Sus señorías no van a tener problemas de movilidad en los próximos años. La Mesa del Senado ya ha puesto en marcha una licitación para satisfacer las necesidades de movilidad de sus señorías. La Cámara Alta ha destinado casi un millón de euros de su presupuesto (980.100) para alquilar 15 automóviles del que puedan hacer uso los grupos parlamentarios los próximos cinco años. Eso sí, serán híbridos enchufables y con la etiqueta de cero emisiones.
El contrato, consultado por Vozpópuli, estipula en sus pliegos que entrará en vigor a partir de 2023 y tendrá una duración de 2 años. No obstante, podrá prorrogarse anualmente hasta por 3 veces mediante acuerdo de la Mesa del Senado. La duración total del contrato, incluidas las prórrogas, no podrá prolongarse más allá de 5 años, hasta el 31 de diciembre de 2027. Para los dos primeros años se prevé un gasto de 392.040 euros. Si la Mesa del Senado decidiera prorrogar el contrato de renting de los vehículos, deberá pagar 196.020 euros al año hasta 2027.
Características de los vehículos
El Senado quiere que los coches a arrendar estén nuevos. En los pliegos de las prescripciones técnicas se especifican las características que deberán tener los coches de los senadores. Así, deberán tratarse de vehículos "berlina clasificados en el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico como CERO EMISIONES (exclusivamente vehículos híbridos enchufables -PHEV-)".
Serán coches de 5 plazas, de color oscuro metalizado "a elegir por el Senado". Entre las exigencias de la Cámara Alta están que los coches dispongan de climatizador automático bizona con salida a las plazas traseras; sistema de navegación; instalación manos libres 'Bluetooth' para el teléfono móvil; ordenador de a bordo y tapizado en piel de tonos oscuros.
Además, sus señorías dispondrán de cargador en los asientos traseros y/o entrada USB, y de un sistema de navegación, instalado y conectado en todos los vehículos (deberá actualizarse anualmente).
El Senado estima que cada vehículo hará un rodaje de 20.000 kilómetros, es decir, un 25% más que la media de cualquier español. Según los últimos datos de los que dispone el Gobierno, correspondientes a 2014, cada español hace una media diaria de 41 kilómetros en automóvil. Al año, esto supone 14.965 kilómetros, 5.000 menos que los vehículos del Senado.
Justificación del 'renting'
En la actualidad, el parque móvil del Senado está compuesto por veinte vehículos oficiales, de los cuales dos son motocicletas propiedad de la Cámara y dieciocho son coches oficiales en régimen de arrendamiento financiero. La tendencia de la Cámara Alta por el 'renting' comenzó a consolidarse en 2018. En aquel entonces, se firmó un contrato de cuatro años que finaliza justo ahora. De los 18 automóviles, 14 corresponden a modelos berlina de representación y dan servicio a la Presidencia, miembros de la Mesa del Senado y portavoces de los Grupos Parlamentarios. Los expresidentes del Senado también tienen derecho a su uso.
Junto a estos 14 automóviles se arrendaron otros 4 también de tipo berlina para el servicio de seguridad e incidencias. ¿Por qué el Senado acude al 'renting' en lugar de a la compra directa de vehículos?. La cámara responde en los pliegos: "Se considera conveniente mantener el sistema de renting, que ha evidenciado sus ventajas frente a la adquisición por el Senado de vehículos nuevos, tanto desde un punto de vista económico, especialmente en cuanto al gasto de combustible de los coches con etiqueta medioambiental cero emisiones, como de gestión y servicio.
5 millones de euros para viajes y 600.000 en dietas de "locomoción"
Estos 15 vehículos no son las únicas ayudas a la movilidad con las que cuentan los senadores. Como ya informó este periódico, el Senado ha reservado 5.390.000 euros de presupuesto para pagar viajes y hoteles de sus señorías hasta 2024. El gasto anual asciende a 2.695.000 euros. Se contemplan viajes nacionales e internacionales, viajes en avión o tren y alojamiento. Cada senador contaría con 8.209 euros para viajes solo por España. Además, el Senado reserva una partida presupuestaria de 634.440 euros para dietas de locomoción, es decir, para pagar un extra a los senadores que tengan que desplazarse a su trabajo. Una ayuda con la que no cuentan el resto de los españoles.
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