España

Hasta 12 intervenciones diarias por emergencia en menores: el drama de los suicidios y adicciones

El número 024 y otros servicios de atención son cada día más importantes para prevenir las alarmantes cifras que registran las distintas fundaciones y ONG que trabajan con personas con tendencias suicidas

El Gobierno ha anunciado un número de teléfono para tendencias suicidas que ha registrado un inicio exitoso, con más de 1.000 llamadas el primer día. Una medida, a propuesta del Ministerio de Sanidad de Carolina Darias, que busca reducir las cifras récord de suicidios que se registraron en España el pasado 2020: nunca, desde que comenzó a contarse en 1906, se había quitado tanta gente la vida en un año. Un total de 3.946 vidas.

Las cifras que arroja el número 024 en su primer día de actividad alarman, ya que muestran que la tendencia está lejos de invertirse: se registraron más de 1.000 llamadas de al menos 25 minutos en tan solo 24 horas. Más de un 25% de las personas que finalmente se quitaron la vida en 2020. Además, estas conversaciones duraron más de 25 minutos y algunas de ellas se derivaron a los servicios de emergencias 112 para realizar una intervención inmediata.

A falta de contabilizar cuantos suicidios hubo en 2021, en los últimos años se ha confirmado una tendencia al alza que preocupa y mucho a las distintas asociaciones y fundaciones relacionadas con la suicidología. "Estas cifras eran impensables hace 40 años", señala Andoni Anseán, presidente de la Sociedad Española de Suicidología y de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio. Desde Fundación ANAR, enfocada en infancia y adolescencia, también han observado un preocupante aumento en los últimos años. "Hemos visto un repunte significativo de 2015 en adelante", señala Diana Díaz, directora de las líneas de ayuda de esta organización.

Con ellos, charlamos sobre la utilidad del número 024 y sobre el problema de salud metal que aumenta entre la población española, que en algunas ocasiones deriva en el suicidio. Su llegada es valorada como una noticia positiva, aunque en el caso de Anseán, no cree que sea la panacea que permita a España reducir su número de suicidios (aunque sí ayudará), ya que considera que es "una parte más" de todo un proceso que debe estar integrado por distintos organismos.

Laura Requena, psicóloga especializada en suicidios en la clínica Psicólogos Majadahonda, cree que "es una herramienta que puede paliar y atenuar el momento de la emergencia", ya que en este tipo de actos "hay una parte de impulsividad" que sí podría paliar este teléfono. También cree necesario "promover que se acuda a espacios donde se traten y trabajen estos pensamientos". Considera que el hecho de producirse más de 1.000 llamadas en un día es síntoma de que "es urgente y prioritario" examinar distintos planteamientos de "cómo resolver o atenuar estos problemas psicológicos".

Anseán considera que entre Cruz Roja, a quien se le ha asignado la atención de este número telefónico, y otros servicios públicos, debe existir una coordinación mediante un plan estatal de prevención, algo que desde ANAR también consideran fundamental para reducir el número. "Tiene que haber una formación específica para suicidios en atención primaria, emergencias, departamentos de salud mental,...", asegura el presidente de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio. Requena considera que "se debería implantar un programa donde la salud mental estuviera al alcance de todos" que permita "poder hacer revisiones y tener más control".

Desde Fundación ANAR, Diana Díaz señala otros puntos clave para reducir el número de suicidios en su campo, la infancia y la adolescencia. "Es importante poner en valor el trabajo del psicólogo infantil, ya que es fundamental", señala. Además, ve necesario aportar "recursos especializados" en paliar este problema. También "eliminar el tabú", ya que silenciar estas situaciones hace que no se atiendan como corresponde. Al fin y al cabo, el suicidio es la principal causa de muerte de niños y adolescentes, solo por detrás de los accidentes de tráfico. En este punto, está de acuerdo Laura Requena, ya que ve fundamental fomentar "una sensibilización sobre el tema y una 'normalización' a la hora de poder verbalizar las ideaciones suicidas"

"En los últimos diez años, se han multiplicado por 18 las ideaciones, intentos de suicidio y autolesiones", afirma con rotundidad Diana Díaz. Además, señala con preocupación que el pasado 2021 tuvieron 7770 peticiones de ayuda a través de sus líneas telefónicas, una cifra que mantiene en alerta a Fundación ANAR. Otras cifras reseñables que nos han aportado es que cada día, de media se atienden 12 situaciones de emergencia relacionadas con suicidio o adicciones.

Estas alarmantes cifras se producen, según Laura Requena, porque "la salud mental de las personas depende de este mundo de prisas y velocidades que no alcanzamos", lo que ha conseguido empeorar "significativamente la calidad de vida de las personas y por ende, la motivación por seguir hacia delante en muchas ocasiones".

Pese a ello, esta psicóloga considera que "siempre ha habido gran cantidad de suicidios, pero se ocultaban bajo otros tipo de causas". Cuenta a Vozpópuli un caso en el que una superviviente de suicidio le contaba que "habían declarado una muerte por fallo cardiaco a su madre, la cual había escrito una carta de despedida y protagonizado una sobredosis de medicación".

¿Cómo actuar para ayudar a una persona con tendencia suicida?

Según Diana Díaz, la persona que está al frente del equipo de líneas de ayuda en Fundación ANAR, hay tres niveles de actuación, que varían en función de lo grave que sea la situación. Así lo ha establecido un equipo de profesionales, que ha recibido más de 400 horas de formación avaladas por el Colegio Oficial de Psicólogos. Tras el teléfono de las líneas de ayuda están psicólogos profesionales, apoyados por abogados y trabajadores sociales.

El primer nivel busca apoyarse en las familias. Tras estudiar el caso de forma pormenorizada , debido a que "cada situación es única", se busca que "el entorno protector" sea quien ayude a ese niño. Si el problema no puede ser resuelto por el núcleo familiar, actúan los profesionales de la psicología, que según Fundación ANAR, aglutinan más de 16.000 recursos para conectar con el menor. En última instancia, situaciones de urgencia. Ahí intervienen los servicios de emergencias como Policía Nacional o el 112.

Por lo general, en caso de los menores, estas situaciones se fraguan por violencia intrafamiliar, abusos sexuales o trastornos psicológicos como ansiedad o problemas derivados de la alimentación. El acoso escolar también resulta uno de los motivos por los que Fundación ANAR trata a menores.

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