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España

Así ha sido el chupinazo de los Sanfermines 2020, los más tristes y extraños

Pamplona vive su 6 de julio más peculiar: sin chupinazo ni encierros por sus calles ni corridas de toros aunque sí se permiten las reuniones de cuadrillas. Ni siquiera se cancelaron por la gripe 'española' de 1918 

  • Los Sanfermines más tristes y extraños.

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Mañana es 7 de julio San Fermín y como todos los años el día antes se celebra el chupinazo, que es el pistoletazo de salida de los Sanfermines que este año 2020, tristemente, no podrán celebrarse a causa de la pandemia del coronavirus. Es la primera vez en la historia que se cancelan por una pandemia, ni siquiera se suspendieron con la de la gripe 'española' de 1918.

Aunque no ha habido chupinazo, la plaza del Ayuntamiento se ha llenado, respetando la limitación de aforo de 400 personas, que ha estado controlado por la Policía Municipal de Pamplona. Los agentes cortaron el acceso a la plaza antes de las doce horas una vez completado el aforo. Las personas llevan sus mascarillas aunque la distancia de seguridad de un metro y medio no ha sido mantenida por muchos.  

A las 12 horas se ha podido ver a  algunos de los asistentes en la plaza Consistorial, con pañuelos rojo en el aire han gritado 'San Fermín, San Fermín'. Además, un ciudadano ha gritado las tradicionales palabras que se pronuncian desde el balcón de la plaza Consistorial el día 6: 'Pamplonesas, pamploneses, ¡Viva San Fermín! Gora San Fermín!. Y en distintos puntos de la ciudad se han escuchado varios 'chupinazos' lanzados por ciudadanos.

Ningún acto organizado por el Ayuntamiento ni por las peñas

Por su parte, el Ayuntamiento ha desplegado a las 12 horas en el balcón de la Casa Consistorial una pancarta con forma de pañuelo en la que se leía '#LosViviremos', animando a disfrutar las fiestas de 2021. La pancarta contenía también el mensaje en euskera, francés e inglés.

El Ayuntamiento no ha organizado ningún acto festivo y ha remitido a la ciudadanía a esperar a los Sanfermines de 2021 para poder celebrarlos. La peñas de Pamplona tampoco han organizado actos y permanecerán cerradas al público.

Este año tampoco habrá sus esperados encierros por las calles de Pamplona ni corridas de toros ni saldrá San Fermín en procesión junto a los Gigantes y Cabezudos, ni el 14 los pamploneses entonarán el 'Pobre de mí'. 

Antes de la covid-19, los Sanfermines se suspendieron cuatro veces

Durante la Guerra Civil, que estalló justo después de los Sanfermines de 1936, se suspendieron las fiestas de 1937 y 1938 y al año siguiente se volvían a retomar con gran entusiasmo.

También se cancelaron en 1978 por una serie de actos violentos por la libertad de presos que acabó en un trágico suceso: la muerte de Germán Rodríguez y el posterior fallecimiento de otro joven en una manifestación de solidaridad en San Sebastián.

La última interrupción parcial fue en 1997, cuando se suspendió la sexta corrida y el séptimo encierro en señal de duelo y repulsa por el secuestro y posterior asesinato a manos de ETA de Miguel Ángel Blanco, el concejal del Partido Popular de Ermua.

La imagen atípica de los Sanfermines 2020.

Una estampa de Sanfermines atípica

Sin duda la imagen de los Sanfermines 2020 es una estampa extraña que nada tiene que ver con la típica de un 6 de julio. El único modo de festejar la fiesta este año, debido a la covid-19, es vestido de blanco y rojo y tomando algo con las cuadrillas en los bares y terrazas de las tradicionales calles de la Estafeta o San Nicolás, y en la plaza del Castillo.

La Policía Municipal ha realizado un amplio despliegue por distintas calles del centro de la ciudad para controlar aforos y evitar que se produzcan aglomeraciones. Se han instalado controles de aforo en seis zonas del Casco Antiguo que cuentan con un mayor número de establecimientos de hostelería, así como en la plaza Consistorial y en la plaza del Castillo.

Se han habilitado 14 puntos de controles en las entradas y salidas de las calles Jarauta (entre San Saturnino y el inicio de la calle Descalzos), San Nicolás, Pozoblanco-Comedias, Estafeta-Espoz y Mina, Calderería y la zona de la plaza de la Navarrería. En cada una de ellas se ha calculado un aforo permitido en la calle, teniendo en cuenta la superficie de la vía y las medidas de distanciamiento social existentes.

¿Qué se puede hacer y qué no en Sanfermines?

Se ha hecho un llamamiento a los propios establecimientos para que, en el caso de que no puedan controlar el cumplimiento de esas normas (aforo, distanciamiento, uso de mascarillas, etc.) procedan a apagar la música, encender la luz, dejar de servir y avisar a Policía Municipal a través del 092, que "acudirá inmediatamente para reestablecer la situación".

Se recuerda, además, que no se podrá superar el 75% del aforo máximo permitido en el interior del local o los 2,25 metros cuadrados por persona usuaria, en su caso, de las zonas autorizadas para uso público. Las terrazas al aire libre podrán ser ocupadas al 100% del aforo de las mesas permitidas en la licencia municipal.

En el Casco Antiguo y entorno no se han autorizado almuerzos y comidas en la vía pública. Por lo tanto, queda prohibido sacar mesas para almuerzos durante estos días.

Quedan especialmente prohibidos los altavoces en fachadas, en exteriores o en ventanas y puertas orientados hacia el exterior. Atendiendo a la responsabilidad de cada establecimiento, el Ayuntamiento solicita y recomienda no emitir los días 6 y 7 de julio música sanferminera.

Los horarios de los establecimientos, así como la emisión de música, se corresponderán con lo permitido por la normativa reguladora habitual. Se deberá cumplir la medida de mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal que será de al menos 1,5 metros o, en su defecto, medidas alternativas de protección física con uso de mascarilla.

Además, se limpiará y desinfectará el equipamiento, en particular mesas, sillas, barra, así como cualquier otra superficie de contacto, de forma frecuente. El local también deberá someterse a limpieza y desinfección al menos una vez al día. 

Los elementos auxiliares del servicio, como la vajilla, cristalería, juegos de cubiertos o mantelería, entre otros, se almacenarán en recintos cerrados y, si esto no fuera posible, lejos de zonas de paso de clientes y personas trabajadoras.

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