"Tengo una relación personal con Santi Abascal a prueba de bombas y la voy a seguir manteniendo". Así de contundente se mostró Borja Sémper al ser preguntado por el líder de Vox en la primera rueda de prensa en Génova como portavoz del comité de campaña del PP. Ambos políticos, ahora en partidos rivales, trabajaron codo con codo, siendo muy jóvenes y en la etapa más dura de ETA, para llevar al País Vasco el proyecto político liderado por José María Aznar.
El propio Sémper, en esa misma comparecencia, explicó que conoce a Abascal "desde los 17 años" y que, en sus primeros pasos en política, vieron "de todo", en referencia a la violencia etarra. Ambos representan a una 'hornada' de políticos del PP vasco que, en su mayoría, están ahora alejados del partido, pese a haber ocupado puestos de gran responsabilidad tanto dentro de la formación como en la Administración.
El ejemplo más claro es el de Alfonso Alonso. Presidente de la consultora Acento, fundada por José Blanco, Alonso fue forzado a dimitir como presidente del PP del País Vasco en febrero de 2020 después de su enfrentamiento con Pablo Casado a cuenta de la lista electoral conjunta con Ciudadanos.
De esa forma, puso fin -de momento- a una trayectoria política que comenzó, como la de Sémper y Abascal, en los años 90 y se consolidó tras el triunfo de Aznar en 1996. Ese año, de hecho, Alonso se convirtió en concejal en el Ayuntamiento de Vitoria y tres años después se convirtió en alcalde de su ciudad. Su salto a la política nacional llegó en 2008, cuando se convirtió en diputado. En 2011 fue designado por Rajoy portavoz del PP en el Congreso y tres años después ministro de Sanidad. En 2015 fue elegido presidente del PP del País Vasco, cargo que mantuvo durante cinco años.
En la actualidad, Alonso está centrado en su trabajo en Acento, pero dirigentes del PP próximos a Feijóo afirman a Vozpópuli que mantiene interlocución con el presidente popular y muchos dan por hecha su vuelta a la política. Su nombre, de hecho, aparece en la mayoría de quinielas sobre futuros ministros de Feijóo si el partido gana las generales.
Compañeros de Miguel Ángel Blanco
Tanto Sémper como Abascal fueron también compañeros de Miguel Ángel Blanco y, como el concejal de Ermua, asesinado por ETA, el actual portavoz del comité de campaña del PP, decidió entrar en política tras el asesinato de Gregorio Ordóñez.
Su viuda, Ana Iríbar, también participó en el día a día del partido y figura en otra foto histórica de aquella generación del PP vasco en la que aparecen, además de Sémper y Miguel Ángel Blanco, otros dos expresidentes del PP en la región: Antonio Basagoiti y Arantxa Quiroga.
Oyarzábal, Ortega y Fernández
En las dos instantáneas que ilustran esta noticia figura un también jovencísimo Iñaki Oyarzábal. Presidente del PP de Álava y Portavoz de las Juntas Generales alavesas, es de los pocos representantes de esa generación que se ha mantenido activo en política, y con puestos relevantes, desde los 90.
También son de la misma generación Gonzalo Fernández e Iñaki Ortega. Este último, que llegó a ser diputado en el Parlamento Vasco, es ahora de la Deusto Bussines School.
Carlos Samaniego, por su parte, también está alejado de la política, trabajando en Kutxabank. Antes de pasarse al sector privado, fue procurador en las Juntas Generales de Álava y en 1999, tras la victoria de su partido en las elecciones forales, fue elegido Teniente de Diputado General encargado de la Promoción Económica del Territorio. En 2003 pasó a ser diputado foral de Promoción Económica.
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