España

El envío de tanques a Ucrania anticipa la nueva gran bronca entre PSOE y Podemos

Moncloa se parapeta en la "discreción" y anticipa que si se satisface a Kiev será por acuerdo europeo y que el socio de los socialistas no harán ruido. Aunque los morados enseñan los dientes

El Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos otea una nueva bronca. El probable envío de tanques de fabricación alemana a Ucrania, que Berlín autorizó este martes, abrirá una nueva brecha entre socios. Moncloa, por el momento, se parapeta en la "discreción" sobre el tema y anticipa que si se satisface la demanda de Kiev será previo acuerdo en el seno de la Unión Europea. No por casualidad, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, dejó la puerta abierta a ese auxilio militar al Gobierno de Volodímir Zelenski. El titular de Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado este miércoles que su colega de Defensa, Margarita Robles, explicará la posición española que, previsiblemente será la de contribuir con los carros.

Mientras, la líder morada en Moncloa y rostro visible de Sumar, Yolanda Díaz, no quiere entrar en el tema. Su entorno sostiene que no ve al PSOE con ganas de involucrarse hasta ese punto en la guerra que atormenta a Europa, pero esa afirmación es previa al anuncio alemán que cedió a la presión de Estados Unidos. El Ejecutivo de Joe Biden también enviará sus propios tanques (Abrams) a Ucrania. Eso si, el equipo de Díaz da a entender que habrá una respuesta propia que no será seguidismo a los socialistas. El problema es que el núcleo duro de Moncloa aventura que Unidas Podemos no hará ruido en caso de que España contribuya con sus carros de combate Leorpard. No ha trascendido, en caso de que se cumpla ese augurio, qué contrapartida se ha dado a Unidas Podemos. La ministra de Derechos Sociales y líder morada ha salido este miércoles a frenar la intención socialista: "España debe liderar la respuesta diplomática a la guerra de Ucrania en Europa. El despliegue de los Leopard solo contribuiría a la escalada bélica".

El núcleo duro de los morados, es decir, Podemos, vuelve a poner la línea roja con los tanques. El portavoz parlamentario, Pablo Echenique, pidió este martes no "calentar" la guerra y evitar pasar por el aro del "furor belicista" la OTAN. El rostro visible del PCE, Enrique Santiago, portavoz adjunto de Unidas Podemos, también pidió a Sánchez que España sea una "potencia de paz" y que lidere, en vísperas de la presidencia rotatoria de la Unión Europea, una vía diplomática que acerque un armisticio. "Nada merece más la pena que alcanzar un gran acuerdo de paz para acabar con la guerra", zanjó Santiago.

Podemos hará ruido, aunque Moncloa lo descarta

Fuentes de Podemos consultadas por este diario denuncian que el PSOE no tratará con ellos la respuesta militar de España a Ucrania. Y avisan a los socialistas de que se preparen, porque no están dispuestos a rendirse. La campaña antiOTAN de los morados se volverá a activar en el momento en el que España dé un paso más en la escalada bélica. El asunto sobrevuela con fuerza el Consejo de Ministros tras el giro alemán. El Gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz ha sido reticente a dar luz verde al envío de los Leopard. En parte, porque la industria militar alemana no quiere que sus blindados enseñen sus vergüenzas en el campo de batalla. Pero no solo. El canciller alemán entiende que esos tanques darán alas a Moscú para doblegar el pulso. Y a Alemania le cuesta dar el paso y asumir el liderazgo de la respuesta militar occidental.

La obsesión por los tanques, que Kiev pide con tanta ansia, obedece al temor de que Rusia lance una gran ofensiva terrestre con carros una vez pase el invierno, cuando el terreno permita el avance de los blindados. Los aliados de Occidente quieren que el ejército ucraniano pueda plantar cara a Rusia con garantías. El objetivo es garantizar la derrota de Moscú. Y el presidente, Pedro Sánchez, también garantizó este martes, durante su comparecencia en el Congreso para dar cuenta de los últimos consejos europeos, el respaldo de su Gobierno a Ucrania. Sánchez advirtió de que ayudará a Kiev durante "todo el tiempo que dure la ocupación".

El presidente del Gobierno vino a dejar claro que los tanques no suponen una línea roja para él a diferencia de sus socios, ya que España, recordó, ha apoyado a Ucrania junto al resto de países de la Unión Europea. Lo hizo con el envío de material militar; con la acogida de refugiados (alrededor 164.000); con las sanciones a los oligarcas rusos y con la ayuda humanitaria (hasta 38 millones de euros). Además, el presidente se felicitó de que la Unión Europea haya vuelto a mostrar unidad, firmeza y determinación en los ámbitos militar, político, económico y humanitario con el pueblo ucraniano. "Ucrania no sólo resiste a un invasor, resiste ante un discurso reaccionario que cuestiona los valores del proyecto europeo", zanjó.

Los choques por Defensa

Desde que Yolanda Díaz se hizo con las riendas del lado morado del Gobierno, los grandes choques que ha protagonizado con el PSOE han sido, precisamente, a cuenta de Defensa. El pasado verano pidió al PSOE una reunión de la comisión de seguimiento de la coalición después de que los socialistas aprobaran en el Consejo de Ministros un incremento del presupuesto del ministerio de 1.017 millones de euros para sufragar gasto ordinario y armas para las tropas en el extranjero.

Lo sangrante del asunto es que los choques de la vicepresidenta segunda por Defensa no solo los tiene con los socialistas, también con sus 'aliados' de Podemos. Y es que Yolanda Díaz y Podemos han disentido sobre el apoyo militar de España a Ucrania, ya que ella y un sector de los morados liderado por los 'comunes' reconocen el derecho de Ucrania a la autodefensa para hacer frente a la invasión. Podemos, sin embargo, no quiere ni oír hablar de armas, porque contribuyen a la escalada.

El exlíder de Podemos Pablo Iglesias ya advirtió este lunes de que el mundo se aproxima al precipicio de un holocausto nuclear. Y ojo, porque 24 horas después, el reloj del apocalipsis está a 90 segundos de la medianoche que señala el fin. "Si cuantitativamente el número de tanques que envían los países aliados de Alemania implica un cambio cualitativo de la guerra, no habría que descartar, como dicen los analistas de allí, el uso de armas nucleares tácticas por parte de Rusia. La solución tiene que ser diplomática. Borrell hace lo contrario. Lo que dice es que hay que derrotar militarmente a los rusos y yo creo que es un enfoque erróneo que finalmente provocará que los rusos gasten todo su potencial militar", aventuró en la Cadena Ser. Toda una patata caliente que le estallará al Gobierno.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP