Si ya hay que armarse de paciencia benedictina para ser atendido por un especialista del Sistema Nacional de Salud (SNS) -la lista de espera a día de hoy está en 89 días-, la situación podría empeorar de salir adelante la llamada Ley Darias, que se debate este jueves en el Congreso y que supondría la eliminación de la colaboración público-privada en sanidad salvo en casos "excepcionales". El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) alerta en un informe que la eliminación de los convenios que mantiene la sanidad pública con la privada hará aumentar la lista de espera quirúrgica en 75 días y la de primera consulta en 58.
El sistema sanitario privado lleva a cabo 4 millones de primeras consultas de la seguridad social a través de diversos acuerdos de colaboración. De desaparecer esta fórmula, como plantea la Ley Darias, el sistema público tendría que asumir 74.000 consultas diarias con los mismos medios que hasta ahora. De esta manera, según cálculos del IDIS, la lista de espera para ser atendido por un especialista pasaría de los 89 días actuales a los 147. Casi 5 meses para poder ser atendido por un especialista de la sanidad pública.
La saturación sería más que notable, a su vez, en la atención quirúrgica de la pública. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, la privada realiza 700.000 intervenciones al año a pacientes de la seguridad social gracias a la colaboración público-privada (en torno al 16% del total). Su desaparición obligaría a los hospitales públicos a absorber 9.500 operaciones quirúrgicas cada día, lo que aumentaría, según el IDIS, en 75 días la lista de espera en este ámbito. Esto significa que para ser operado, un español podría tener que esperar hasta 198 días, más de 6 meses.
El impacto económico también será más que notable, prevé el instituto. La sanidad pública no asumiría solo el coste actual de las operaciones quirúrgicas, los TAC, las mamografías, las resonancias magnéticas... que lleva a cabo la privada mediante convenios, sino un montante superior, ya que, de media, estas actuaciones sanitarias salen un 25% más baratas en la sanidad concertada que en la pública. De acuerdo con estas estimaciones, el Estado deberá desembolsar 1.200 millones de euros más que en la actualidad para asumir el fin de la colaboración público-privada en sanidad.
Las presiones de Podemos
Las previsiones del IDIS atienden a una desaparición total de la colaboración público-privada, algo que la Ley Darias no contempla del todo porque deja la puerta abierta a casos excepcionales. Sin embargo, Podemos está presionando para que la ministra de Sanidad asuma un discurso más beligerante contra la "privatización". Es más, fuentes cercanas al partido morado confirman a Vozpópuli que, en los términos actuales de la Ley, su apoyo no está garantizado. Es decir, que Podemos podría abstenerse o votar a favor de las enmiendas a la totalidad del proyecto. En ambos casos, la ministra Darias tendría muy complicado sacar adelante su Ley. No obstante, fuentes cercanas a la ministra afirman que no está cerrada a negociar las modificaciones que sugiere Podemos.
Marta Villanueva, directora general del IDIS, explica que la hipótesis de su informe "podría ser considerada tremendista, pero podría ser una realidad de atenderse las enmiendas de Unidas Podemos para dar apoyo a la Ley de Equidad, lo cual debería preocupar a administraciones y, por supuesto, a todos los ciudadanos. Si en la actualidad hay 5 millones de personas en listas de espera, la situación del sistema público de salud sin el apoyo del sector privado sería insostenible. La sanidad tiene que ser gestionada de forma eficiente: esa es la principal necesidad, más allá de apriorismos, para que los españoles puedan tener acceso a una asistencia sanitaria de calidad".
En el lado opuesto, Podemos considera que con la Ley Darias no cambia nada. "El texto actual de la ley Darias establece que solamente se podrán externalizar servicios en situaciones excepcionales, pero la definición concreta de "excepcionalidad" permite que cualquier comunidad autónoma básicamente pueda seguir privatizando el sistema con la misma libertad que la que tiene en estos momentos", afirman.
Podemos ha preparado una serie de enmiendas a la ley Darias para establecer "límites reales y no solamente retóricos a la privatización de nuestro sistema de salud, se las ha remitido al PSOE para que las pueda estudiar y ha comunicado al socio de coalición que su voto en contra a las enmiendas a la totalidad que se votan este jueves en el Congreso no está garantizado si no se alcanza algún tipo de acuerdo previo a la votación sobre la modificación del texto legal durante el trámite parlamentario".
De la negociación entre PSOE y Podemos dependerá que las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Ciudadanos contra este proyecto salgan adelante o no, de lo que dependerá el futuro de la colaboración público-privada sanitaria en nuestro país
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