El Instituto de Salud Carlos III estima en 510 las muertes atribuibles a las altas temperaturas registradas en los siete primeros días de la ola de calor que se corresponden con el periodo que va del 10 de julio hasta el sábado 16, día en que se estima que murieron 150 personas por el calor.
Según la estadística del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, las defunciones "observadas y estimadas" por causas atribuibles al exceso de temperatura tuvieron su pico máximo el sábado, con 150 fallecidos, mientras que el viernes hubo 123.
De las 510 personas que habrían fallecido por la ola de calor, se estima que 321 son mayores de 85 años, 121 tienen entre 75 y 84, y otros 44 habrían muerto con entre 65 y 74 años. El objetivo de la estadística del MoMo es "identificar las desviaciones de mortalidad diaria observada con respecto a la esperada, según las series históricas de mortalidad", y permite "estimar de forma indirecta" el impacto de cualquier evento de importancia en salud pública.
La intensa, duradera y extensa ola de calor llega a su fin este lunes, tras 9 días de máximas entre los 39 y 45 grados en casi toda la Península, y aunque las altas temperaturas darán una pequeña tregua en el arranque de esta semana, el calor volverá los próximos días.
Una ola de calor "excepcional"
Se cierra la segunda ola de calor de este verano que ha sido "excepcional", sobre todo en extensión e intensidad, pero aún persisten localmente temperaturas sofocantes, ha adelantado Bea Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien incide en que, a pesar de que mañana no hay ola activa, "el calor con mayúsculas se mantendrá en algunas zonas". Para la meteoróloga, de momento, "no se baraja otro episodio de ola de calor", pero ha señalado la importancia de vigilar atentamente la situación meteorológica debido a que el jueves se prevé un aumento de los valores.
Zonas de máxima incidencia de calor
De momento, este lunes la zona de máxima incidencia del calor se irá desplazando progresivamente al noreste, ha explicado la portavoz de Aemet, para detallar que en el tercio occidental las máximas caerán entre cuatro y ocho grados aliviando la situación y rebajando los niveles de aviso o directamente eliminándolos. El descenso estará motivado, entre otras cosas, porque la DANA, que se ha mantenido frente a las costas atlánticas portuguesas los últimos días, comienza a moverse, con más eficacia hacia el noreste para situarse a últimas horas de este lunes frente a la costa gallega, acercando a la península el aire Atlántico más fresco.
Por el contrario, hoy se esperan ascenso significativos de las máximas en el País Vasco y en Navarra, donde los avisos de máximo nivel (rojo) registrarán temperaturas entre 40 y 42 grados en áreas del litoral de Vizcaya, interior de Vizcaya, Guipúzcoa, Cuenca del Nervión y vertiente cantábrica de Navarra. En este punto, Hervella ha alertado de que en esas zonas por la tarde el viento rolará al noroeste con fuerza, lo que supondrá un alivio térmico, pero hay que estar muy atentos a la intensidad del viento en ese momento.
Mañana la DANA "resbalará" por el Cantábrico hasta acercarse al final del día a la Bretaña francesa enfilando hacia las Islas Británicas y de nuevo, con su movimiento, ayudará a propiciar descensos térmicos al acercar aire más frío. En este caso, ese descenso o pequeña tregua térmica, irá de oeste a este y se extenderá por buena parte de la península y especialmente el centro y el norte, excepto Aragón y Cataluña, donde la masa de aire caliente seguirá mandando sobre su meteorología.
El principio del fin de la ola de calor
Mañana no se puede hablar de episodio de ola de calor porque no hay un 10 por ciento del territorio con temperaturas que cumplan esos requisitos de ola de calor, pero aún así habrá zonas donde se mantendrá las altas temperaturas, y seguiremos con alerta naranja en la Ribera del Ebro, de La Rioja, de Navarra y de Zaragoza.
El miércoles la caída térmica llegará finalmente al noreste peninsular, pero, por el contrario, la mitad occidental volverá a experimentar un ascenso de sus máximas relevantes y significativo asociado a una cuña anticiclónica -entre cuatro y seis grados- lo que dará lugar a que los avisos por calor vuelvan a marcarse en el suroeste.
De esta manera, esa jornada las provincias de Córdoba, Granada y Jaén volverán a tener nivel naranja, por máximas que oscilarán entre los 40 y los 42 grados en puntos de la campiña cordobesa, cuenca del Genil, Cazorla, Segura, Morena y Condado; en la provincia de Badajoz, el termómetro subirá hasta lo 40 grados en la siberia extremeña.
A partir del jueves los valores máximos ascenderán en la mitad norte y Comunidad Valenciana, así como en las Canarias y se superarán los 35 grados en la mitad sur, meseta Norte, valle del Ebro, Mallorca y zonas de Canarias, y los 40 grados en los valles del Guadalquivir, Guadiana y Tajo, y localmente en el sur de las islas centrales Canarias.
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