Sólo quedan 45 días para la fecha mágica del 9 de noviembre. Y sólo han pasado 7 desde que se sabe el resultado del referéndum escocés, donde el unionismo venció a los partidarios de la independencia por algo más de 10 puntos (55,3% frente a 44,7%). Con un estilo mucho más violento, el famoso 'choque de trenes' entre independentismo y unionismo no se está evitando en España, y muchos ciudadanos contrarios al nacionalismo radical catalán hablan día tras día de lo difícil que se está haciendo su vida en Cataluña. El discurso político es un discurso de máximos, y un antinacionalista que lo sufre asegura a este periódico, en conversación telefónica, que aunque no quiere relacionar lo que pasa ahora en Cataluña con el Tercer Reich, sí ve similitudes en el "lenguaje hiperbólico, máximo, siempre grandilocuente, donde a un hecho histórico le sucede otro". Cita al filólogo judío alemán Victor Kempleler, que retrató en sus diario escritos durante la Segunda Guerra Mundial cómo era pervertida la lengua con un fin político. En Cataluña, asegura, son muchos años así, agravados en los últimos meses y sin ningún viso de solucionarse.
"Es curioso pero ahora ya nadie habla de Escocia", cuenta este profesional de la empresa privada, miembro de Societat Civil Catalana y que ha decidido tomarse la situación que vive su tierra como una cuestión personal. "Cuando RAC1 hizo el seguimiento al tema escocés sólo hablaban de la campaña del sí, que sólo se veía el sí, ahora de repente ya no se habla nada. En Escocia había una mayoría silenciosa que no estaba por la ruptura y tampoco estaba en las redes sociales o en la calle haciendo ruido". Este ciudadano denuncia la "potencia mediática del nacionalismo", cuya campaña en TV3 es continua e incansable: "Cada semana hay un reportaje pretendidamente histórico-científico y la conclusión es la misma: Cataluña debe independizarse".
Patadas contra los españolistas
Sentirse español ya hace tiempo que puede ser motivo de riña en Catalunya, especialmente si se exterioriza de tal forma que los demás lo vean: "Este fin de semana quedé con un militante de Ciutadans en mi pueblo, próximo a Barcelona. Me reúno con ellos, pero también con otros del PP o del PSC porque no milito en ningún partido. Estábamos en la carpa montada por C's y mientras estábamos hablando vinieron un grupo de energúmenos a insultarnos al grito de 'feixista' y hasta tiraron la carpa donde estábamos. Fue un momento muy desagradable que viví en primera persona. Son tan democráticos que tratan así a los que no piensan como ellos. Si yo soy fascista, ¿ellos que son?".
"Es posible que el 9N sí haya un referéndum montado por algunos ayuntamientos y para consumo interno"
Lógicamente, la tensión va 'in crescendo' y puede hacerse irrespirable hasta el 9 de noviembre. Este catalán no tiene ni idea de qué puede pasar en esa fecha. ¿Habrá o no referéndum? "Yo no sé lo que va a pasar pero puede ser que si no es la Generalitat, entonces sea la ANC u Ómnium los que con apoyo municipal monten otro 'butifarrendum' y un paripé con el que seguir hasta las municipales. Sería algo más para consumo interno, pero el objetivo es en las municipales desalojar del poder a PP y PSC del 'cinturón rojo' de Barcelona". Es decir, dar un paso más en la estrategia.
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