza a las 18.00 y tendrá al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como artista invitado. La clausura, el domingo, correrá a cargo del secretario general y presidente del Gobierno.
En total, el PSOE de Castilla-La Mancha envía a 56 delegados, más los siete miembros del Comité Federal; los siete diputados en el Congreso y los tres senadores. Las fuentes consultadas explican que pese a que Castilla-La Mancha es un territorio donde las políticas proacercamiento a los independentista de Sánchez no tienen especial predicamento, no les ha costado reunir a los cargos que participarán en la gran conferencia. "A este tipo de actos van los más convencidos y los que aspiran a crecer internamente, independientemente de sus opiniones internas", explica un barón a este diario.
Lo cierto es que el partido afronta un fin de semana intenso que pretende cerrar filas entorno al líder y que servirá para alargar al máximo el plazo de convocatoria del congreso oficial del partido. La idea de Ferraz es relanzar políticamente a los suyos para aguantar los cuatro años de legislatura que están por delante y en los que la amnistía será el gran asunto de combate político. No solo porque lo usará el PP, sino porque será la llave de examen de los independentistas para decidir la duración de la legislatura.
Ni un debate sobre amnistía
Lo más sangrante del asunto es que Pedro Sánchez impedirá al PSOE debatir sobre las cesiones a Junts durante la gran conferencia política de este fin de semana en Galicia. La conferencia de La Coruña marcará la acción política del Gobierno durante los próximos cuatro años. Y aunque los socialistas dependen de los acuerdos que alcancen con los partidos secesionistas para permanecer en el poder, Ferraz despachará sus relaciones con el independentismo en una mesa sobre "convivencia" moderada por la eurodiputada catalana Laura Ballarín; el líder del PSE, Eneko Andueza y el presidente asturiano, Adrián Barbón.
Cabe reseñar que ninguno de los tres forma parte del núcleo negociador del tándem Moncloa-Ferraz con el secesionismo (compuesto por Santos Cerdán, Félix Bolaños y María Jesús Montero, que participan en otros foros con otra temática). El diálogo sobre "convivencia", que se celebrará el sábado por la tarde, servirá, previsiblemente, para cacarear las bondades de la agenda catalana impulsada por Sánchez: desde los indultos y la amnistía hasta las concesiones que el PSOE está firmando para sacar adelante sus planes legislativos.
Entre los dirigentes socialistas ya se ha instalado el mantra de que cualquier pacto con Junts o ERC, si sirve para "mejorar las pensiones", es éticamente válido. Y eso les sirve para justificar que no se aborde nada sobre cómo se negocia con los independentistas. El PSOE se prepara para una legislatura dura políticamente, ya que sus socios secesionistas le harán sudar la camiseta en cada votación. Por eso, Ferraz lanza en Galicia la estrategia para contrarrestar las críticas con un nuevo eslogan: "impulso de país".
Las malas encuestas en Galicia
"Se trata de articular las propuestas de la hoja ruta del partido y llevarlas a los diferentes niveles donde el SOE está presente: en comunidades autónomas y ayuntamientos donde gobernamos. Pero también en aquellos lugares donde desempeñamos tareas de oposición. El documento que se apruebe será la línea para la legislatura de los próximos años", explican fuentes socialistas, que zanjan: "Ahora vamos a Galicia aprovechando la coyuntura de la convocatoria electoral, que nos invita a tener mayor presencia allí. Y a arropar a nuestro candidato".
Fuentes socialistas consideran que será una “convención del más de lo mismo”. Y que lo que busca el partido son “palmeros”. “El ambiente, el clima que hay en el partido es absolutamente irrespirable”, dice una de las pocas voces críticas que todavía resisten dentro del PSOE controlado con mano de hierro por Pedro Sánchez. “Se ha ido casi todo el mundo que merece la pena”.
Más allá del contenido de la convención, que aspira a reafirmar la idea del muro frente al PP, la cita de La Coruña tiene como objetivo fundamental intentar lanzar a José Ramón Gómez Besteiro como candidato a la Xunta de Galicia en las elecciones del próximo 18 de febrero. Las encuestas no son excesivamente prometedoras para el PSOE. De momento, los sondeos otorgan la mayoría absoluta del PP, lo que permitiría a Alfonso Rueda seguir como presidente, y mantienen al BNG por delante de los socialistas.
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