La Taberna Garibaldi, el nuevo bar que Pablo Iglesias ha abierto en el centro de Madrid, no ha arrancado con buen pie: a pocos días de su inauguración, a la que asistieron distintos rostros de la izquierda en nuestro país, ha tenido que cerrar de forma temporal por un problema con la tubería del agua. Así lo han notificado los propios trabajadores, que han colgado un cartel en la puerta del bar para avisar de la incidencia.
Se trata del segundo inconveniente que sufre el bar de Pablo Iglesias en pocos días: antes de su inauguración, unos anarquistas hicieron pintadas en la fachada del establecimiento tras conocerse que en la carta había un cóctel llamado Durruti.
El anuncio del proyecto causó revuelo sobre todo por su carta en la que figuran productos con peculiares nombres de productos como Fidel Mojito, Ché Daiquiri, Evita Martini, Mandela Zulú y otros.
"Exvicepresidente: exigimos la retirada inmediata del cóctel Durruti o el proletariado anarquista pasará a la acción - lxs amigxs de Durruti-", reza el texto pintado en la fachada.
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