España

Guerra abierta entre la jueza Freire y el PP: les exige un poder especial para recusarla

La magistrada Rosa María Freire ha dictado una providencia donde exige al Partido Popular que, a través de su procurador, aporte un poder especial para poder apartarla del caso de los discos duros. La formación de Rajoy recurrió ante la Audiencia de Madrid el auto donde la instructora rechazó de plano la recusación. 

La titular del Juzgado de Instrucción Número 32 de Madrid, la magistrada Rosa María Freire, ha exigido al Partido Popular que presente un poder especial para poder tramitar su recusación ante la Audiencia Provincial de Madrid. En una providencia fechada el 27 de septiembre, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, la juez pide a la formación de Mariano Rajoy lo siguiente: "Requiérase a la parte a fin de que en el plazo de una audiencia aporte poder especial, de conformidad con lo dispuesto en el art. 223-2º de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)".

Dicho artículo señala que "la recusación se propondrá por escrito que deberá expresar concreta y claramente la causa legal y los motivos en que se funde, acompañando un principio de prueba sobre los mismos. Este escrito estará firmado por el abogado y por procurador si intervinieran en el pleito, y por el recusante, o por alguien a su ruego, si no supiera firmar. En todo caso, el procurador deberá acompañar poder especial para la recusación de que se trate. Si no intervinieren procurador y abogado, el recusante habrá de ratificar la recusación ante el secretario del tribunal de que se trate".

Sin embargo, la petición por parte de la magistrada de Plaza de Castilla solicitando dicho poder especial llega después de que la magistrada rechazase el primer incidente de recusación  presentado por los 'populares'. Según informan fuentes jurídicas consultadas por este periódico, lo llamativo es que en esa primera ocasión Freire no pidió al PP poder alguno para poder apartarla del caso y sí lo ha hecho "a posteriori" cuando la formación investigada ha recurrido el asunto a la Audiencia de Madrid. Fuentes del caso enmarcan la decisión de la jueza en un nuevo capítulo de la férrea guerra que libran ambas partes.

Acusaciones de machismo

Todo comenzó el pasado día 14 septiembre. El PP recusó a la instructora del caso de los discos duros argumentando que la "imparcialidad" de la magistrada había quedado en entredicho por su "evidente cercanía" con el Partido Socialista. Entonces, en un durísimo auto, la juez rechazó de plano la citada recusación aduciendo que todos los motivos que alegaron los populares para su recusación eran públicos desde el primero día que instruyó el caso. Freire se defendió así de las acusaciones del PP que la tachó de ser "un eficaz instrumento de la acción política del PSOE". La juez respondió que desconocía "si esto significaba a ojos del recusante que soy extraordinariamente inteligente o que, por el contrario, soy un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas". 

Entonces, el pasado día 22 de septiembre, el PP presentó un recurso contra esa decisión ante la Audiencia de Madrid alegando la "enemistad manifiesta" derivada de las acusaciones de machismo que le hizo al partido al rechazar el anterior incidente. En ese nuevo escrito, el abogado del PP subrayó que la titular del Juzgado de Instrucción Número 32 de Madrid emitió juicios de valor sobre el fondo del asunto que reflejarían "una preocupante predisposición peyorativa" hacia el partido conservador.

Ahora, será la Audiencia la que decida si aparta o no a Freire del caso de los discos duros de Bárcenas una vez que la magistrada ha dado por finalizada la instrucción de la causa y ha procesado al PP, a su tesorera Carmen Navarro, al jefe de servicios jurídicos Alberto Durán y al jefe de sistema José Manuel Moreno por los delitos de daños informáticos y encubrimiento.

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