El próximo día 10 José María Aznar se lleva al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, a la presentación de un amplio informe de FAES sobre "América latina. Una agenda de libertad 2012" por la que el Gobierno asume las tesis de la Fundación en esta materia. Solo es un ejemplo del nuevo clima de relaciones entre FAES y el PP y las sinergias entre ambos con la llegada de los populares al Palacio de la Moncloa.
Las relaciones ya mejoraron notablemente cuando los sondeos comenzaron a dar ganador a Mariano Rajoy. Las susceptibilidades mutuas desaparecieron y FAES dejó de ser vista como la irreductible aldea gala a la que acudían los críticos a Rajoy para quejarse ante Aznar de la situación. Es verdad que el ex presidente del Gobierno no fue percibido muchas veces como una ayuda, y los choques fueron inevitables. Superada esa etapa, la Fundación se convirtió no sólo en una auténtica fábrica de ideas y de propuestas para Génova, sino también en una cantera para el Ejecutivo.
Habida cuenta de que FAES tiene una pequeña estructura, no deja de ser significativo que de allí hayan salido el actual secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz; el director de gabinete del ministro de Exteriores, Alberto Carnero, y Fernando Navarrete, director general de Estrategia y adjunto a la presidencia del Instituto de Crédito Oficial (ICO). La marcha del secretario general de FAES, del responsable del área internacional y del secretario de Economía y Políticas Públicas, respectivamente, provocó un efecto dominó que, a su vez, permitió a Rajoy dar una salida a dos de sus diputados "descolocados".
Porque en sustitución de Carnero llegó la parlamentaria Cayetana Álvarez de Toledo y para encargarse del área de de Constitución e Instituciones --que dejó vacante Javier Zarzalejos, nombrado nuevo secretario general de FAES-- desembarcó Ignacio Astarloa. Con esta maniobra se compensaba sobre todo a Astarloa, al que, muchos dieron como seguro ministro del Interior después de que Rajoy lo incluyera en la lista madrileña de las generales de 2011 a pesar del deseo de éste de no volver a concurrir a las elecciones.
FAES ha retomado los trabajos sobre el modelo sanitario y farmaceútico que pidió Rajoy
FAES, por su parte, sigue trabajando en informes que le pide el PP, en concreto, un estudio sobre el área trasatlántica de prosperidad. Pero le preparó dos fundamentales antes de las legislativas; uno sobre el modelo de Estado y otro sobre política energética, que sirven de inspiración para abordar la gran reforma de las Administraciones Públicas que pretende el Ministerio de Cristóbal Montoro, así como el diseño de un modelo energético estable, que corresponde al departamento del ministro José Manuel Soria. Además, según ha podido saber Vozpópuli, se han retomado los trabajos de un tercer estudio que encargó Rajoy a la Fundación antes de llegar a la presidencia del Gobierno, referido al modelo sanitario y farmaceútico donde se analizaban distintos modelos de financiación, incluido el controvertido copago.
Con la llegada del PP al Gobierno, FAES había asumido una especie de papel subsidiario convencido de que la maquinaria gubernamental no necesitaba de estudios ajenos, por la que la idea de Aznar era volcarse en proyectos en Iberoamérica. Sin embargo, en la última reunión del Patronato, en el mes de diciembre del pasado año, Rajoy reclamó que la Fundación continuara aprovisionando de material a la acción del Gobierno y del PP. De hecho, el informe sobre América Latina le será entregado al jefe del Eejcutivo, aunque todavía no se ha decidido cómo se oficializará dicha entrega.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación