La comparación sale a perder. Tras la polémica suscitada al conocerse que Mercadona vendía en Portugal test de antígenos de detección de coronavirus por un valor de 2,1 euros, el Gobierno anunció que regularía el precio de venta en las farmacias españolas... y se lanzó al mercado internacional a la compra de un gran lote de kits reactivos. Lo hizo en la mayor premura posible, con un contrato de emergencia, negociado sin publicidad, adjudicado a la internacional Abbott Rapid Diagnostics Healthcare. En total, 5 millones de unidades por un valor total de 15,5 millones de euros; 3,1 euros por cada uno de ellos. O lo que es lo mismo, un 47,6% más caro de su precio de venta en la cadena de tiendas dirigidas por Juan Roig al otro lado de la frontera.
De acuerdo a los detalles de la licitación pública, adelantada por El Confidencial y a la que ha tenido acceso Vozpópuli, la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), dependiente del Ministerio de Sanidad y Abbott Rapid Diagnostics Healthcare llegaron a un acuerdo el pasado 5 de enero para el suministro de los test reactivos.
El procedimiento escogido para la licitación fue el de negociado sin publicidad, tramitado por la vía de urgencia. Un proceso que permite negociar de forma directa con la empresa adjudicataria, escogida a dedo, sin que otras compañías puedan participar en la adjudicación, lo que permite acortar los dilatados plazos de la contratación pública.
La licitación no incorpora ningún documento adjunto, como sí ocurre en otros procesos, donde se aportan anexos con la firma del acuerdo. La motivación de la selección de Abbott Rapid Diagnostics Healthcare es que cumple con "los requisitos técnicos y legales exigidos", sin entrar a valorar la propuesta económica u otros aspectos de la licitación, como viene a ocurrir en las licitaciones resueltas por esta vía. La información que sí incluye la Plataforma de Contratación del Sector Público es el valor: un total de 15,5 millones de euros, IVA incluido, por un total de 5 millones de test de detección rápida, correspondientes al modelo Panbio Covid 19 Ag Rapid Test Device Nasal 25T NS.
Los test de Mercadona
La adjudicación llega en un contexto marcado por el anuncio de Pedro Sánchez de fijar los precios de venta de los test en España, toda vez que en las últimas semanas -coincidiendo con la irrupción de la variante ómicron y las fiestas navideñas- se han vivido episodios de desabastecimiento y el encarecimiento de los productos respecto a otros países de la Unión Europea. El presidente del Gobierno, no obstante, no contempla la venta de los kits en otros espacios diferentes a las farmacias, en aras de un supuesto control más estricto de la calidad del producto.
Algo que, no obstante, sí ocurre más allá de nuestras fronteras. En respuesta a una usuaria de Twitter, Mercadona apuntó que no puede vender sus test de antígenos en España como sí lo hace en Portugal porque la legislación no lo permite en nuestro país.
Como contó Vozpópuli, la noticia de que Mercadona sí podía vender sus test de antígenos en Portugal suscitó una fuerte polémica en un momento en que se vivían dificultades para su adquisición en España. Y más aún al conocer su precio de venta en los supermercados dirigidos por Juan Roig: 2,1 euros por cada kit de detección, compuesto por una tira reactiva, un tubo de extracción, un hisopo nasal, una bolsa de muestras bioseguras e instrucciones de uso.
Ahora, tras conocer los detalles del contrato rubricado por el Gobierno para la compra de 5 millones de antígenos por un valor de 3,1 euros por cada uno de ellos, se aviva la controversia debido a la comparación del precio de venta al público en Portugal respecto a lo pagado al por mayor por las autoridades nacionales.
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