El barrio de Tetuán en Madrid se ha hecho famoso durante los últimos años por estar dominado por dos de las bandas latinas más numerosas de la capital. Según fuentes oficiales, en este distrito hay más de 600 trinitarios y 250 Dominican Don't Play, lo que ha ocasionado multitud de problemas relacionados con seguridad ciudadana, reyertas y narcotráfico. La zona de Bellas Vistas, conocida como el barrio latino, es uno de los puntos calientes de la capital y ha requerido la instalación de videocámaras y una mayor presencia policial en los últimos años.
El ayuntamiento, lejos de dejar de lado este problema, ha decidido invertir fondos e impulsar iniciativas privadas para transformar el barrio. Según el informe de la inmobiliaria CBRE, es un lugar que vive "un proceso de transformación radical, con algunos de los grandes proyectos de la ciudad”. Las asociaciones vecinales señalan que esto es parte de un proceso de gentrificación que llevan tiempo denunciando, como ya se hiciera hace años con Malasaña.
El objetivo es convertir a Tetuán en una extensión de uno de los principales centros neurálgicos de la ciudad. El consistorio madrileño ha aumentado un 8,5% su inversión en el barrio respecto al año pasado y ya están en marcha cuatro proyectos para dotar al barrio de más servicios: habrá una nueva escuela infantil, dos polideportivos y una casa de las familias.
La intención es hacer que este barrio residencial sea atractivo para las familias madrileñas, que en estos momentos pueden encontrar, en algunas áreas, el precio por metro cuadrado más bajo del interior de la M-30. También se pretende incrementar el número de propietarios que disfrutan de sus viviendas: es el segundo distrito con más pisos en alquiler de Madrid, tan solo superado por el Centro.
La previsión es que el precio del metro cuadrado en Tetuán aumente y lograr que vivan familias con un mayor poder adquisitivo. Para ello, la iniciativa privada está transformando el barrio, ya que en estos momentos es uno de los distritos con mayor obra nueva de la capital. Un paseo por Tetuán sirve para observar cómo los bajos edificios residenciales conviven con edificios recién levantados. Además, hay más de 70 proyectos de obra nueva a lo largo y ancho del distrito, por lo que en un par de años el barrio tendrá un aspecto muy distinto al actual.
Además, el Ayuntamiento de Madrid ha identificado dos áreas de oportunidad dentro del barrio (Valdeacederas y Lérida), según su Dirección General de Estrategia Urbana, por lo que todo apunta que la inversión urbanística crecerá una vez terminada esta primera fase de transformación. Por ello, el informe 'Living Loving Tetuán' de CRBE estima que este barrio será una gran fuente de oportunidades en los próximos años.
Pese a todo esto, Tetuán tiene muchos problemas que solucionar: se trata de uno de los barrios más hostiles para el peatón. Las zonas verdes brillan por su ausencia (dos metros cuadrados por habitante) y las áreas destinadas para peatones son escasas. El informe pone el foco en Bravo Murillo, donde existe “un claro problema de movilidad peatonal; mientras que los vehículos disfrutan de seis carriles de media, los peatones se ven abocados a transitar por espacios que, en ocasiones, no superan los 70 centímetros de ancho”.
Adiós a los bajos de Azca
Desde hace más de una década, los disturbios en los bajos de Azca son famosos en la ciudad entera. La presencia policial es constante para impedir reyertas a consecuencia del alcohol -es una conocida zona de discotecas- y de las bandas, que en muchas ocasiones han encontrado ahí un sitio ideal donde llevar a cabo sus actividades delictivas.
El proyecto denominado Renazca se dio a conocer durante el pasado 2021 y tiene como objetivo acabar con estos problemas que empeoran la fama del barrio de Tetuán. El Ayuntamiento de Madrid prometió hace años transformar la zona, pero hasta que se aprobó este plan urbanístico no existía una hoja de ruta que eliminase los problemas que se ocasionaban en la zona.
Los oscuros pasadizos subterráneos de los bajos de Azca desaparecerán para dejar paso a una extensa pradera que ocupará casi toda la manzana. El proyecto, desarrollado por estudios de arquitectura nacionales e internacionales, pretende transformar en dos años un entorno que ofrece una imagen de abandono en un lugar idóneo para que los madrileños puedan pasear y desconectar. Tendrá espacio para eventos de entre 200 y 10.000 personas, además de distintas áreas para actividades y restauración.
El objetivo es aprovechar el 'tirón' del nuevo Bernabéu y tratar de encontrar sinergias económicas con el estadio madridista en los barrios de alrededor. Al fin y al cabo, pretende abrir casi todos los días del año y de ahí pueden beber muchos negocios cercanos, aunque para ello hay que hacer que el entorno sea atractivo para el visitante.
Las iniciativas urbanísticas se unen, por último, a las culturales. Varias empresas se han encargado de transformar viejas fábricas y 'cocheras' relacionadas con el sector de la industria que llevan años en desuso para darles un nuevo papel dentro del barrio. Tetúan, durante el siglo pasado, tuvo una gran importancia industrial dentro de la ciudad, pero ahora esto ya no es así. Algunos ejemplos son Green Patio, Nave María o Garaje Lola, donde es habitual que distintos artistas expongan sus trabajos.
Por tanto, el barrio de Tetuán poco a poco está potenciando su oferta cultural y atrayendo a visitantes de otras áreas de la ciudad. El distrito, con un importante pasado industrial, cuenta con 780 inmuebles pensados, originalmente, para el sector secundario. Gracias a que poseen luz natural y espacios diáfanos, se han convertido en lugares ideales para albergar exposiciones.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación