El Gobierno ha recurrido al Rey ante la creciente preocupación por el enquistamiento del conflicto con Marruecos, según explican diversas fuentes a Vozpópuli. Felipe VI se ha pronunciado sobre esta crisis diplomática por primera vez desde que estalló el contencioso entre ambos países hace nueve meses. Y lo ha hecho en la recepción del cuerpo diplomático acreditado en España en la que no estaba la embajadora de Marruecos, que sigue sin regresar a nuestro país.
"Con Marruecos, nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos. Ahora, ambas naciones debemos caminar juntas para empezar a materializar ya esta nueva relación. Se trata de encontrar soluciones a los problemas que preocupan a nuestros pueblos", ha dicho el Rey.
"No ha sido una casualidad", dicen fuentes diplomáticas a este diario. La intervención del Rey es una muestra de la preocupación que existe en el Ministerio de Asuntos Exteriores y el presidente Pedro Sánchez por el "enquistamiento" de los problemas con Marruecos. El Gobierno confiaba en que la embajadora marroquí participara en la cita de este lunes, convocada con varios meses de antelación. Pero ha dado plantón al monarca.
El Rey lee el discurso del Gobierno
"En su momento, La Moncloa decidió no mezclar a Felipe VI en el conflicto marroquí y decidió que su mediación sería una especia de bala de plata si no se encontraban soluciones", aseguran. "El discurso ante el cuerpo diplomático evidencia que las cosas no marchan bien y que Sánchez ha recurrido a la Corona para intentar solucionar una crisis que dura ya demasiado tiempo".
La mención que ha hecho el rey a Marruecos no es un gesto personal de la Corona. De hecho, fuentes de Zarzuela explican a Vozpópuli que "no constan" conversaciones recientes entre Felipe VI y Mohamed VI. La intervención del monarca ante el cuerpo diplomático es una cita tradicional. Y el contenido del discurso lo elabora el Ministerio de Asuntos Exteriores con el visto bueno de La Moncloa. "No es algo espontáneo, ni el Rey va por libre", explican estas fuentes. "Es una referencia muy buscada, en la que el jefe del Estado se limita a reflejar las prioridades de la política exterior del Gobierno".
Sánchez ha dado la bienvenida a las palabras del monarca en la rueda de prensa posterior a su encuentro con el canciller alemán, Olaf Scholz, en el Palacio de La Moncloa. "España ve a Marruecos como un socio estratégico con el que tenemos que caminar en los próximos años", ha dicho el jefe del Ejecutivo.
El conflicto entre España y Marruecos comenzó en abril 2021, cuando trascendió que el Gobierno había trasladado al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, a un hospital español por complicaciones derivadas del coronavirus. La respuesta de Rabat fue permitir una avalancha masiva de inmigrantes en Ceuta en mayo. Fue el mayor conflicto entre los dos países desde la toma del islote Perejil en 2002.
Reunión entre Albares y Burita
El Gobierno se ha esforzado en los últimos meses por reconducir las relaciones con el reino aluí. En especial desde que José Manuel Albares asumiera la cartera de Exteriores en verano. Albares y su homólogo marroquí, Naser Burita, se entrevistaron por videoconferencia en el marco de la Asamblea General de la ONU en septiembre. Los ministros pactaron celebrar un encuentro, que nunca ha llegado a concretarse.
Fuentes del Ministerio admiten que la reunión sigue sin fecha, pero insisten en que la voluntad del Gobierno es la expresada este lunes tanto por el Rey como por Sánchez. "La postura oficial del Ejecutivo es que España y Marruecos somos socios estratégicos y en esa línea tenemos que avanzar", aseguran estas fuentes.
Albares se ha esforzado en subrayar la mejora de la sintonía con Marruecos en estos últimos meses. El ministro dijo recientemente que se había impedido el salto de unas 1.000 personas en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla durante la Navidad. Y aseguró que ese control habría sido "muy difícil sin la colaboración" de Rabat.
Roces entre España y Marruecos
A pesar de las buenas palabras y la desescalada en las declaraciones, la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, sigue sin regresar a Madrid. Fue llamada a consultas en mayo. Y este diario ha informado de pequeños pero constantes roces entre los dos países, fruto de la desconfianza provocada por los episodios de abril y mayo.
El Ejército de Tierra logró en julio los medios que había solicitado para defender la soberanía de los enclaves e islotes españoles próximos a Marruecos. La petición se realizó en plena escalada del conflicto diplomático. Más recientemente, la presencia de un buque militar español en aguas próximas a Melilla irritó a las autoridades marroquíes que lo interpretaron como una provocación, según informaron varios medios especializados del país vecino.
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