Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, han defendido este martes los servicios públicos y han enviado un mensaje de apoyo a los empleados del sector público ante lo que consideran un ataque del Gobierno y sus políticas económicas. Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios han hecho estas declaraciones en Madrid, donde ambos han asistido a la manifestación que conmemora el Día Internacional del Trabajo y a la que también han acudido los exministros de Trabajo Jesús Caldera y Valeriano Gómez.
La manifestación convocada en la capital ha comenzado al mediodía en la plaza de Neptuno y ha discurrido por Cibeles y la calle Alcalá hasta la céntirica Puerta del Sol. La marcha, que congregó a 100.000 personas según los organizadores (entre 12.000 y 15.000 según fuentes policiales), ha transcurrido en un ambiente festivo y sin incidentes, aunque la lluvia ha hecho que el recorrido fuera más rápido de lo habitual. Pese a ser menos numerosa que otros años, la manifestación ha ido ganando fuerza y participantes según se entraba en la calle Alcalá.
Impulsados por la intensa lluvia que caía en Madrid, los manifestantes, entre los que se encontraban algunos trabajadores de Unilever Aranjuez, han llegado a la Puerta del Sol poco antes de las 13.00 horas, momento en el que han comenzado los discursos de los dirigentes sindicales, teñidos de críticas a Mariano Rajoy y también a la presidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Apoyo a los trabajadores del sector público
Toxo ha enviado un mensaje de apoyo a las personas que están encerradas en hospitales de Baleares, comunidad en la que el Gobierno regional ha anunciado el cierre de estos centros "para transferir la atención a las clínicas privadas". A juicio del líder de CCOO, este hecho indica "con toda claridad" cuáles son los objetivos del Ejecutivo central, que desde el adoctrinamiento económico e ideológico "hace una transferencia ingente de rentas de la mayoría de la población al campo del negocio". Toxo ha aseguridao que se trata de la expresión de la última oleada de recortes y anticipa lo que sucederá en todas las comunidades autónomas.
Asimismo, el líder sindicalista ha indicado que se ha cumplido la peor de las previsiones sobre desempleo que hizo para este año Mariano Rajoy, ya que la mitad del paro que esperaba se ha producido durante el primer trimestre, según muestra la última EPA. Toxo también ha señalado que se ha producido una destrucción de empleo en todos los sectores que amenaza con prolongarse durante buena parte de la legislatura. Por ello, no descarta que se supere la barrera de los seis millones de desempleados y que las políticas de ajuste produzcan un daño tremendo que no permitirá el crecimiento.
Al término de la manifestación, el secretario general de CCOO ha destacado que cerca de un millón de personas se han movilizado este martes en ochenta ciudades españolas para defender los servicios públicos. Toxo ha indicado que en Galicia se han dado cita 120.000 personas, 110.000 en Cataluña y Valencia y otras 100.000 más en Madrid. Además, ha advertido al Gobierno de que tardarán "más o menos" pero lograrán modificar la Reforma Laboral "porque esta norma no va a presidir las relaciones laborales para siempre".
Ignacio Fernández Toxo ha arremetido también contra el Gobierno por intentar acabar con la radiotelevisión pública y por querer un país "resignado" para intentar meter velocidad a sus reformas. "Pero la sociedad sabe hay alternativas. Hay otro rumbo que se puede seguir. Hay esperanza, de la de verdad, y ésta está en las calles", ha enfatizo el líder sindical.
"Demolición" de los servicios públicos
Por su parte, Cándido Méndez ha destacado que el Gobierno central se ha propuesto avanzar en su labor de deterioro, "no se sabe si demolición", de los servicios públicos. A este respecto, el secretario general de UGT ha acusado al Ejecutivo de denigrar los servicios públicos en su plan nacional de reformas, lo que constituye "una manera retrocida" de atacar a sus trabajadores.
Por ello, ha emplazado a la clase trabajadora a que "tenga claro" que se está en una situación de "freno y marcha atrás para el modelo social y democrático", lo que, en su opinión, supone estar ante "una encrucijada social y política".
Durante el discurso final de la marcha en la Puerta del Sol, Méndez ha acusado al Gobierno de estar "embarrancando" el barco de la economía y de preocuparse sólo de salvar a los de primera clase a través de la amnistía fiscal. Según Méndez, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha hecho lo contrario de lo que dijo ayer al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, respecto a que se ha enderezado el rumbo de la economía.
"Seguiremos manifestándonos libre, pacíficamente y de manera multitudinaria", ha asegurado el líder de UGT, que ha arremetido contra la reforma laboral por cuanto supone imponer en España los mismos derechos laborales que en China. "Y eso no lo vamos a consentir", ha insistido. Méndez ha asegurado que a los sindicatos "no los van a callar" y ha criticado al Gobierno por "despreciar" el diálogo y por querer "imponer una revolución ultraliberal en los derechos sociales y una ultraconservadora en los derechos civiles". "Y nosotros procuraremos impedirlo", ha subrayado.
Barcelona vive la manifestación más masiva en años en plena crisis económica
Los sindicatos han conseguido sacar a la calle en Barcelona a miles de ciudadanos para reclamar políticas de impulso de la economía y protestar contra los recortes y la reforma laboral, en la celebración más masiva del Primero de Mayo que se ha vivido en Cataluña en los últimos años. Bajo el lema "Trabajo, derechos y dignidad. Se lo quieren cargar todo", unas 100.000 personas, según los sindicatos, y 15.000, según los Mossos d'Esquadra, han recorrido desde la confluencia de Paseo de Gràcia y Ronda Sant Pere hasta la avenida de la Catedral, en una manifestación convocada por CCOO y UGT, que se ha desarrollado en un ambiente pacífico y sin incidentes.
Estas cifras de participación son muy superiores a las registradas el año pasado cuando los sindicatos aseguraron que los asistentes fueron 40.000 personas, frente a las 8.000 que calculó la Guardia Urbana. En años anteriores, el número de participantes había sido más o menos similar a los de 2010, incluso menor antes de la crisis.
Además de los participantes en esta marcha central, cerca de un millar de personas se ha manifestado, siguiendo la convocatoria del sindicato CGT, en una marcha que ha discurrido entre Via Laietana y Plaza dels Àngels, mientras unos pocos centenares más han ido desde Plaza Universitat al Raval convocados por USOC, el tercer sindicato de Cataluña.
Centenares de ciudadanos han participado también en las manifestaciones del Primero de Mayo que se han celebrado en Lleida, Girona, Tarragona y Tortosa. Estas manifestaciones se producen en un momento de fuerte crisis económica cuando se han batido récords de número de parados y en el número de hogares en los que ya no entra ningún ingreso.
También, como es tradicional, el Primero de Mayo en el País Vasco se ha desarrollado en un clima de división entre las centrales nacionalistas y las estatales, que este año ha sido mayor al haber roto ELA y LAB su unidad de acción. Por el contrario en Canarias dieciséis sindicatos se han unido contra la "devastación social" en el archipiélago. USO, CNT y CGT también han convocado a nivel nacional a los ciudadanos para "revertir" la situación.
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