Armado con el libro sobre Miguel Unamuno de Jon Juaristi, Abascal se encaminó a la tribuna con tono conciliador. Su papel este martes era el de aliado de Feijóo, no el de azote y látigo. Su postura relajado ha contrastado con la actitud desafiante, soberbia y agresiva del exalcalde de Valladolid, Óscar Puente. Abascal ha tendido su mano al PP, ha sellado la paz, o al menos una tregua, y ha cargado contra el PSOE, Sumar y los separatistas.
Eso sí, sin olvidar los nombres propios populares que han atacado a Vox en las últimas semanas: Borja Sémper, Juanma Moreno y Esteban González Pons. El mensaje de Abascal a Feijóo ha sido claro: "Vox no es el enemigo". No obstante, Abascal ha recordado a Feijóo que no apoyó la moción de censura de Tamames contra Sánchez y ahora Vox le apoyará aunque los votos "no sean suficientes". "Hoy Vox no va a hacer lo mismo que el PP con el autócrata Sánchez", ha subrayado Santiago Abascal.
El líder de Vox ha recordado sus condiciones para apoyar a Feijóo: respetar la igualdad de los españoles, el compromiso de no colaborar con quienes quieren instalar un apartheid contra su partido y ratificar los acuerdos autonómicos y locales.
"Enfrentémonos a la Agenda 2030, o al menos sus aspectos más lesivos contra nuestro progreso. Luchemos contra las mafias que traen inmigración ilegal y preguntemos a los españoles por asuntos concretos que no han podido decidir en un referéndum. Desmontemos la propaganda internacional del separatismo. Muchas de estas cuestiones han sido defendidas por usted hoy en la tribuna, y se lo agradezco", ha subrayado.
Abascal ha recordado a Feijóo que "si Vox no existiera, el PP sería el fascismo a batir. El camino es el que hemos empezado ha construir con nuestros acuerdos de Gobierno en las comunidades autónomas. Juntos podemos despejar la amenaza de la autocracia de Sánchez".
Reproches a Sémper, Moreno Bonilla y Pons
La mano tendida ha Feijóo no ha sido óbice para que Abascal evite lanzar unas cuantas pullas a algunos pesos pesados del PP. "Pida a Juanma Moreno que rectifique sus palabras sobre avanzar en el carácter plurinacional del Estado... Señor Sémper, no es cuestión de hacerse el moderado. Se lo digo en castellano porque lo entiende mejor que el vasco. Señor Pons, se equivoca llamando moderado a un partido como Junts. Las actitudes contradictorias del PP son comprensibles, porque el PP europeo se encuentra en la misma disyuntiva, pactar con nosotros o con el PSOE y los extremistas. En Italia y en Suecia han entendido lo que debe hacer".
"La obsesión del PP de no depender de Vox en el Gobierno que los encuestadores les prometían les hizo asumir una campaña de demonización de nuestra formación impulsada desde la izquierda", ha reprochado Abascal al líder del PP acerca del 23-J.
"No podrán destruir nuestra nación"
Pese a estos comentarios, Abascal ha dirigido su artillería pesada contra Sumar y los partidos independentistas y les ha acusado de vivir en un "espejismo": "Creen que la aritmética parlamentaria les permitirá nuevas aventuras ilegales… Pero sus repúblicas soñadas no llegarán jamás. El cheque de Sánchez no tiene fondos. Ni siquiera con ese aliado en la Moncloa van a ser capaces de destruir nuestra nación".
A Pedro Sánchez le ha espetado que "pasará a la Historia por tratar de deslegitimar a nuestros tribunales, leyes y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado". El líder de Vox le ha acusado de ser "líder en violadores", ya que el número de agresiones ha alcanzado su cifra más alta bajo el mando del presidente socialista. "La mayoría golpista quiere utilizar la Moncloa para subvertir el orden constitucional", ha señalado en la contrarréplica a Feijóo.
El tema lingüístico
En su última intervención, Abascal no ha dejado pasar la ocasión para subrayar sus diferencias con el PP en lo que al uso de las lenguas cooficiales en las instituciones se refiere. "No es muy cordial que una profesora de violín con la mejor nota no tenga la plaza por no hablar gallego", ha aseverado el líder de Vox, que tampoco entiende por qué el PP no va a apoyar su propuesta para que en el Senado se hable solo castellano. En cualquier caso, el apoyo de Vox a la investidura de Feijóo está garantizado más allá de las diferencias entre ambas formaciones.
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