Es la primera operadora de telecomunicaciones en España, pero la compañía que preside César Alierta está a punto de perder el título de operador mayoritario en banda ancha. Desde el punto de vista regulatorio no cambia nada, pero es un duro golpe psicológico para el poder de la compañía (en telefonía móvil cruzó esa barrera hace años y ahora controla el 40,65%).
En agosto (último dato oficial de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones), su cuota se quedó en el 50,36% y al ritmo al que va disminuyendo mes a mes hace pensar que la compañía está a punto de perder dicho umbral. De esta forma podría cerrar el tercer trimestre con este efecto negativo.
Por lógica de mercado, Telefónica ha ido perdiendo peso en la tarta de banda ancha por la entrada de la competencia desde 1999, pero no había problemas: ganaba clientes y el mercado crecía. Pero ahora no sólo pierde cuota, sino que pierde líneas en un mercado que sigue creciendo. La crisis, la elevada competencia y la guerra de precios están pasando factura a la operadora dominante.
Telefónica marcó su pico, en volumen de líneas, el pasado mes de enero cuando contaba con 5,56 millones de líneas (y 52,64% de cuota). Pero a partir de ese mes, la operadora ha perdido 187.300 líneas de banda ancha y el mercado ha engordado en casi 230.000 líneas (sólo el mes de junio, el mercado retrocedió 500 líneas). Su cuota ha ido restando, hasta que en los primeros ochos meses del año, ha adelgazado 2,34 puntos porcentuales, los mismos que perdió en todo 2010 (del 55,04% pasó al 52,7%).
¿Podría remontar a corto plazo?
Telefónica está haciendo grandes esfuerzos para evitar la fuerte caída de un mercado con gran margen de negocio. El pasado mes de septiembre, entró de lleno en la batalla de precios (ADSL por 24,90 euros) y amplió el foco. Las ofertas de Telefónica siempre han estado dirigidas a nuevos clientes, pero ahora para evitar la fuga, dicha oferta también se extiende a los clientes de móvil de Movistar.
No obstante, a pesar de que pudiera remontar y ganar clientes el mes de septiembre, de primeras parece complicado que su cuota se mantenga por encima del 50%, prácticamente porque el mercado en septiembre suele ser muy activo en banda ancha, con lo que se espera que su ritmo crezca.
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