Sobre el papel, sencillo. A la hora de la verdad, 'ciber-enrevesado'. La investigación sobre el supuesto intento de extorsión del presidente Caja de Navarra, José Antonio Asiáin, a manos del exdiputado del PP Santiago Cervera se ha atascado. Dos meses después de que el político fuera detenido por la Guardia Civil cuando recogía un sobre que contenía 25.000 euros, el político conservador aún no ha sido llamado a declarar por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, Fermín Otamendi. El motivo: los especialistas en delitos telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil aún no han concluido los informes sobre la procedencia real de los correos electrónicos que recibieron tanto el banquero como el entonces parlamentario por culpa de la madeja cibernética utilizada por el creador o creadores de los mismos para ocultar, precisamente, de donde salieron. Tampoco ha concluido el análisis de la media docena de dispositivos electrónicos que el propio Cervera entregó en el juzgado poco después de su arresto por orden expresa del propio magistrado.
El autor del correo que recibió Santiago Cervera utilizó un sistema de encriptado de la procedencia que ha hecho imposible hasta ahora concretar su origen
Así lo han confirmado a este diario fuentes del Instituto armado y del propio Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), que insisten que la intención del magistrado es no dar el paso de tomar declaración a Cervera hasta que él y todas las partes personadas --además del fiscal, el acusado y el querellante, también está como acusación popular la asociación Kontuz-- conozcan las conclusiones de los expertos sobre los correos electrónicos que recibieron los dos personajes clave de esta historia de chantaje. Algo nada sencillo, ya que los agentes se han encontrado con que el mensaje que supuestamente recibió el 29 de noviembre Santiago Cervera, y en el que le anunciaban que en una rendija del fortín de San Bartolomé de la capital navarra encontraría un sobre con supuesta documentación sobre irregularidades en Caja Navarra, había sido enviado a través de un sistema encriptado que oculta al remitente y no admite respuestas. "Lo que tenemos claro es que quien lo hizo tiene grandes conocimientos de informática y de redes", señalan fuentes de la Guardia Civil.
Más esperanzas hay en conseguir información relevante para el caso del correo electrónico que recibió el 5 de diciembre José Antonio Asiáin, en el que le daban las instrucciones concretas para depositar el sobre con el dinero. Éste procedía de la cuenta casocaja@mail.com y las pesquisas han permitido saber que se envió desde servidores situados en Alemania y Ucrania. Nada concreto,sin embargo, que apunte al diputado del PP como autor del mensaje. Fuentes del TSJN reconocían este lunes a este diario que, si finalmente los expertos de la Guardia Civil no logran llegar al final del hilo de los correos, el juez deberá decidir si lo recabado hasta ahora contra Cervera son indicios suficientemente fuertes para procesarle o finalmente archiva la causa. "De ahí --recalcan-- que aún no le haya llamado a declarar aunque le imputase el pasado 14 de diciembre", añaden. Ayer, este diario se puso en contacto con el exdiputado, que declinó hacer declaraciones sobre su situación judicial.
Una breve declaración voluntaria
Hasta el momento las únicas manifestaciones que el diputado ha hecho en sede judicial se produjeron cuando, tras su detención el 9 de diciembre, la Guardia Civil lo llevó al juzgado de guardia. Entonces, el juez Otamendi, que finalmente es el que instruye la causa, le informó de que al estar aforado él tendría que inhibirse en favor del Tribunal Supremo y que, por ello, no le tomaba declaración. A pesar de ello, el detenido quiso dejar constancia de que había recibido un correo “10 ó 15” días antes ofreciéndole información sobre Caja Navarra e informándole de que los papeles estarían en la rendija. Aseguró que había respondido al correo diciendo que no le parecía correcta esa forma de envío y que le habían devuelto su respuesta. Cervera también recalcó que era “notorio” que él “se había significado” y había sido crítico con la gestión de entidad bancaria y que la información le interesaba: "La curiosidad me llevó a ver el lugar”. Un folio escaso que son hasta ahora sus únicas declaraciones judiciales.
El juez ha pedido a la Guadia Civil un informe sobre todos los viajes en avión de Madrid a Pamplona del exdiputado durante la fechas previas a su detención
La posterior renuncia del político conservador a su acta de diputado hizo que el caso recayera finalmente en el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona. Desde entonces, la actuación judicial se ha centrado en pedir diversos informes a la Guardia Civil. Así, el pasado 14 de diciembre, el magistrado solicitó al Instituto armado que hiciera “un estudio” de las imágenes que grabaron las cámaras de tráfico y de seguridad del Ayuntamiento existentes en las inmediaciones del lugar donde se produjo la detención, así como las que registraron las que la propia Guardia Civil instaló en la zona durante el operativo que acabó el arresto del político.
Además, el juez pidió a los agentes que participaron en el arresto que prestasen declaración ante él para saber todos los detalles del dispositivo, con el fin de que indicaran "si observaron al imputado o a otras personas en las horas o días previos a la detención de aquel”. El juez Otamendi mostró especial interés en saber “cuál fue la actitud del posteriormente detenido cuando llegó al lugar y en el momento de su detención”. Fuentes cercanas a la investigación recuerdan a este diario que los agentes fueron los primeros sorprendidos al conocer la identidad de la persona que recogía el sobre, ya que acudió al lugar embozado con una gorra y una bufanda que impidió conocer de quién se trataba hasta el mismo momento del arresto.
El magistrado también pidio entonces al imputado que entregase en el juzgado todos los aparatos electrónicos susceptibles de servir para enviar correos electrónicos. El exdiputado depositó dos Ipad (uno de ellos el que facilita el Congreso a sus señorias), otra tableta, un par de teléfonos móviles y al menos un equipo informático. Todo ello sigue en poder de los expertos de la Guardia Civil para su análisis. Una de las últimas diligencias solicitadas por el magistrado fue reclamar a la compañía Iberia la relación de viajes Madrid-Pamplona-Madrid que hubiera efectuado Cervera en las semanas previas a su detención y un informe a la Guardia Civil sobre dichos trayectos y las fechas en que se produjeron.
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