Celia Cánovas Essard fue senadora de Podemos por Tarragona entre 2016 y 2019. Ha sido noticia en las últimas horas porque ha remitido un escrito y una serie de documentos al juez de Madrid que investiga a la formación morada y a varios de sus dirigentes. Es la causa que originó una denuncia del exabogado del partido José Luis Calvente. La exsenadora pide personarse como acusación y dice tener pruebas de que el partido pudo incurrir en delitos de malversación y blanqueo en la gestión de la llamada caja de solidaridad que alimentaban los cargos de Podemos con parte de sus sueldos para sufragar causas sociales. Cánovas quiere saber qué uso le dieron a los 25.000 euros que donó ella en poco más de dos años.
Usted acusa al que fue su partido de una presunta malversación y blanqueo de dinero. ¿En qué se basa?
He visto la evolución de los acontecimientos judiciales y lo que ha pasado desde que salí en 2019, cuando terminó la legislatura. Me hago cábalas con cosas que he visto y cosas que sospecho. Recordé las últimas donaciones que hice en Podemos, que fueron en 2018. Transferí 3.000 euros. A partir de ahí dije que no quería seguir dando dinero, me negaba por el trato recibido, se me tenía arrinconada. En ese momento digo: ‘¿yo por qué tengo que mantener a estos?’. Con el dinero que me daban, más lo que yo me gastaba, no te sobra. Mi caso no es como la mayoría que fueron allí, que era su primer sueldo. Tú a un tío de 25 años le das 4.000 euros al mes y no veas, pero yo pago 1.600 euros de alquiler por un despacho en Barcelona que tengo que mantener.
¿La norma era donar todo lo que superase el salario mínimo interprofesional?
Correcto. Era una norma para los cargos públicos o electos. Yo me tenía que quedar con tres salarios mínimos, luego establecían un medio salario por cada hijo que tuvieses, 60 euros como mucho para alojamiento y unas dietas de 30 euros para comer diarias, que ya me dirás dónde desayunas, comes y cenas por ese precio en Madrid. Eso era lo que te podías quedar cada mes. Tenías que presentar una liquidación a través de un excel que en mi caso me lo mandaba Denis Maguire, responsable de finanzas. Le tenías que pasar la nómina, lo que cobrabas y tenías que rellenarlo con los justificantes de gastos. Lo que pasa es que yo pacté con la Ejecutiva anterior que, dado mi caso, donaba una cantidad fija mensual de mil euros, saliese ganando o perdiendo. No era ningún chollo, yo me pagaba todos mis gastos.
¿Y cuál fue el problema?
Gloria Elizo, la que es ahora vicepresidenta tercera del Congreso, era la secretaria de Acción Institucional del partido. Me dijo que habían revisado mi caso y que tenía que pagar más porque había un nuevo reglamento que decía que esta excepción había desaparecido.
Me siento engañada y esto ha motivado que diga basta. Que se investigue.
¿Cuánto pasaron a pedirle?
Me dijeron que tenía que volver al código estricto.
Y usted se negó.
Hombre que si me niego… digo que no puedo. No paraba de llamar para que me explicaran bien el reglamento porque no lo veía publicado en la página de Podemos. Era uno de estos reglamentos escondidos que solo lo sabe la Ejecutiva. Salió publicado meses después. Dije que tenía muchos más gastos que lo normal y tenía que pagarlos. Si tenía que donar todo eso no podía ser senadora. Si lo llego a saber el primer día, no me presento. Su respuesta fue que cerrase mi despacho después de 30 años de profesión. Les recordé que estábamos en Podemos de paso, no era permanente como ellos. No me querían girar los recibos. Maguire me envió mensajes bastante coactivos, incluso le llegué a bloquear en el móvil. Comuniqué que no se volviera a dirigir a mi en esos términos porque era senadora, mujer y podía ser su madre. Le mandé correos a Gloria Elizo pidiendo que me dieran una cuenta para seguir ingresando los 1.000 euros. No me la querían dar hasta que me harté y le dije que iba a coger el dinero y se lo iba a donar a los círculos del partido, que aquí en Tarragona tienen que cerrar porque no pueden pagar el alquiler.
¿Usted tuvo que insistir al partido para seguir aportando los 1.000 euros?
Esto era una jugada porque yo me presenté a secretaria general de Podem Catalunya cuando se presentó también Xabier Domenech. Esta gente lo que quería era impedirme que me pudiera presentar a ningún cargo público porque tienes que estar al día de todas las donaciones. Querían aniquilarme por ese lado.
¿Y cuál es el hecho que le lleva a denunciar?
Al recibir el mensaje en el que avisaba de que iba a donar el dinero por mi cuenta a los círculos, inmediatamente Gloria Elizo me dio la cuenta del partido por el escándalo que yo iba a liar. Sacaron una noticia sin corroborar de que yo me estaba poniendo al día de las donaciones, cuando yo había donado ya un total de 25.000 euros en 2016, 2017 y un mes de 2018. Lo aprovecharon para ponerme a parir en todos los sitios. Ahora ya no le dan importancia a las donaciones, como ahora a Pablo Iglesias e Irene Montero no les interesa, lo han cambiado. En enero de 2018 donde 3.000 euros en total. Mi sorpresa es que al año siguiente recibo un certificado a efectos fiscales de Daniel De Frutos diciendo que había donado 5.000. En aquel momento lo dejé aparcado, pero luego cuando salí del Senado me empezó a sonar raro.
Eran 2.000 euros que no sabe de dónde salen.
Me pareció muy extraño. No se pueden haber equivocado porque además un año antes Denis Maguire me giró unos cargos a la cuenta de las cantidades que él consideraba que yo tendría que haber pagado y no pagué. Me dejó la cuenta en menos 7.000 euros. Naturalmente devolví todos esos recibos y cancelé esa cuenta e insistí en hacer yo las transferencias a la cuenta del partido.
¿No puede haberse tratado de un error puntual?
No es un descontrol, estoy convencida. Al principio del partido podía haber un descontrol, pero en el tema económico rápidamente se fueron organizando.
¿Le ha preguntado al partido, ha pedido explicaciones?
Nada, con el partido no tengo ningún tipo de contacto salvo cuando cuando me mandan gente de vez en cuando en las redes a increparme. Eso lo hacen muy bien. Esto no es venganza ni mucho menos, es justicia porque he visto a personas vivir como reyes dentro del partido y los demás sufriendo este acoso y presiones de tipo económico. No es justo que algunos vayan a restaurantes y vivan como Dios y hagan viajes a no sé dónde y los demás estemos teniendo que coger pensiones. Me parece una barbaridad que la señora ministra Irene Montero tenga asesores que cuestan más de 500.000 euros al año y que nosotros tuviésemos que pagar de nuestro bolsillo el taxi. Me parece una incoherencia y una falta de honradez. Es una vergüenza. Me siento engañada y esto ha motivado que diga basta. Que se investigue.
¿Lo comentó con alguno de sus compañeros por si le había pasado algo similar?
El problema mío es que me quedan muy pocos compañeros porque en el Senado, la mayoría me hacía el vacío y luego había gente con la que no tenía confianza. Con algunos que tenía relación era con la confluencia de Cataluña, pero eran de Iniciativa per Catalunya que no tenía nada que ver a nivel de remuneración. Luego los diputados con los que yo he tenido contacto han sido los diputados rebeldes, que ya no están, a algunos no les interesa, otros no saben o no quieren saben, otros a lo mejor todavía aspiran a algo. Es muy complicado, no sé si alguien se habrá molestado en hacer lo mismo que he hecho yo.
¿Ha tenido contacto con el exabogado del partido José Manuel Calvente cuya denuncia dio origen a la causa en la que pide personarse usted?
He hablado con él, le he dado ánimos más que nada como compañera de profesión porque me ha parecido muy injusto lo que han hecho con él de presentar una denuncia por acoso sexual. Esto me ha parecido tremendamente feo. No sé si le puede afectar personal y profesionalmente aunque la causa acabe archivada. Han utilizado todos los medios para hundirlo cuando lo que tendrían que haber hecho es hablar con él teniendo la información sensible que tiene, porque seguro que tiene mucha más información de la que dice. No valoran la situación, no son inteligentes. He estado en contacto con él también para que me informase por encima de la situación. No tengo documentación de Calvente ni nada, simplemente me facilitó el número de procedimiento, me dijo que estaban pendientes de declaraciones, pero lo que sé es por la prensa. No me ha influido nada. No lo conozco personalmente, me dirigí a él cuando le pasó todo esto. Tal y como explicaba los hechos en su denuncia, yo me lo creo.
¿Y no teme que los partidarios de Podemos o el partido puedan atacarla ahora a usted?
(Resopla) A ver, campañas en las redes sociales a mí me han hecho siempre. Yo tengo una lista de bloqueos elevadísima por insultos y barbaridades. No me dan miedo porque voy con la verdad por delante. Yo he sido valiente y luchadora toda mi vida. Lo que digo es: señor juez, investigue usted. Yo no me pronuncio, digo que pudiera ser presuntamente un delito, pero esto lo tiene que decir un juez.
En su escrito admite que parte de su conocimiento se basa en “rumorología”. Calvente también aludió a ello y la Fiscalía descartó que pudiese servir de indicio en una investigación penal.
En el caso que yo estoy exponiendo no es rumorología, son documentos, se puede comprobar fácilmente. A la vista de que la página de Transparencia de Podemos brilla por su ausencia unido a que me certifican más dinero de lo donado, lo que quiero saber es a qué proyectos sociales ha ido nuestro dinero o en qué se está gastando.
¿Qué opina que la Fiscalía haya pedido al juez que siga investigando, pero solo en lo que afecta a los gastos electorales y los contratos con Neurona?
Me cuesta opinar jurídicamente, pero no puedo porque no tengo conocimiento de la causa. Ahora, ya sabemos que los fiscales tienen un orden jerárquico y que todos dependen de la Fiscalía General y todos sabemos quién es la Fiscala General y quién la ha puesto y quién forma parte del Gobierno. No es la primera vez, los fiscales en general y me da rabia decirlo, pero la manera en la que están designados los fiscales y los jueces pone en duda la presunta imparcialidad de estos órganos.