Moncloa recurre a una ley de 1981 para ocultar el consumo de combustible del Falcon que llevó al presidente del Gobierno y su delegación desde Madrid a la cumbre del G-20 en Bali, después a Seúl para un encuentro bilateral con Corea del Sur y luego de vuelta a España. "La información requerida relativa a combustible consumido por aeronaves del Ejército del Aire y del Espacio, al quedar dentro de la catalogación 'informes y datos estadísticos sobre movimiento de fuerzas, buques o aeronaves militares' está considerada como información clasificada nacional", asegura el ministerio de Defensa en una respuesta a una consulta realizada a Transparencia.
Así, según el Gobierno, en este caso "el derecho de acceso a la información está limitado de acuerdo al Artículo 14.1.b de la Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno". Por si quedara alguna duda, el Ejecutivo sostiene que por información clasificada nacional "se entenderá cualquier información o material respecto del cual se decida que requiere protección contra su divulgación no autorizada y a la que se ha asignado una clasificación de seguridad". De manera que el consumo del desplazamiento de Pedro Sánchez es una incógnita para los ciuadadanos.
Lo sangrante es que el Gobierno ha aprobado recientemente un Plan de Seguridad Energética que persigue el ahorro de combustible y la renovación del parque móvil de vehículos hacia tecnologías de cero emisiones. Es más, Moncloa se comprometió a recurrir al Falcon "siempre que no haya opción", según espetó la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Dicho plan, además, contiene 73 medidas de ahorro energético, algunas de obligado cumplimiento por parte de las empresas. También pesa sobre la administración un plan de racionamiento energético para hacer frente a las consecuencias de la crisis derivada en Ucrania. Ribera zanjó que el Gobierno ha acordado que el uso de este tipo de aeronaves se haga "sólo si no hay alternativa" para el trayecto y cometido en cuestión.
Cada hora de vuelo que realiza Pedro Sánchez a bordo del Falcon gasta más que un español en coche a lo largo de un año
Cada hora de vuelo que realiza Pedro Sánchez a bordo del Falcon implica un gasto de combustible superior al que realiza un español en coche a lo largo de un año: 1041 litros de queroseno por 774 litros de gasolina o diésel. Sánchez utilizó la aeronave seis veces en apenas 72 horas en el mes de julio, como contó Vozpópuli. Un medio de transporte que utilizan a menudo los ministros. El pasado mes diciembre también recurrió a él dos veces para acudir a sendos actos del PSOE: uno en Valencia y otro en Barcelona. En ambos Moncloa y Ferraz cuadraron agendas para hacer coincidir un acto presidencial con otro posterior de los socialistas.
También fue llamativo que Sánchez movilizara dos aviones del Ejército del Aire para asistir a la Cumbre del Clima que estos días se celebró en Sharm el Sheij (Egipto). Uno fue el Airbus A310, conocido como el Air Force One español, y el Dassault Falcon 900. Precisamente uno de los objetivos de dicha cumbre es la de acordar medidas de ahorro energético ante la crisis que se vive en el mundo, por la escasez de combustibles fósiles y la guerra en Ucrania. Moncloa recurrió de nuevo la semana pasada al avión de marras para llevar al presidente al concierto de despedida de Joan Manuel Serrat en Barcelona.
No es la primera ocasión que Pedro Sánchez moviliza dos aeronaves militares en sus viajes, atendiendo a las necesidades planteadas por el equipo de seguridad de Moncloa. En su última gira por África, el presidente del Gobierno también requirió los servicios del Airbus A310 y del Falcon; el último de ellos habría volado "en vacío", según una iniciativa registrada en el Congreso por el diputado Pablo Cambronero. Y es que la oposición ha denunciado en numerosas ocasiones lo que considera un uso abusivo de las aeronaves militares.
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