El Ministerio de Sanidad no quiso las 90.000 vacunas de Janssen y AstraZeneca cedidas por Madrid para su donación porque solo quedaba un mes para su caducidad. Así lo confirman fuentes oficiales del Ministerio de Sanidad, que aseveran que un mes no es tiempo suficiente para poner en marcha todos los procesos logísticos y burocráticos para conseguir mandar las vacunas a terceros países.
"Hay que firmar un acuerdo tripartito entre el país receptor, la compañía farmacéutica y el Ministerio de Sanidad para poder efectuar la donación de las dosis. No es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana", manifiestan desde Sanidad.
El Ministerio de Carolina Darias lanza un aviso para el resto de comunidades autónomas: se necesita un plazo mínimo de tres meses antes de la caducidad de las vacunas para poder poner en marcha la maquinaria necesaria para que las vacunas lleguen a otro destino. Este es un mensaje para Madrid, pero también para el resto de las comunidades autónomas, pues la región presidida por Isabel Díaz Ayuso no es la única que ha tenido que destruir vacunas por esta razón.
"No es algo que dependa solo del Ministerio. Los otros países también tienen que preparar su logística para recibir la vacuna. Estamos hablando de países que no tiene los mismos medios que España y donde estos procesos son más complicados", añade Sanidad.
A los tres meses para avisar se añade un requisito más por parte del Ministerio. No se pueden donar sin el precinto adecuado. Por lo que si las vacunas están desprecintadas, la donación no es posible.
Mecanismo bilateral de vacunación
Las vacunas que las comunidades autónomas quieran devolver para ser donadas solo pueden salir de España a través de acuerdos bilaterales. Por esta vía se han llevado a cabo donaciones a Argentina, (400.000 dosis) a Honduras (100.000) y a Mauritania (120.000).
No pueden destinarse al mecanismo Covax, que es el gran aparato de donación que está utilizando el Gobierno español. Esta vía, puesta en marcha por Naciones Unidas para facilitar el envío de vacunas desde países ricos a países de renta media o baja, moviliza las dosis sin que en ningún momento lleguen a pisar suelo español. El Ministerio de Sanidad señala que por Covax se han enviado ya alrededor de 50 millones de dosis.
Madrid acusa de falta de preparación
Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid insisten a este diario que la responsabilidad de la destrucción de las 90.000 vacunas sigue siendo del Ministerio de Sanidad. "Saben que tenemos almacenadas esa cantidad de dosis de AstraZeneca y Janssen desde hace mucho tiempo porque no las podemos poner por la decisión del Gobierno de priorizar las de ARNm (Pfizer y Moderna), desoyendo las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)".
La Comunidad de Madrid argumenta que la situación podría haber cambiado en la reunión de la Comisión de Salud Pública, donde participan los directores generales de Salud Pública de todas las CCAA, del 26 de octubre, una reunión determinante para la posterior destrucción de estas dosis. En tal reunión, se decidió que los vacunados con Janssen recibieran una segunda dosis de Pfizer o Moderna, lo que conducía a la total inutilidad estas vacunas.
"Esta decisión ya nos ataba de pies y manos. Ya no podíamos hacer nada con las vacunas de AstraZeneca y Janssen, por lo que se las ofrecimos al Ministerio. Pero no hay que olvidar que el Gobierno es el único con las competencias y la capacidad de donar las dosis a otros países. Deberían tener un control más exhaustivo de las vacunas que hay en cada territorio para evitar que se tiren dosis a la basura", concluyen desde la Consejería de Sanidad madrileña.
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