La noche del 30 de septiembre de 2019 siempre será recordada en el Bulevar de Vallecas. Varios miembros de la banda de los Dominicans Don't Play (DDP) decidieron hacer una 'caída' por sorpresa en varias zonas del barrio para demostrar su autoridad y su dominio territorial frente a sus rivales de los Trinitarios. La imagen más impactante se vivió en el locutorio 'Julito' en la calle Peña Gorbea. Allí, dos individuos armados con una pistola y una escopeta dispararon sobre Sandy S.B., quien aún conserva secuelas pero pudo salvar su vida.
La principal víctima de estos ataques, Sandy S.B. aún está convaleciente más de dos años después de las heridas, según han informado a Vozpópuli fuentes de su defensa. Este chico tiene aún dos de las balas incrustadas en su cuerpo. Una de ellas cerca de la columna vertebral lo que dificulta su extracción. Además ha perdido parte de la movilidad en la mano donde recibió un machetazo.
La Policía Nacional detuvo esa misma noche a cuatro jóvenes, vinculados a los DDP, pero también actuaron otras personas que a día de hoy no están identificadas. Este martes se ha celebrado en la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid la primera sesión del juicio contra estos chicos. Todos ellos han negado pertenecer a las bandas latinas, a pesar de que varios de ellos han sido identificados en numerosas ocasiones en compañía de pandilleros, incluso acudiendo a homenajes a DDP que fueron asesinados.
Uno de los acusados, Carlos Manuel S.E. aún se encuentra en prisión provisional. Este joven, al que apodan 'el huevo' ha admitido que disparó ese día sobre Sandy en el locutorio. Ha manifestado que la pistola era de un amigo y que el motivo del ataque fue porque la víctima se había metido antes con otro compañero. Es el único que ha reconocido haber agredido a Trinitarios y es que las cámaras de seguridad del interior del locutorio grabaron todo el recorrido.
Niegan pertenecer a bandas latinas
"Tenemos amigos de todo tipo de nacionalidades". Esa ha sido la excusa del resto de acusados, José Rodríguez, Mario y Victor para explicar su vinculación con otros pandilleros. Todos alegan que esa noche huyeron del lugar porque les perseguía una veintena de personas pero no explican el motivo. A pesar de ser detenidos juntos han asegurado este lunes que no se conocían antes del arresto.
Para el principal acusado, Carlos Manuel S.E., la Fiscalía pide 33 años y seis meses de prisión por dos delitos de tentativa de homicidio, otros dos de lesiones, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas. Para el resto solo pide pertenencia a organización criminal, que son cuatro años de prisión y a uno de ellos, que portaba un machete, le incluyen tenencia ilícita de armas y una pena de dos años más de cárcel.
Una caída por sorpresa y simultánea
El escrito de acusación sostiene que estos jóvenes decidieron hacer una 'caída' por sorpresa de forma simultánea y en distintos lugares de Puente de Vallecas. La Fiscalía incide en que cada acción intervinieron varias personas y no siempre las mismas.
Creen que el principal acusado, junto con otras dos personas no identificadas, persiguió y alcanzó a Sandy S. B., quien se introdujo en el locutorio. Allí presuntamente Carlos Manuel le disparó "en varias ocasiones" por la espalda. Posteriormente una de las personas no identificadas le propinó dos machetazos cuando trató de salir del locutorio.
Arrojaron las armas a una zona de arbustos
Posteriormente, se produjo otra 'caída', protagonizada supuestamente por este mismo individuo, que atacó con un machete a su paso por la calle Cafeto a un simpatizante de 19 años de edad miembro de la banda de los Trinitarios. Le propinó machetazos en la cabeza y en el brazo izquierdo. Con ese mismo arma agredió en otro lugar distinto a otros dos simpatizantes de dicha banda, según el Ministerio Público.
Carlos Manuel fue detenido junto a otro de los acusados, José Rodríguez, y a dos menores de edad momentos después de arrojar a unos arbustos dos machetes al observar la presencia policial.
Por su parte, a Mario F. O. R. fue arrestado cuando intentaba huir de la Policía tras arrojar al suelo una escopeta de cañones recortados. El último de los acusados, Víctor M. A. P. fue reconocido como uno de los partícipes el ataque y, si bien llevaba un cuchillo en la mano, no consta su participación material en ninguna de la agresiones.
En esta primera sesión del juicio han declarado también varios de los policías nacionales y municipales que actuaron durante la noche y apresaron a los acusados. También han tomado el testimonio a la agentes que revisó las cámaras de seguridad del locutor. En los próximos días se citará a las víctimas de las agresiones y a los agentes de Información de la Policía Nacional.
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