“Está detenido por extorsión”. Los guardias civiles que el pasado domingo detuvieron al entonces diputado del PP Santiago Cervera cumplieron con el protocolo legal de informar al arrestado de los motivos de su captura en el mismo momento en el que la efectuaron. Lo que, sin embargo, no se ajustó a lo habitual fue la reacción del político navarro. Según fuentes cercanas a la investigación, Cervera no preguntó en ningún momento de qué chantaje le estaban hablando ni intentó explicar que simplemente estaba allí para recoger lo que creía que era documentación sobre la Caja Navarra ofrecida por un anónimo personaje a través del correo electrónico. El ya ex diputado calló y se dejó llevar por los agentes.
La reacción no sólo ha llamado la atención a los guardias civiles que realizaron la detención, sino también del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, Fermín Otamendi, que instruye la causa por el supuesto intento de extorsión contra el presidente de la entidad bancaria, José Antonio Asiain Ayala. El magistrado, en una providencia dada a conocer ayer, ha pedido a el Instituto armado que haga “un estudio” de las imágenes que aquel día grabaron las cámaras de tráfico y de seguridad del Ayuntamiento existentes en las inmediaciones del lugar donde se produjo la detención, así como las que registraron las que la propia Guardia Civil instaló en la zona durante el operativo que acabó la detención del político.
Además, el magistrado ha pedido a los agentes que participaron en el arresto que presten declaración para saber todos los detalles del dispositivo, con el fin de que “indiquen si observaron al imputado o a otras personas en las horas o días previos a la detención de aquel”. El juez Otamendi está especialmente interesado en saber “cuál fue la actitud del posteriormente detenido cuando llegó al lugar y en el momento de su detención”. Fuentes cercanas a la investigación recuerdan a este diario que los guardias civiles fueron los primeros sorprendidos al conocer la identidad de la persona que recogía el sobre, ya que acudió al lugar embozado con una gorra y una bufanda que impidió conocer de quién se trataba hasta el mismo momento del arresto.
El juez procedió ayer a la imputación de Cervera que ya esperaba esta decisión después de acelerar él mismo el proceso al pedir in situ su renuncia al acta de diputado para que la misma llegara cuanto antes al juzgado de Pamplona.Tras su decisión de abandonar el escaño y constatada la falta de respaldo por parte de la dirección nacional del PP tras haber sido detenido "en flagrante delito", según subrayan en Génova, ya no es aforado, por lo que no hay que pasar el caso al Tribunal Supremo ni pedir el suplicatorio.
Cervera trabajaba en una ley de lobbys para regular la actuación de éstos en su relación con el Parlamento e incorporar medidas de transparencia para regular, por ejemplo, los regalos que podían recibir los diputados
Asimismo el juez ha reclamado todos los soportes tecnológicos que maneja Cervera --ordenadores, ipad, iphones...-- por los que haya podido recibir el correo electrónico que, supuestamente le emplazó a que recogiera un sobre oscuro en la muralla de Pamplona, momento en que fue detenido por un delito de extorsión contra el presidente de Canja Navarra, José Antonio Asiáin. De momento, las pesquisas policiales han llevado a un servidor de Rumanía. Cervera es muy aficionado a las nuevas tecnologías y hasta el pasado lunes uno de los políticos más presentes en las redes sociales. 12.260 personas le siguen en twitter donde no ha dejado de escribir ninguno de estos días desde su detención aunque sin hacer demasiadas alusiones al caso que le ha sacado de la política.
También tiene un blog, aunque su último post es del pasado lunes. En el mismo explicó las circunstancias de la detención y su versión de los hechos. El pasado jueves acudió por vez última a su despacho de secretario cuarto de la mesa del Congreso de los Diputados a recoger sus cosas, entre ellas un extenso trabajo que había realizado para regular el papel de los lobbys en el Parlamento e inrortudir medidas de transparencia que limitaran a 150 euros el valor económico de los regalos que podían recibir sus señorías. Fue su adiós, asegura que definitivo, de la vida política, después de haber sido concejal de Pamplona, candidado por UPN al ayuntamiento, senador, consejero de Sanidad del Gobierno navarro, diputado de UPN, presidente regional del partido tras la ruptura con los regionalistas, presidente de los populares navarros y, finalmente, otra vez diputado pero por Madrid, en cuya lista le buscó hueco Mariano Rajoy.
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