En España, desde el inicio de la pandemia, 6.672 personas han sido hospitalizadas por covid-19 en nuestro país. Personas de distintos niveles económicos, aunque todos ellos comparten algo en común: la sanidad pública no solo ha salvado sus vidas, sino su situación económica personal. Y el mejor ejemplo para poder comprobarlo es fijarse en un sistema sanitario opuesto al que tenemos en España: pongamos la vista en Estados Unidos.
En la tierra de las oportunidades, miles de ciudadanos sufrirán el covid-19 de por vida, aunque su salud se encuentre en buen estado. Esto se debe a que muchos de ellos han contraído deudas hospitalarias inasumibles que les obligará a estar endeudados el resto de sus vidas. Pese a que el Gobierno puso en marcha un plan de ayudas de 100.000 millones de dólares para evitar que los ciudadanos pasaran por caja, esto no está ocurriendo en muchos casos.
The New York Times abrió un buzón de quejas al respecto y ha estimado que el precio medio que han pagado -o han dejado a deber- los pacientes asciende a una media de 23.500 dólares, es decir, casi 20.000 euros. Dentro de esas quejas hay situaciones de toda clase, aunque hay un caso sorprendente: un hospital reclama 800.000 dólares a la familia de un paciente fallecido por covid.
El pasado mayo, la cadena Community Health Systems (CHS): demandó a 19.000 pacientes por facturas que iban desde los 201 dólares hasta los 162.000. En algunos casos, los costes judiciales y las tasas de los abogados fueron sumados a la deuda
Esta crisis ha derivado a que en algunos casos, los hospitales lleven a juicio a sus pacientes por impagos. Así lo hizo, el pasado mayo, la cadena Community Health Systems (CHS): demandó a 19.000 pacientes por facturas que iban desde los 201 hasta los 162.000 dólares, según recoge EFE. En algunos casos, los costes judiciales y las tasas de los abogados fueron sumados a la deuda que ya tenían con la empresa.
El paradigma vivido en Estados Unidos asusta, pero se ve lejano desde España, ya que aquí cualquier coste médico está sufragado a través de los impuestos, de manera que un paciente no tiene que temer el momento de salir del hospital. Esto hace que muchas personas no valoren, por desconocimiento, hasta qué punto la sanidad pública española evite que muchas familias vayan a la quiebra.
Según el Servicio Gallego de Salud (Sergas), el coste por una hospitalización cuesta 528,95 euros al día, mientras que la estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) asciende hasta los 1.142,47 euros diarios. Estas cifras varían en función de cada comunidad autónoma, pero son válidas para hacerse una idea del coste real de nuestra sanidad.
Si el coste diario gallego lo multiplicamos por la media de días que suele estar una persona hospitalizada, las cifras asustan: 21.706,93 euros en el caso de pasar todos esos días en UCI y 10.050,05 euros por ocupar una cama en el hospital en planta. A esto hay que sumar infinidad de variables como medicamentos o pruebas PCR para determinar si sigue existiendo infección.
En Galicia, una noche en la UCI cuesta 1.1142,47 euros, mientras que en País Vasco, la cifra asciende hasta los 1.742 euros. En Cataluña, Sanidad ha pagado 42.500 euros a los hospitales privados por cada paciente ingresado en UCI
En País Vasco, una hospitalización cuesta casi el doble que en Galicia: 982 euros por día. En caso de necesitar una cama en una unidad especial como la UCI, la factura asciende a 1.712 euros por día. Hagamos de nuevo la cuenta: con 19 días de media de hospitalización, el coste asciende a 18.658 euros por una cama en planta y a 32.528 euros por la atención sanitaria en UCI. Todo ello sin contar gastos auxiliares derivados de la estancia.
En Cataluña, tal y como se publicó en el Boletín Oficial del Estado, la sanidad pública pagó durante los tiempos más oscuros de la pandemia 43.400 euros por paciente covid ingresado en un hospital privado con necesidad de ser tratado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Estas cifras se disparan en el caso de pacientes que pasen más de 19 días hospitalizados, algo que ocurre con bastante asiduidad. Recordemos que esa cifra es la media, por lo que hay pacientes que 'residen' en un hospital durante muchos más días. Esto implica que la factura del hospital es infinitamente superior, de manera que para ellos, la sanidad pública no solo ha salvado su vida, sino también sus finanzas.
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