La tumba del dictador Francisco Franco es un símbolo del "enfrentamiento civil". Así lo han asegurado los magistrados del Tribunal Supremo en la sentencia que da vía libre al traslado del cadáver del exmandatario del Valle de los Caídos al Cementerio de El PardoMingorrubio. Los jueces han insistido en que se trata de un caso único y han admitido que la exhumación tiene "naturaleza política" y "una dimensión ideológica". En concreto, han asegurado que con la resolución de esta semana se pretende "retirar del primer plano" en un "lugar de titularidad estatal cuanto signifique, represente o simbolice el enfrentamiento civil".
La resolución del tribunal comulga con el argumento del Gobierno que ha insistido reiteradamente -y consta así en la sentencia- en que se "puede convertir una tumba particular en un símbolo de sublevación militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura"; algo que, según han subrayado, no se compadece con los principios y objetivos de la Ley de Memoria Histórica.
El Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, se apoyó en esta normativa para reclamar la exhumación ante el Supremo. Según la ley -modificada en agosto de 2018-, únicamente podrán yacer en el Valle de los Caídos los restos mortales de personas que fallecieron a causa de la Guerra Civil.
La decisión del Supremo de avalar la exhumación de Franco ha sido celebrada por el presidente en funciones, Pedro Sánchez, desde la semana pasada cuando trascendió la decisión del tribunal. "Vivimos una gran victoria de la democracia española. La determinación de reparar el sufrimiento de las víctimas del franquismo guió siempre la acción del Gobierno. El Supremo avala la exhumación de los restos de Franco y su traslado a El Pardo", publicó en su cuenta de Twitter.
Hoy vivimos una gran victoria de la democracia española. La determinación de reparar el sufrimiento de las víctimas del franquismo guio siempre la acción del Gobierno. El Supremo avala la exhumación de los restos de Franco y su traslado a El Pardo.
Justicia, memoria y dignidad.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 24, 2019
La polémica jefatura de Estado
En el marco de la resolución, el Alto Tribunal ha hecho hincapié en la singularidad de la situación y de la figura de Franco. "No hay otra en la que desde el punto de vista público se reúnan las mismas circunstancias: la forma de acceder al poder, su permanencia en él durante décadas y la manera en que lo ejerció no tienen parangón", ha subrayado.
En esta sentencia, los jueces han intentado rectificar y dar por resuelta la polémica que surgió en junio cuando se acordaron las medidas cautelares. En aquella ocasión, se dijo que Franco fue "Jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936 hasta su fallecimiento el 20 de noviembre de 1975". La frase llevó a varios historiadores ha pronunciarse en las redes sociales al considerar que en 1936 el general Franco fue investido como "Jefe del Estado" por parte de un sector militar sublevado, pero que, "en ningún caso, estaba reconocido legalmente".
Ahora, desde el Supremo se refieren a Franco como el "Jefe de Estado surgido de la Guerra Civil", que ocupó "una posición central en el ordenamiento presidido por las Leyes Fundamentales del Reino que dieron forma al régimen político por él encabezado" que "se caracterizó por negar la separación de poderes y el pluralismo político y social fuera del Movimiento Nacional". De ahí que los jueces hayan remarcado que "la significación pública, esencialmente política del fallecido y las características de su sepultura son determinantes".
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