Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid han permanecido durante toda la noche en el edificio del número 35 de la calle General Pardiñas, en Madrid, donde el viernes una explosión causó la muerte a dos obreros, a la espera de que este mediodía los técnicos valoren si declaran el estado de ruina del inmueble.
Hacia las 13:30 horas del viernes, una explosión -provocada, según las primeras investigaciones, por un escape de gas- causó la muerte a dos trabajadores, cuyos cadáveres fueron retirados del lugar después de varias horas de búsqueda entre los escombros, y heridas a otras 17 personas, una de ellas muy grave.
Según fuentes del Hospital de La Princesa, sólo permanece ingresado en la UCI este herido, un hombre de 84 años con politraumatismos que sigue "grave" con fracturas diversas, mientras que otras dos mujeres de 44 y 77 años fueron dadas de alta el mismo viernes.
El siniestro ocurrió en el céntrico barrio madrileño de Goya y causó daños materiales importantes en varios inmuebles, en el mobiliario urbano y en vehículos estacionados en la zona.
Emergencias Madrid ha informado a Efe de que en torno a las 11:00 horas de este sábado los técnicos de Bomberos y de Urbanismo acudirán al lugar para valorar la situación del edificio siniestrado, que sufre daños muy graves, y la de los dos inmuebles colindantes desalojados, uno en el número 33 de General Pardiñas y otro en el 78 de la calle Ayala.
Los técnicos conversarán con los vecinos afectados y tomarán las decisiones necesarias tras el examen técnico del estado de los inmuebles, especialmente el del número 35 de General Pardiñas, cuya estructura está "muy dañada" y de momento no es habitable.
Ante la "inestabilidad" que sufre la estructura del edificio siniestrado, según Emergencias Madrid, los bomberos han estado apuntalando y vigilando las viviendas dañadas para evitar desprendimientos. Los dos trabajadores fallecidos son un joven español de 21 años y otro hondureño, de 27.
Los vecinos afectados por la explosión recogen sus pertenencias
Los residentes en uno de los edificios colindantes al número 35 de la calle General Pardiñas, en Madrid, donde una explosión causó dos muertos el viernes, están accediendo este sábado a sus domicilios, acompañados por los bomberos, para recoger sus enseres personales.
Según el jefe de guardia de los Bomberos de Madrid, Víctor Barrasús, sólo se ha permitido la entrada a uno de los tres edificios desalojados, el número 33, mientras que el 78 de la calle Ayala, contiguo a la finca que sufrió la explosión, sigue en revisión.