Los otros señalados en la trama de los CDR y sus vínculos con la Generalitat

Eric el Rico, los Bandoleros, Montserrat, Robert, Juliá… Estos son algunos de los otros nombres que arrojan los cientos de folios del sumario de la operación Judas. Son personajes hasta ahora secundarios que aparecen en conversaciones y reuniones junto a los siete encarcelados por integrar un grupo terrorista. Según las escuchas, hay una persona que ejercía de puente con el expresident Quim Torra. 

Lo que se ha conocido esta semana es un puzzle incompleto. Se trata de una pieza separada de la investigación, en concreto la número 2. De ello se deduce que existe una pieza principal aún bajo secreto. Fuentes jurídicas informan a Vozpópuli que además hay otras piezas separadas derivadas de esta operación Judas de las que tampoco ha trascendido su contenido. 

Uno de los puntos aún por esclarecer es el nexo directo entre los detenidos y la Generalitat o el llamado CNI catalán. En los presuntos vínculos con Torra cobra protagonismo una persona llamada Juliá. Fue compañero del detenido Ferrán Jolis en un organismo llamado Centro Nacional de Seguridad (CNS), una especie de comisión formada por expertos en informática integrada dentro de los Comités de Defensa de la República (CDR). 

Juliá

Según declaró Jolis a la Guardia Civil, Juliá se puso en contacto con él día que el Gobierno de Pedro Sánchez celebró su Consejo de Ministros en Barcelona. Aquello provocó incidentes y enfrentamientos con los Mossos d’Esquadra en los que estuvo presente Jolís. Juliá le llamó por teléfono para saber cómo estaba la situación “porque Torra no podía hablar”.  

Ferrán Jolís califica a Juliá como una persona de su “máxima confianza”. Su nombre sale en otra conversación mantenida entre Jolis y el también arrestado Xavier Buigas: “Con Gandalf (Torra) contactamos a través de Juliá con el hijo y el hijo lo que hará es gestionar una reunión parecida”. Se refería a un encuentro similar al que mantuvieron con la hermana de Carles Puigdemont. Torra tiene tres hijos dos chicas y un chico llamado Guillem.

Solo dos de los detenidos en la operación Judas aceptaron declarar ante las autoridades tras los arrestos. Uno de ellos fue Ferrán Jolis. Dijo que el plan de asaltar el Parlament fue un encargo del “CNI catalán” y que Torra había dado el visto bueno. Pero se basaba en lo que le habían trasladado terceras personas. La labor de reclutar a los miembros del ERT la inició otro de los arrestados, Xabier Buigas. 

Como adelantó Vozpópuli, Buigas fue candidato de ERC a alcalde por el municipio barcelonés de Folgueroles y contó con la bendición del exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras. Medios de comunicación locales publicaron la foto de ambos durante un acto electoral de aquellos comicios celebrados en 2011. En su conversación con Ferrán Jolis se recoge cómo Buigas mostró su interés por reunirse con las personas de ese CNI catalán, pero tampoco consta que llegase a hacerlo. Al negarse a declarar ante el juez y la Guardia Civil, Buigas tampoco arrojó luz sobre este punto. 

El atestado que la Guardia Civil remitió al juez destaca una conversación entre el también arrestado Javier Duch y Ferrán Jolís en la que dicen los  nombres de “los individuos que forman el grupo”. Nombran a Buigas, Clara Borrero, David Budría y Eduardo Garzón, todos ellos arrestados el 23 de septiembre. Pero además incluyen a dos personas que no consta que hayan sido detenidas: Juliá y Quichi. De este último apenas hay más referencias en el sumario.

Robert, Eric y 'els diables'

Otro secundario recurrente es una persona llamada Robert. Ferrán Jolis contó a los investigadores que era un integrante muy activo de los CDR a nivel nacional. Fue quien le propuso asesorar sobre seguridad informática a los comités y le pidió recomendaciones de seguridad en los móviles y en el contexto de acciones. Las autoridades identifican a esta persona como Robert Morral Segarra y la Fiscalía llegó a pedirle al juez autorización para instalar un micrófono en su coche -un Peugeot 206-.

Robert Morral integró la lista de la CUP en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) en las últimas elecciones municipales de mayo. El detenido Ferrán Jolis concurrió como suplente en la misma candidatura. En el año 2011, Morral Segarra fue el candidato a alcalde en el mismo municipio barcelonés por la formación antisistema. En el sumario también constan contactos entre este personaje y el también detenido Eduardo Garzón.

Eric, alias el Rico, residente en Sabadell, es otro contacto de los detenidos que figura en la investigación. También de los más activos, estaba presente el día que se decidió el nombre de ERT (Equipo de Respuesta Táctica) para denominar al grupo. De nuevo Ferrán Jolís declaró que esta persona le dio dinero para que le comprase tarjetas de teléfono móvil no registradas. “Estaba muy metido en política en la CUP”, informó Jolís. Una de las muchas preguntas que la Guardia Civil le hizo a este arrestado iba destinada a saber el control que los partidos ejercían sobre los CDR.

Apenas cuatro días antes de las detenciones, una persona también llamada Eric estuvo con uno de los arrestados, Eduard Garzón. Hablaron sobre un grupo de carácter violento con sede en Vic llamado los Escamots. Garzón le confesó a Eric que iba a acudir a una reunión de este grupo con planes de entrar en acción en diciembre de este año. No es él único nombre de colectivo sospechoso que aparece en el sumario. La Guardia Civil preguntó a Jolís durante su interrogatorio de seis horas si conocía a “Los bandoleros” o “els diables”. Contestó que no.

Montserrat y el "núcleo productor"

En las conversaciones entre los encargados de adquirir el material explosivo (el "núcleo productor"), aparece de forma recurrente una mujer llamada Montserrat. Los investigadores la han identificado como Montserrat Casas Climent, pareja sentimental de uno de los detenidos, Jordi Ros. Según las escuchas, estaban juntos cuando se perdió la señal del teléfono de Jordi Ros y apareció 45 minutos después a las afueras de Rubí (Barcelona), cerca de una cantera abandonada, una subestación eléctrica y varias torres de alta tensión.

Los investigadores creen que estaban allí visualizando posibles objetivos para sus acciones. Un par de semanas antes de las detenciones, la Guardia Civil captó una conversación entre Jordi Ros y esta mujer en la que hablan de acciones terroristas contra torres de alta tensón en Cataluña, pero también barajaron Aragón o en Madrid. Montserrat se ofreció a comprar productos presuntamente para la elaboración de los artefactos explosivos. Sabía de la existencia del "laboratorio" en el que los arrestados manipulaban sus materiales sospechosos.

Junto a Montserrat también participaba otra mujer identificada como Teresa Abad Vidal en cuyo domicilio habían previsto realizar una reunión del grupo. Montserrat no hablaba solo con su novio, sino también con otros detenidos como Xavier Duch. En una de estas conversaciones ella le recordó a Ducha unas palabras que él siempre repetía: "Organización, planificación, estrategia y una persona que lidere". La respuesta que le dio el ahora detenido a ese mensaje fue que "si el gobierno no está por la labor, crearán el caos única y exclusivamente y entonces que pete por donde quiere".

En ese "núcleo productor" también estaba Alexis Codina. Era el propietario de un chalet en el que los ERT hacían la mayoría de sus prácticas con explosivos. Allí vivía junto a su pareja, Anna Arno. En el sumario consta como la Guardia Civil trató sin éxito de localizarla al día siguiente de las detenciones para tomarle declaración como testigo.