Pedro Sánchez quiere que la actual vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, encabece la candidatura del PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo el 9 de junio como paso previo a su posible nombramiento como comisaria de energía en la futura Comisión Europea, que el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno empezará a negociar tras esos comicios, explican a Vozpópuli diversas fuentes socialistas.
La encargada de pilotar la transición ecológica de España desde que Sánchez formara su primer gobierno, en junio de 2018, ha liderado en Europa la reforma del mercado eléctrico y consiguió en 2022 para España y Portugal la denominada excepción ibérica en plena escalada disparada de los precios del gas provocada por la guerra de Ucrania. En las elecciones generales del 23 de julio ya fue de número dos en la lista al Congreso por Madrid acompañando al líder socialista.
Calviño despeja el plan
Una vez logrado este viernes el objetivo de colocar a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el plan diseñado por Sánchez para Ribera está despejado; y es que, de no haber sido nombrada Calviño, probablemente ella -no Ribera- habría encabezado la candidatura europea del PSOE el 9J con el mismo objetivo posterior: negociar una comisaria española de peso con el resto de países.
Esa negociación que se produce cada cinco años, tras las elecciones al Europarlamento, siempre es complicada porque, de una tacada se abordan todos los nombres: el futuro presidente o presidenta del Consejo de la UE -primer ministro en ejercicio o ex primer ministro, una quiniela en la que está vez ha entrado el propio Pedro Sánchez-; la Comisión Europea, en la cual la actual presidenta, la alemana Úrsula Von der Leyen aspira a repetir otros cinco años; el Alto Representante de la UE, que va a dejar de ser Josep Borrell; la Presidencia del Parlamento de Estrasburgo y la Secretaría General de la OTAN.
La idea es formar en torno a la vicepresidenta de Transición ecológica una candidatura “potente” para unos comicios europeos que a los socialistas se les presentan muy cuesta arriba por el desgaste que les está generando la Ley de Amnistía y, sobre todo, las negociaciones en Ginebra (Suiza) con el prófugo Carles Puigdemont
La idea es formar en torno a la vicepresidenta de Transición ecológica una candidatura “potente” para unos comicios europeos que a los socialistas se les presentan muy cuesta arriba por el desgaste que les está generando en este inicio de mandato la Ley de Amnistía y, sobre todo, las negociaciones en Ginebra (Suiza) con el prófugo Carles Puigdemont.
Los sondeos apuntan, en este sentido, a una victoria con claridad del PP este 9J de 2024 porque los de Alberto Núñez Feijóo se comerían los siete escaños logrados en 2019 por la CSI desaparecida Ciudadanos y, en general, porque se espera un giro a la derecha en todos los países. Un panorama bien distinto al de hace cinco años, cuando el PSOE, con el hoy Alto Representante de la UE, Josep Borrell, como candidato ganó las elecciones a la Eurocámara obteniendo el 33% de los votos y arrebatando el liderazgo al PP.
El porcentaje de apoyos logrado por la candidatura que encabezaba Borrell en 2019 resultó incluso superior al que había obtenido un mes antes, el 28 de abril, el propio Pedro Sánchez en las primeras elecciones generales a las que se enfrentó desde su llegada al poder en junio de 2018 mediante la moción de censura contra Mariano Rajoy.
En la nueva candidatura para el 9J de 2024 Teresa Ribera se va a ver arropada por barones como el valenciano Ximo Puig y por pesos pesados del actual Grupo Socialista Europeo como su portavoz, Iratxe García, ‘mano derecha’ de Sánchez en Bruselas, o el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar
En la nueva candidatura para el 9J de 2024 Ribera se va a ver arropada por barones como el valenciano Ximo Puig y por pesos pesados del actual Grupo Socialista como su portavoz, Iratxe García, mano derecha de Sánchez en Europa, o el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar; Y Sánchez confía en que la puesta en marcha de la legislatura, previsiblemente con un Presupuesto General del Estado 2024 ya en vigor dé la vuelta a los sondeos.
Fuentes del PSPV explican que, hasta que se anuncie la candidatura europea al completo, el secretario general de los socialistas valencianos, Puig, va a quedarse al frente de esa federación para fomentar su sucesión ordenada; lo cual incluye que, previsiblemente, se mantenga los próximos meses como senador y presidente de la Comisión de Presupuestos de la Cámara Alta -acaba de ser nombrado- y medita dejará de ser ya diputado en el parlamento autonómico.
Las elecciones al Parlamento Europeo se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio y España tendrá dos escaños más. Así, de los 720 escaños que se reparten en total en la próxima legislatura, nuestro país pasará de 59 eurodiputados actuales -ya había sumado 5 tras el Brexit- a tener 61 por los cambios demográficos desde las elecciones de 2019.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación