Los talleres de la Policía Nacional de Canillas (Madrid) esperan desde hace días un huésped muy especial. Se trata del Seat Ibiza con el que Sergio Morate, el presunto asesino de las dos jóvenes de Cuenca, viajó hasta Rumanía después de matar a Laura del Hoyo y Marina Okarynska.
La abogada de Morate recurrirá la extradición, pero la policía está convencida de que el juzgado rechazará esta petición y que en unos 15 ó 20 días el presunto asesino estará en una cárcel española. En el mismo paquete se incluirán todos los bienes que Morate llevaba en el momento de la detención, incluido el vehículo con el que viajó desde España a Rumanía. La policía tiene ya pruebas de que la expareja sentimental de una de las jóvenes mató a las dos amigas, pero quiere más y ese más necesita encontrarlo en el vehículo.
"Hasta la fecha, Morate no ha demostrado ser muy inteligente", dice un policía
En un principio, la policía científica, los CSI españoles, pidieron a sus colegas rumanos que tuvieran cuidado al registrar el coche. Temían una contaminación de las pruebas que pudiera ser utilizada por la abogada de Morate para impugnar cualquier indicio que pueda ser encontrado en el análisis en España.
Uno de los responsables de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía española se desplazó a Rumanía poco después de la detención de Morate para coordinar el posible traslado del preso, pero también del vehículo.
Revisión de ropa y zapatos
La policía revisará tanto la ropa y los zapatos que llevaba puestos el presunto asesino así como otros enseres que se encuentren en el coche. Una de las posibilidades es que trasladara a las dos mujeres en el maletero tras haberlas asesinado. En ese caso –señala un agente que conoce la dinámica- buscarán pelos, restos orgánicos (incluyendo saliva ya que parece que fueron ahogadas), fibras de las ropas de alguna de las dos jóvenes y tierra.
Sergio Morate tuvo que cavar una zanja y ese trabajo, por mucho que quisiera limpiar, pudo dejar restos en las alfombrillas del coche o en la ropa con la que trabajó. Algunos policías consultados por este periódico creen que quizá no usó el Ibiza para trasladar a las muertas, “ya que si hubiera sido así lo más lógico habría sido quemarlo o tirarlo al río para no dejar rastro, pues es fácil que haya quedado alguna prueba en el coche”. “Hasta la fecha no ha demostrado ser muy inteligente, ha metido muchas veces la pata”, añadió.
La policía buscará pelos, saliva o fibras de ropa en el coche de Morate
Personas que conocen a la Policía Científica señalan que si hay algo en el coche o en las ropas, lo encontrarán. Este grupo está considerado como de los mejores del mundo en su especialidad. Cuando el Gobierno dedicó mucho dinero a la Guardia Civil para la lucha contra ETA compensó a la Policía con fondos para formación y medios técnicos para este departamento y los agentes lo han aprovechado bien, añade este técnico en la materia. Tienen un borrón en su haber: el error de los restos de los dos hermanos asesinados y quemados en Córdoba (los confundieron con los de un animal) “pero incluso eso les ha enseñado a ser más rigurosos en su trabajo”, añade un técnico.
Una agente que conoce los procedimientos expresó su preocupación por el hecho de que se hubiera contaminado la cadena de custodia del coche en Rumanía. “Si se complica el asunto –añadió- los jefes echarán la culpa a la policía rumana y si encuentran algo y se logra comprobar que las jóvenes estuvieron en el coche, habrá medallas para todos”.
“Esperemos que las pruebas indiciarias sean suficientes para sostener un escrito de acusación que vaya más allá de la compra de una bolsa de cal”, añadió el mismo agente.
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