España

Sánchez prometió hace 5 años traer a Puigdemont para que rindiera cuentas y cerró la puerta a la amnistía

El presidente del Gobierno aseguró en abril de hace tres años que la amnistía no era plantable "en un estado constitucional democrático porque sería suprimir literalmente uno de los tres poderes del Estado que es el judicial"

Si hay palabras que envejecen mal, en política cualquier sentencia es objeto de doble escrutinio cuando pasa el tiempo. Y Pedro Sánchez no está exento, sobre todo tras el viraje hacia al ala radical del independentismo, que abandera Carles Puigdemont, por necesitar los 7 diputados de Junts para su investidura. Ese paulatino acercamiento arrancó después de los resultados del 23 de julio entre el prófugo líder de Junts, que salió escondido como un bulto rumbo a Bruselas hace siete años para esquivar la acción judicial, y el presidente del Gobierno que, de momento, ya ha cedido a pretensiones lingüísticas de Puigdemont en el Congreso a cambio de que votara a favor de la presidencia de Francia Armengol a frente de la Mesa del Congreso.

Sin embargo, hace tan solo cuatro años, en noviembre de 2019, Sánchez prometió en el debate televisado con Pablo Casado lo siguiente: "A usted señor Casado se le fugó Puigdemont. Yo me comprometo hoy y aquí a traerle de vuelta a España y que rinda cuentas ante la Justicia", como informa DolçaCatalunya. En aquel momento, el juez Llarena, instructor en el caso del 'procés', reactivó las euroordenes internacionales contra Puigdemont por sedición y malversación de fondos públicos. Una decisión que tomó después de que en 2018 Alemania rechazara extraditarle por rebelión.

Unos años más tarde, en 2021, habló sobre amnistía, una medida que está ahora mismo sobre la mesa de negociación entre el líder de Junts y el presidente del Gobierno. De hecho, después de la Constitución de la Mesa del Congreso, Moncloa dejará pasar la investidura de Alberto Núñez Feijóo para remangarse y ponerse manos en el asunto de la amnistía. Tal y como informa este periódico, se trataría de una medida "barata" que también será asumible.

Sin embargo, en abril de hace tres años Sánchez decía ante el Senado que la amnistía no era plantable "en un estado constitucional democrático porque sería suprimir literalmente uno de los tres poderes del Estado que es el judicial".

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