Pistoletazo de salida a las elecciones. El debate de la segunda moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez ha derivado en dos mítines por parte del actual presidente del Gobierno y de la vicepresidenta Yolanda Díaz. La iniciativa con la que Ramón Tamames -candidato elegido por los de Santiago Abascal para desbancar al dirigente socialista de Moncloa- pretendía rendir un "último tributo en pro del futuro de España" ha sido aprovechada por el Ejecutivo para sacar pecho de la coalición. Esta vez, con la ministra de Trabajo como principal aliada y con Irene Montero en segundo plano. "La democracia y la Constitución fueron fruto de la lucha de las trabajadoras y trabajadores, del movimiento vecinal y estudiantil y de cientos de miles de mujeres. El Gobierno de coalición lleva toda la legislatura empeñado en desarrollarla y cumplirla", ha presumido ella.
Visiblemente molesto, el reconocido economista ha afeado a sus interlocutores la cantidad de tiempo empleado en sus intervenciones, ya que, a su juicio, no han respondido a las problemáticas planteadas en su discurso. "Hora y cinco minutos. Un discurso interesante en muchos pasajes como presentación de un proyecto político que se llama Sumar. Le recomendaría que sintetice sus puntos para apreciarlos más tranquilamente. Ahora, si se me autoriza, y debido a que usted dice que no tengo programa, no voy a responder", ha espetado Tamames. Poco antes, el catedrático madrileño también ha reprochado a Pedro Sánchez "la hora y cuarenta minutos" empleada en su comparecencia. Incluso ha levantado la mano para interrumpirle: "Que usted venga con un tocho de 20 folios...".
Según el candidato de Vox en la moción de censura, Sánchez no ha hablado de los temas específicos que él mismo había mencionado en su discurso de este martes como son la lengua española, la búsqueda de un gobierno conciliador y no "Frankenstein" o la reforma del Código Penal pata eliminar el delito de sedición.
La sesión arrancaba poco después de las 9.00 horas de la mañana. Sánchez entró en el Congreso por la puerta principal, mientras que su contrincante lo hacía junto a Abascal por una puerta distinta a la que se accede desde el garaje. Este último ha cedido su escaño al economista, donde las ujieres de la Cámara Baja le habían preparado una mesa y una jarra de agua. Tamames parecía esperar su turno con expectación.
Sánchez y la división de poderes
Primero subió Abascal, al que escuchó con mucha atención, pero no aplaudió. Cero aspavientos por su parte. Aunque ha mostrado complicidad con el líder de Vox a lo largo de toda la mañana, el economista no aplaudió a nadie durante todas las horas que ha durado el debate. Menos aún a Sánchez, al que ha comparado con los "monarcas absolutos" porque "no respeta la división de poderes".
"Montesquieu es un visitante molesto", ha asegurado. "Están haciendo muchas cosas contra la división de poderes al hacerse con el control de la Justicia por parte del Ejecutivo. Se ha arrogado una virtud, mejor dicho, una potestad que no le corresponde. A los monarcas absolutos tampoco les correspondía, pero entonces era la gracia del Rey", ha equiparado el catedrático madrileño.
Se ha arrogado una virtud, mejor dicho, una potestad que no le corresponde. A los monarcas absolutos tampoco les correspondía"Ramón Tamames
Sánchez, que ha alardeado de gestión, sobre todo durante la pandemia de Covid-19, ha evitado emplear un tono duro contra el profesor. "¿Se imagina que hubiese estado gobernando Vox en plena pandemia?", preguntaba el presidente del Ejecutivo. La confrontación con Tamames ha corrido a cargo de la vicepresidenta Yolanda Díaz, que ha utilizado su turno para erigirse como altavoz de Moncloa y acusar al candidato de representar "a quienes empuñan la Constitución como arma arrojadiza".
La "ilusión" con la que el economista volvía al Congreso 34 años después de la última legislatura en la que fue diputado comenzó a tornarse en hastío. Tamames había interiorizado que no podía explayarse. Precisamente, había encargado repartir copias de su discurso entre los diputados para que conocieran de primera mano el mensaje que quería transmitir este martes. Días antes se había filtrado un borrador de su discurso -la tercera versión, según ha podido saber Vozpópuli- en el que hablaba de "autocracia absorbente", un término que él no ha mencionado este martes, aunque sí lo ha hecho Sánchez para rebatirle.
El profesor ha hablado de la convivencia nacional, del español como primera lengua propia, de la memoria democrática, de la sobrerrepresentación del separatismo, de la inseguridad jurídica y de las "corrupciones de última hora".
El escándalo de 'tito Berni'
"En estos momentos, resulta imposible no mencionar el episodio del 'tito Berni' y sus colegas, diputado socialista por Canarias. Han pactado una comisión de investigación entre grupos parlamentarios indebidamente. Están tratando de encubrir algo que ha ocurrido en sede parlamentaria, es la primera vez que ocurre esto: que se tenga en el despacho del Congreso una oficina de transacciones ilegales", ha denunciado arrancando los aplausos de la bancada de Vox.
En repetidas ocasiones, el economista ha solicitado a sus señorías que dejen la historia a los historiadores. "La memoria histórica ha creado muchos problemas y los va a crear. Una memoria democrática que está faltando a la veracidad y está por el partidismo", ha expresado, para continuar: "En una Guerra Civil no hay solo un lado bueno y otro malo, en la nuestra se cometieron atrocidades en los dos bandos, tratando de limitarlas ahora prácticamente a uno de ellos, cuando en realidad la Segunda República fue una situación no tan angelical como pretenden demostrar actualmente".
Tamames, contra los tiempos de intervención
Los aplausos de Vox contrastaban con el revuelo en las filas del PSOE y sus socios de investidura. Tras la perorata de Sánchez, Tamames ha criticado ante la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, el funcionamiento de los tiempos de intervención de la Cámara. "Yo creo que en 1 hora y 40 minutos Asimov explicó toda la historia del imperio romano. Al final acaba siendo reiterativo, todo lo mismo, todo lo mismo... y no acabamos de pronunciarnos sobre los temas", ha criticado.
Consciente de que la moción no recabará el número de apoyos necesarios para salir adelante, el catedrático ha ironizado: "Pienso, sinceramente, que esta moción será útil porque probablemente tengan que cambiar el reglamento de la cámara y poner tiempos. No podemos estar 1 hora y 40 minutos escuchando a una persona dándonos lecciones de cosas que no le hemos preguntado". El diputado del PNV, Aitor Esteban, reía y asentía con la cabeza. Sin embargo, el político vasco solo parecía estar de acuerdo con acortar los ciertos tiempos, ya que después ha aprovechado su turno para cargar duramente contra una moción que considera "legal, pero ilegítima".
Un disparate, un circo, una chirigota, una patochada, una comedia bufa, un esperpento, una tertulia televisada...", "¿Y cómo diablos se llama lo suyo?"Santiago Abascal.
Sobre legitimidad también se pronunció Sánchez, que igualó a Tamames, Vox y PP porque "no reconocen mi legitimidad". No son pocas las veces que el partido liderado por Abascal ha tachado al Ejecutivo de ilegítimo. En primer lugar porque, según el líder de Vox, Sánchez traicionó a sus propios votantes tras ganar las elecciones al pactar con Unidas Podemos, separatistas catalanes y EH Bildu. En el debate de hoy también lo ha hecho.
Abascal, que ha sido el encargado de inaugurar el debate, ha querido hacerse eco este martes de las críticas vertidas por parte del resto de grupos parlamentarios y de muchos medios de comunicación en torno a la candidatura de Tamames como alternativa al dirigente socialista.
"Un disparate, un circo, una chirigota, una patochada, una comedia bufa, un esperpento, una tertulia televisada...", "¿Y cómo diablos se llama lo suyo?", ha preguntado el líder de la tercera fuerza parlamentaria tras hacer un repaso por los socios de investidura de Sánchez y algunas de las polémicas que salpican al PSOE como es la trama corrupta protagonizada por uno de sus ex parlamentarios, el llamado 'tito Berni'.
Abascal pide apoyo al PP: "Borrón y cuenta nueva"
En este contexto, dirigente político vasco se ha dirigido a la bancada del PP para tenderle la mano e instarles a votar a favor de una moción de censura que destrone a Sánchez de Moncloa, al que ha acusado de tener un "rostro de cemento armado" cuando miente. "No creo que Vox sea el enemigo a batir. Les pedimos votar juntos para acabar con esta legislatura suicida y convocar elecciones urgentes. Por mi parte, borrón y cuenta nueva", ha manifestado. Previamente, Abascal ha reconocido echar de menos al "autoproclamado líder de la oposición" Alberto Núñez Feijóo. "Sería bueno estar aquí, haciendo oposición", ha lanzado.
Además, ha aprovechado para ensalzar la figura "independiente y de prestigio" de Tamames frente a Sánchez y para cargar contra "los periodistas que repiten lo mismo que los partidos que les compran para poder seguir saliendo en la tele". "Se ríen mucho ustedes y sus voceros de la herramienta constitucional que hemos presentado. ¿Y qué hacen aquí todos ustedes? ¿Qué hacen sentados en sus escaños? Esto es algo muy serio aunque lleven un montón de días tratando de ridiculizarnos", ha planteado.
El líder de Vox, al que Sánchez acusó de haber subido a la tribuna de oradores "furioso", respondió que más que "furioso", estaba "tranquilo". "Por mucho que repita mentiras, no se van a hacer verdad", garantizó. "No sé si voy a ser capaz de responder a todas sus mentiras. Se ríe cuando miente y le pillan", apuntó para después pedir al presidente del Ejecutivo que atendiese a los discursos y dejase el teléfono móvil.
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