Nadie encuentra explicación a lo que pasó la noche del sábado en las fiestas de San Sebastián de los Reyes. Como es habitual, muchas familias con niños pequeños se concentraban en las inmediaciones del Recinto Ferial. De repente, tres detonaciones originaron un gran pánico entre los asistentes. El balance fue de dos heridos por arma de fuego. "Es una vergüenza, podría haber sucedido una tragedia", explica uno de los testigos del suceso a Vozpópuli.
Los agentes del área de Información de la Comisaría de Policía Nacional de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes están siendo los encargados de dirigir las investigaciones de este tipo de bandas. Ya han entrevistado a múltiples testigos que estuvieron presentes en el suceso. Todo comenzó a las 22.30 horas en una zona cercana al epicentro de la programación festiva de la localidad.
Operado tras recibir un disparo
Las detonaciones sorprendieron a los presentes que se vieron sobrepasados por las circunstancias. Algunas de estas personas apuntaron que los disparos procedieron de una furgoneta que se escapó en marcha. Un detalle que aún no ha podido ser confirmado por los investigadores de las bandas.
Un vecino de 32 años cayó herido en el lugar de los hechos. Este hombre paseaba por la feria en familia acompañado de niños pequeños. Fue asistido por una herida de bala en el glúteo y después fue trasladado al Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes. Esa misma noche tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia, según aseguran a Vozpópuli fuentes cercanas al caso. La Policía Nacional se desplazó hasta el centro sanitario para tomar declaración a su pareja.
"Podría haber sido mucho peor"
"Al principio sentimos miedo y te quedas paralizado. No sabes cómo actuar", relata uno de estos testigos. Estos vecinos de la localidad nunca habían vivido algo similar en la temporada de fiestas. Sí que reconocen que hubo tiroteos anteriormente de bandas en el municipio pero nunca en este tipo de situaciones.
"Es una vergüenza lo que pasó. Íbamos con niños pequeños ya que eran solo las diez de la noche... podría haber sido mucho peor", explica otra de las testigos que presenciaron el ataque. Por miedo a las bandas o desconocimiento nadie se atreve a hacer conjeturas sobre lo sucedido.
Estos vecinos del municipio destacan que el operativo de seguridad de la Policía Nacional tuvo gran presencia en las calles. "Se notaba que había un número amplio de agentes pero no pueden estar en todo. Una vez avisamos vinieron muy rápido", destacan.
Se fue en Metro a Madrid
El segundo herido, un joven de 19 años, recibió un impacto en el pie. Los agentes sospechan que pudo verse implicado en la reyerta pero aún no han confirmado este extremo. Se desplazó desde las inmediaciones del recinto ferial de dicha localidad hasta Madrid en transporte público. En la estación de Metro de Tribunal fue cuando avisó a la Policía para solicitar asistencia médica.
Al entrevistarse con los agentes que acudieron a socorrerle, el joven, de nacionalidad española, manifestó que se encontraba en las fiestas de San Sebastián de los Reyes en el momento en el que empezó a escuchar disparos y que, de forma fortuita, una bala perdida le alcanzó en el pie. A pesar de ello los agentes investigan si estuvo involucrado en el enfrentamiento de las bandas.
Hasta el momento los agentes de la Policía Nacional detuvieron esa misma noche de la reyerta a seis pandilleros de la banda juvenil de los Latin King. El mayor de ellos tiene 19 años y cuatro eran menores de edad. A estos jóvenes les intervinieron cinco armas blancas, alguna de ellas tenían hasta 20 centímetros de longitud. Se investiga aún su participación en la pelea.
Un tiroteo de bandas
Por el momento no se ha interceptado ningún arma de fuego. La principal hipótesis de los investigadores es que en el tiroteo estaba implicado una banda juvenil aunque no se descarta ninguna línea. Están revisando las cámaras de seguridad para determinar desde donde se realizaron los disparos.
Lo que no ha sorprendido a los agentes es que los detenidos pertenezcan a los Latin King. Ésta es la única banda latina que ha sido ilegalizada por orden judicial, cuyos magistrados decretaron su disolución en el año 2007.
Con el auge de la guerra territorial de los Dominican Don't Play (DDP) y los Trinitarios, los miembros residuales de los Latin están intentando 'pescar en río revuelto' y ganar adeptos. Sin embargo, los tres grupos cuentan con el cerco de las fuerzas de seguridad que vigilan cada paso para que no se rearmen tras las operaciones policiales en las que pierden buena parte de su financiación y de sus miembros.
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