Pedro Sánchez empieza a dibujar el PSOE que saldrá del congreso federal de Valencia en octubre. Los cambios en los grupos parlamentarios tanto del Congreso como del Senado indican que el presidente del Gobierno construirá su proyecto sobre la base del PSOE de Andalucía y el PSC de Salvador Illa. "Es una recompensa a su lealtad", dicen fuentes socialistas a Vozpópuli. "Y un claro ejemplo de donde van a ir los tiros en Valencia".
Sánchez ha elegido al diputado canario Héctor Gómez nuevo portavoz en el Congreso. Pero la dirección del grupo estará copada por socialistas andaluces. La comisión ejecutiva federal tiene previsto mantener como portavoz adjunto al diputado por Jaén Felipe Sicilia. Y la cordobesa Rafaela Crespín ocupará la secretaría general del Grupo parlamentario como número dos de Gómez.
Fuentes del PSOE de Andalucía han reconocido a este diario su satisfacción por estos nombramientos. Es un primer paso, dicen, para que la federación andaluza empiece a recuperar el peso dentro del partido que perdió durante el mandato de Susana Díaz tras las primarias del 2017. La elección de Espadas como secretario general del PSOE-A y candidato a la Junta ha acercado a Ferraz y la dirección regional.
Sánchez confía en Espadas
Espadas renovará todos los órganos de dirección en el congreso regional de noviembre. La apuesta de Sánchez por el alcalde de Sevilla ha sido un éxito para Ferraz. Díaz ha cedido pacíficamente el poder tras pactar su salida al Senado. “Nos centramos en lo que nos une: construir un nuevo PSOE andaluz más moderno, en sintonía con la dirección federal”, explican fuentes del socialismo andaluz. “Cuanto mejor le vaya a la federación andaluza, mejor le irá al PSOE en toda España”.
El otro apoyo fundamental de Sánchez será el PSC. La catalana Eva Granados ha sido nombrada portavoz en el Senado. El socialismo catalán vive un momento de transición delicado según reconocen fuentes socialistas. Miquel Iceta va a ceder el liderazgo del partido a Salvador Illa, que era líder del PSC de facto tras las últimas elecciones autonómicas.
Sin embargo, Iceta fue relegado por Sánchez en la crisis de Gobierno de julio. Pasó de ser ministro de Política Territorial y "rótula" de la negociación con los separatistas a ministro de Cultura y Deporte. "A Iceta no le sentó muy bien, y nadie quiere que se revuelva", aseguran estas fuentes. Pero el peso del PSC en el Consejo de Ministros no se ha visto mermado. Sánchez nombró a Raquel Sánchez ministra de Transportes. Raquel Sánchez era alcaldesa del municipio barcelonés de Gavá.
Iceta, Illa y el papel del PSC
Además, el presidente del Gobierno ha entregado al PSC un amplio poder económico en las empresas del Estado. El Ejecutivo precipitó en mayo la salida de Fernando Abril-Martorell de la presidencia de Indra para colocar a Marc Murtra, una persona de la total confianza de Iceta. Murtra se sumó a una larga lista de cargos del socialismo catalán colocados en compañías públicas. Son casos como el de Maurici Lucena, consejero delegado de Aena; y el exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, en Hispasat.
El PSOE está enfrascado en su proceso precongresual. Sánchez será reelegido secretario general por aclamación. El presidente debe elegir su nuevo ejecutiva federal, en la que está por ver si mantendrá a personas que le han acompañado desde el principio como Adriana Lastra. El panorama territorial del partido está despejado salvo en Galicia y Madrid, donde habrá primarias.
La Comunidad madrileña, la federación de Sánchez, es probablemente la más convulsa. Vozpópuli ha informado del papel que está jugando Rafael Simancas para intentar pacificar un partido hundido tras el batacazo electoral del 4 de mayo. Uno de los candidatos a la secretaría general del partido es Juan Lobato, al que propio Sánchez y el exdirector de Gabinete Iván Redondo promocionaron en las pasadas elecciones.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación