El único de los cuatro acusados que ha reconocido en sede policial y judicial su participación en los atentados de Cataluña, Mohamed Houli Chemlal, declaró el pasado martes ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, el magistrado Fernando Andreu, que estaba dispuesto a participar en los atentados de Barcelona por la "amistad" que le unía al resto de miembros de la célula de Ripoll.
Según informan fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli, el joven, que fue enviado a prisión incondicional tras comparecer ante el juez, reconoció que era creyente en el Islam pero adujo, como el principal motivo que le llevó a integrarse activamente en la célula que pretendía causar una masacre en Barcelona, que sus amigos así se lo habían pedido.
Así respondió -para sorpresa de las autoridades judiciales presentes en la declaración- el presunto terrorista al instructor Andreu cuando éste le preguntó por qué quería atentar en la Ciudad Condal. Una mera cuestión de "amistad" más que de fanatismo religioso le movió a participar en dichos atentados.
Mohamed Houli, de 21 años, era residente en Ripoll (Gerona). Un joven conocido para gran parte de los vecinos del municipio. Estudió en el Instituto Público Abat Oliba de dicha localidad y formó parte del equipo de Escola de Fútbol Sala Ripoll. Tal y como sospechan los investigadores, su perfil responde al de una persona plenamente integrada en la sociedad catalana.
Atentar "ante monumentos"
Houli Chemlal, que se salvó de la explosión porque estaba en un coche fuera de la vivienda de Alcanar, también reconoció que participó en la creación de los explosivos que se iban a utilizar en los atentados, aunque aseguró que él no tenía intención de causar ningún daño.
De la misma forma, el acusado manifestó que sabía que el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty tenía intención de inmolarse para atentar "ante monumentos".
Asimismo, el joven admitió durante el interrogatorio que conocía estas intenciones de atentar desde hacía al menos dos meses, aunque no ha hablado de la fecha en la que tenían previsto llevar a cabo el ataque contra monumentos, como la Sagrada Familia. El juez atribuye a Mohamed Houli Chemlal los delitos de integración en banda terrorista, asesinato y lesiones, depósito explosivos y estragos.
Su testimonio, que ha sido considerado de gran valor para el esclarecimiento de los hechos, está sirviendo a los investigadores para tratar de determinar todas las circunstancias que rodearon a los ataques terroristas del pasado 17 de agosto en Barcelona.
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