"Con el Ejército ruso a las puertas de Kiev y su aviación a punto de sobrevolar esta capital..". Así comienza el último telegrama enviado por la embajada española en Ucrania, al que ha accedido Vozpópuli. El histórico documento contiene apenas tres líneas. Y resume a la perfección la caótica situación que se vive en la capital ucraniana ante el avance de las tropas rusas.
"Con el Ejército ruso a las puertas de Kiev, y su aviación a punto de sobrevolar esta capital, siguiendo instrucciones de VE, he cerrado esta Embajada tras haber arriado la bandera de España", dice el telegrama enviado por la embajadora Silvia Cortés. "Cuando caravana de evacuación inicie ruta (...) informaré a VE por otra vía".
VE significa Vuestra Excelencia y es una fórmula tradicional que se usa en los telegramas diplomáticos para referirse al ministro de Asuntos Exteriores, destinatario de estos mensajes.
La Policía protege la embajada
Un equipo de los GEO de la Policía Nacional se ha desplegado en Kiev para escoltar a los dos convoyes que han partido desde la embajada para evacuar al personal consular y a ciudadanos españoles, según ha informado la Policía en las redes sociales.
"Los policías se han encargado también de asegurar físicamente el edificio de la embajada tras la salida del segundo y último convoy, en el que viaja la embajadora", ha explicado la Policía. "También se han encargado de arriar la bandera nacional de la sede, que custodiarán hasta España".
El primer convoy estaba formado por 52 personas y el segundo y último por unas 130. El Gobierno calculaba que había unos 320 españoles en Ucrania cuando empezó la invasión rusa en la madrugada del jueves. Los que han decidido quedarse lo han hecho por voluntad propia, según ha explicado Exteriores. La caravana tiene previsto salir del país a través de la frontera con Polonia, a más de 600 kilómetros de distancia de Kiev.
Albares confía en el regreso de los diplomáticos
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha resaltado el «trabajo extraordinario» realizado por la embajadora en estas semanas y ha confiado en que su marcha sea temporal y pueda regresar, pero ha admitido que ahora mismo «no se dan las condiciones mínimas de seguridad".
Por otra parte, el ministro ha reconocido que las «sanciones masivas» acordadas por la Unión Europea tendrán un «coste» en algunos sectores económicos europeos, pero ha defendido que «no son nada comparable con el coste de la inacción, con no hacer nada» porque estamos ante una «guerra en el corazón de Europa«.
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