España

Sánchez presume de "unidad" en el PSOE frente a las "estridencias" de un PP en crisis interna

El PSOE se frota las manos ante el lío interno que vive el PP nacional, enfrentado desde su dirección de Génova a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y

El PSOE se frota las manos ante el lío interno que vive el PP nacional, enfrentado desde su dirección de Génova a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y esta coyuntura política ha sido bien aprovechada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al presumir de "unidad" en su partido frente a las "estridencias de otros", en clara alusión a los conservadores.

"Después de ver algunas de las cosas que estamos viendo en otras organizaciones, me acordaba de algo que nos dijo nuestro fundador Pablo Iglesias sobre la solvencia y la fortaleza de los proyectos políticos. Dijo que ni las estridencias ni los desplantes hacían fuertes a los proyectos políticos, que los proyectos se hacían fuertes cuando sabíamos qué intereses servíamos", ha destacado citando al creador del Partido Socialista en España.

Las palabras del también secretario general se han producido este domingo en Torremolinos, donde ha intervenido en la clausura del 14 Congreso del PSOE andaluz, que ha coronado a Juan Espadas como flamante secretario general. Deja atrás a Susana Díaz, que ha participado como invitada, y logra el 84% de apoyos para su nueva Ejecutiva frente a más del 91% que logró ella. Espadas dejará la Alcaldía de Sevilla la semana entrante, para dedicarse a tiempo completo a su candidatura a la presidencia de la Junta, según aseguran a Vozpópuli fuentes cercanas al regidor hispalense.

Sánchez ha reivindicado lo que ha llamado "fuerza de la unión" de los socialistas, en el marco de un continuo alegato a los valores de la socialdemocracia, frente a las políticas neoliberales, que ha demonizado. A su juicio "ni las estridencias ni los desplantes", en una clara referencia a las graves crisis interna entre Casado y Ayuso, contribuyen a fortalecer los intereses de los proyectos políticos.

“La socialdemocracia se reconoce en la forma de hacer oposición de Espadas en Andalucía", ha llegado a decir Sánchez, lanzado como está ya hacia una posible campaña electoral si, finalmente, como es previsible, hay adelanto electoral en Andalucía: "Juan, tú en San Telmo y yo en Moncloa", le ha dicho a Espadas para bendecir las bondades de dos gobiernos socialistas, tanto en España como en esta comunidad autónoma. Se trata de la misma frase que, en su día, le dirigió Sánchez a su hoy defenestrad a rival, Susana Díaz.

A juicio de Sánchez sólo hay "dos salidas posibles" para dejar atrás la crisis económica derivada de la pandemia: "la socialdemocracia o el neoliberalismo que plantean la derecha y la extrema derecha". Así pues, su visión es que "la sociedad se recupera mucho más rápido con las recetas socialdemócratas".

Con mención expresa al reciente 40 Congreso federal del PSOE, celebrado en Valencia, Sánchez ha querido reivindicar lo que ha descrito como "el único proyecto que sigue en pie en el pensamiento contemporáneo, que es la socialdemocracia".

 El presidente del Gobierno ha querido hacer un paralelismo claro, a la hora de defender sus Presupuestos Generales del Estado (PGE), frente a las políticas del Partido Popular: "Cuando gobernaron devaluaron los sueldos de los trabajadores y recortar el estado del bienestar. Hubo corrupción y hoy hay un gobierno ejemplar y limpio", como así ha calificado a su gabinete de ministros del PSOE y Unidas Podemos tras denunciar que los conservadores "robaron como robaron" desde Moncloa.

En este cónclave del socialismo andaluz, donde todo era previsible, la paradoja ha sido escuchar a Pedro Sánchez hablando sobre la "corrupción" y el "robo" de los Gobiernos del PP frente a un PSOE-A que protagonizó el caso de los ERE, con dos expresidentes condenados, Chaves y Griñán, este último sujeto a pisar la cárcel si el Tribunal Supremo no lo remedia.

Otra paradoja, tras la reivindicación de los valores socialdemócratas moderados que representa Espadas, muchas veces comparado con Moreno Bonilla en sus formas, ha sido ver cómo el PSOE andaluz olvida el himno de Andalucía, que se cantaba en sus actos, para pasarse a entonar La Internacional, puño en alto, gesto que no han secundado ni Espadas ni Sánchez. El primero la cantaba con brío, el segundo permanecía con la boca cerrada. Posiblemente sea cierto lo que cuentan desde las propias filas socialistas: "el presidente no se sabe la letra". Algunos veteranos en asistir a congresos socialistas andaluces aseguran que es la primera vez que no se canta el himno de Andalucía al clausurar el acto.

En plena confrontación entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el Gobierno andaluz de centroderecha, Sánchez no ha desaprovechado la ocasión para asegurar que "cuando hayan pasado cuatro años" de su gabinete en Moncloa "habremos destinado más del 34% de fondos para Andalucía que Rajoy".

Además, ha acusado al PP de poner "todas las trabas" para que no lleguen a España los fondos europeos igual que "hace 30 años" tildaron de "pedigüeño" al entonces presidente del Gobierno, Felipe González, por solicitar los fondos estructurales de la Unión Europea. "Se vuelven a equivocar", les ha preocupado Sánchez a Casado y los suyos.

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