El pesimismo sobre el resultado de las elecciones del 14-F se extiende sobre las plantas nobles de la sede nacional del Partido Popular. La culpa la tienen los sondeos en los que se advierte de que la formación de Pablo Casado podría quedarse fuera del Parlamento catalán por primera vez en democracia.
El PP bajó en 2017 a los cuatro escaños -tres por Barcelona y uno por Tarragona- con 185.670 votos (el 4,23%) y le costó el liderazgo en Cataluña al hoy alcalde de Badalona, Xavier García Albiol. Las expectativas con la candidatura de Alejandro Fernández eran altas en enero, pero la campaña electoral ha sido un campo de minas para el PP catalán.
Para lograr diputados en una provincia hay que rebasar el 3% de los sufragios y aun así no se tiene garantizado el escaño por los caprichos de la ley D'Hondt y la feroz competencia que hay entre los partidos que luchan por la cuarta plaza tras el PSC, ERC y JxCat.
"Hay drama en Génova. Pinta horrible", confiesa una fuente próxima a la dirección nacional. Varios de los dirigentes 'populares' están "noqueados" ante un escenario que nadie se esperaba al inicio de la campaña electoral, con Fernández doblando los cuatro escaños de hace tres años.
La desaparición del PP del Parlamento catalán sería un varapalo inesperado para Pablo Casado. Una derrota sin paliativos, mucho más que los 66 diputados que cosechó en las primeras elecciones generales a las que se presentó, las del 28-A de hace menos de dos años.
Fruto de esta tensión es que en los últimos días han aflorado "divergencias" entre 'Génova' y el equipo de campaña de Fernández, aseguran fuentes 'populares', sobre los mensajes electorales que había que trasladar en público. Casado ha pasado de intentar atraerse a votantes catalanistas con su versión crítica de los hechos del 1-O, a centrar los dardos contra Vox ante la fuga de votantes del PP hacia la formación de Santiago Abascal como indican buena parte de las encuestas.
En el PP catalán han visto con impotencia cómo el inicio del juicio de los 'papeles de Bárcenas' volvía a colocar a los 'populares' bajo el estigma de la corrupción. Los ataques del extesorero echaron por tierra los mítines de la primera semana de la campaña. Tampoco caló el programa electoral del 14-F y solo la victoria de Fernández en el primer debate de los candidatos en TV3 insufló esperanzas a su equipo.
Inesperada carrera de obstáculos
La carrera de obstáculos del candidato del PP catalán empezó de la forma más inesperada. Después de marcar la agenda política en Cataluña con fichajes como los de Lorena Roldán, Eva Parera o Eva Trías, varias polémicas han acechado al PP catalán.
La primera de ellas fue unos días antes del inicio de la campaña, cuando se supo que Daniel Serrano, número 4 por Barcelona y ‘mano derecha’ de Fernández, estaba siendo investigado desde noviembre por una presunta agresión sexual contra una compañera de la cúpula del PP catalán.
Génova reaccionó rápido quitando a Serrano de la campaña, pero el mal ya estaba hecho ya que no pudo sacarle de las listas, al ser demasiado tarde. Así que no le quedó más remedio que anunciar su compromiso de no recoger el acta si salía elegido.
Luego decidió sustituirle como director de campaña por Óscar Ramírez, concejal del Ayuntamiento de Barcelona, quien por motivos de “conciencia” ha rechazado celebrar bodas entre personas del mismo sexo. Dentro del partido hubo críticas internas por el hecho de que la decisión se haya tomado desde la cúpula “sin informar previamente a la militancia”. La dirección del PP catalán confirmó el nombramiento a instancias de Vozpópuli.
Emoticonos amarillos
El inicio de la campaña también provocó algunos disgustos dentro del PP catalán al aparecer emoticonos amarillos en los carteles electorales de Fernández. Este color es el preferido del independentismo catalán en los últimos años y su uso molestó a algunos dirigentes. Incluso el eslogan de la campaña –“Una Cataluña mejor”- es idéntico al elegido por Artur Mas en 2010.
Otro factor de desgaste fue la polémica generada por la 'número tres' por Barcelona, Eva Parera, al terciar sobre los indultos a los condenados del procés. La candidata -que figura como independiente en la papeleta- hizo unas declaraciones en La Razón en las que subrayó que el indulto “forma parte del sistema judicial y de las decisiones de un Consejo de Ministros, y no nos debe dar miedo la palabra”.
Ciudadanos aprovechó esas palabras para cargar contra la también concejal por Barcelona en la lista de Manuel Valls. “Lo que nos faltaba por ver… ¿La número 3 del PP en Cataluña poniéndose en el bando de los indultos?, se preguntó la formación naranja en su cuenta de Twitter.
Almeida defiende a Casado
El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, negó este viernes que los resultados electorales de este domingo en Cataluña vayan a poner en entredicho el liderazgo de Casado "pase lo que pase".
"Desde luego, no creo que pase lo que pase, el liderazgo de Casado esté en entredicho", lanzó el regidor madrileño ante la prensa tras asistir al acto con motivo del 25 aniversario del Comité Paralímpico Español. En este sentido, pidió esperar a los resultados del domingo, "no pronunciarse sobre las encuestas" y sí "sobre la realidad".
Almeida recordó que si él se hubiera fiado de las encuestas, no hubiera sido el alcalde de Madrid. Además, puso en valor la candidatura de Fernández tras ser "el claro vencedor de los debates", algo que los catalanes "tendrán en cuenta" este domingo, en su opinión, porque "es el único que ha sabido hablarles de sus problemas". El domingo se verá si tenía razón o no.
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