Este jueves se ha vuelto a celebrar la entrega del Premio Cervantes, sin embargo, el protagonismo llegó después de su propia gala. El jefe del Ejecutivo ha vuelto a ser objeto de vituperios por parte de la ciudadanía durante su asistencia a un acto oficial. Pedro Sánchez fue recibido para participar en la ceremonia de entrega con abucheos y gritos. A Sánchez le gritaban «¡perro!», «¡sinvergüenza!», «¡fuera!» y le preguntaban: «¿qué le debes a Marruecos?». Otra de las asistentes le chilló: «¡Siniestro, fuera de España!». «¡No tienes más que la puerta de Alcalá!», decían los manifestantes.
Mientras tanto, para el resto de la comitiva, integrada por don Felipe y doña Letizia o la presidenta de Madrid, Isabel Ayuso, surgieron piropos entre los presentes, tales como "¡qué guapos son (a Sus Majestades)" o "¡qué delgada está ella!", a doña Letizia, además del "Isabel, ¡guapa!" para Ayuso.
Luis Mateo Díez, Premio Cervantes 2023
El escritor leonés Luis Mateo Díez ha recibido de manos del rey Felipe VI el Premio Cervantes 2023. "A mis personajes vivo entregado, ya que son ellos quienes me salvan a mí”, ha señalado el novelista durante el discurso de aceptación del máximo galardón de las letras hispanas. El escritor comenzó su intervención recordando su infancia que tanto le marcó en su carrera como escritor: "Fui un niño de posguerra, sin embargo la geografía y paisanaje de mi niñez no llegaban a empañarse del todo".
En una ceremonia presidida por los reyes y a la que han asistido personalidades de la cultura y la política, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Luis Mateo Díez (León, 1942), ha hecho un repaso de su vida literaria, sus lecturas y su escritura desde niño en el discurso pronunciado tras recibir el galardón.
Con un discurso cargado de poesía y humor, Díez ha destacado cómo la vida le iba guiando a su carrera como narrador "embelesado por las tertulias nocturnas y por lo que algunos de nuestros maestros nos contaban por la mañana". "El libro que escuché con mayor deleite fue Don Quijote de la Mancha en uno de aquellos días de invierno leones que anularon el recreo en la escuela", ha destacado el escritor que se ha reconocido un eterno deudor del personaje cervantino. "Don Quijote no era un héroe, el caballero de la triste figura era un reincidente perdedor, un antihéroe, evocado a los fracasos”, una figura que marcó profundamente al escritor y que replicó desde sus primeras obras.
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