Esta madrugada un espectacular incendio ha calcinado gran parte del cementerio de neumáticos de Seseña, el más grande de Europa. No sólo por eso llevaba tiempo en el punto de mira de autoridades y ciudadanos. La acumulación de miles de toneladas de residuos y neumáticos desde 1999 en los 117.000 metros cuadrados de la parcela, suponía un riesgo real para la ciudadanía. Hoy ese riesgo se ha hecho patente con la importante nube de humo tóxica derivada del fuego. Entre las sustancias que se emiten a la atmósfera en grandes cantidades están las partículas PM10 o sustancias muy peligrosas como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, los cancerígenos benceno y benzo(a)pireno, dioxinas, furanos e sustanciales cantidades de metales pesados
El origen de esta infraestructura apunta a la empresa Disfilt SA, dedicada a la fabricación de cámaras de caucho y fabricación de neumáticos, así como a la reconstrucción de estos materiales. En 2003 su actividad fue considerada ilegal por contravenir las normas de medioambiente. A raíz de esto, tanto Seseña, como Castilla- La Mancha y Madrid multaron en varias ocasiones a la compañía, incluso un juez condenó a su propietario a tres meses de prisión en 2009, año en el que el Gobierno regional tuvo conocimiento oficial de que los residuos ya habían traspasado la originaria frontera manchega y habían entrado en Valdemoro.
Las administraciones locales y regionales de Castilla-La Mancha y Madrid habían advertido con anterioridad la amenaza medioambiental que podría suponer un incendio en las instalaciones y, sin embargo, las medidas para hacer desaparecer la instalación se han ido retrasando. Fue en 2014 cuando ambas comunidades autónomas y el Ayuntamiento de Seseña, liderado por el 'popular' Carlos Velázquez, decidieron acabar con el vertedero.
La nube de humo podría provocar cortes en el tráfico aéreo
El Ayuntamiento de Seseña firmó con Desechos y Gestión de Ruedas Iberia (Dgriberia), gestora autorizada de residuos que cuenta con todos los permisos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, un acuerdo mediante el cual esta empresa se comprometía a retirar los neumáticos del vertedero del municipio antes de junio de 2016. El problema es que el ritmo al que se ha ido trabajando es muy lento debido al volumen de material a reciclar. Como solución 'cortoplacista', la empresa Tragsa había realizado un cortafuegos.
Ya avisaban vecinos y expertos que este cementerio era una bomba de relojería y que incluso un incendio podía provocar cortes en el tráfico aéreo. Ahora se está a la espera de informaciones oficiales del aeropuerto Adolfo Suárez ante esta circunstancia.
El dueño de la empresa Disfilt SA, que gestionaba el vertedero, está desaparecido y acumula sanciones por unos 600.000 euros
El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, y el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo regional, Ángel Garrido, han explicado que al dueño de la empresa se le ha perdido la pista. "No se sabe dónde está", han precisado. Asimismo, han asegurado que acumula sanciones por delitos medioambientales impuestas por las diferentes administraciones por unos 600.000 euros. La Comunidad de Madrid le puso una multa de 90.000 euros.
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