España

Tomás Gómez: "Pedro Sánchez no merece ser el candidato del PSOE en las elecciones"

Tomás Gómez, ex líder del PSOE de Madrid, se une a otras voces críticas del socialismo y acusa a Sánchez de populismo: "Sánchez ha vaciado de contenido político las siglas del PSOE para mantenerse en el poder"

Tomás Gómez (Enschede, Países Bajos, 1968) fue una de las primeras víctimas políticas de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. Sánchez fulminó a Gómez como líder del PSOE de Madrid en 2015. "En el pecado, llevo mi penitencia", explica Gómez en una entrevista con Vozpópuli. "Fui yo, junto con Susana Díaz y Ximo Puig, el que decidí ponerle como secretario general del partido".

Gómez sigue militando en el PSOE, pero vive apartado de la primera línea política desde entonces. Y se dedica a la docencia en las universidades Carlos III y Francisco Vitoria de Madrid. Sin embargo, el ex líder de los socialistas madrileños se ha dejado ver últimamente en los foros que organizan dirigentes históricos del PSOE como Alfonso Guerra.

Son encuentros muy críticos con Sánchez y la "deriva" del partido. Un punto de vista que Gómez comparte plenamente. Gómez explica en una entrevista con este diario que el presidente del Gobierno ejerce un "cesarismo absoluto" que nada tiene que ver con el PSOE.

Y lanza un toque de atención como una voz más entre los militantes y cargos socialistas descontentos con la coalición de Sánchez y Podemos y sus acuerdos con nacionalistas y separatistas: "Sánchez no merece ser candidato a la presidencia si va a mantener estas pautas, criterios y formas de hacer política".

En el pecado va la penitencia. Mi mea culpa es que yo, junto a Susana Díaz y Ximo Puig, fui uno de los responsables de que Pedro Sánchez llegase a la secretaría general del PSOE".Tomás Gómez

Diagnóstico de España y el PSOE

Pregunta: ¿Qué diagnóstico hace de la situación del PSOE?

Respuesta: Es un dislate todo lo que está ocurriendo en el partido que milito desde hace 30 años. Hay muchos militantes de toda la vida que tenemos muestras convicciones intactas. Estamos preocupados porque no reconocemos a este PSOE. Pero más que eso, me preocupa la deriva de lo que pueda ocurrir en España. Hace falta frenar en seco y poner las cosas en su sitio. Estamos en año electoral. Lo que nos estamos jugando es el futuro del país. Lo miro con preocupación y desasosiego pero estamos en la obligación de hacer lo que está en nuestra mano para que este país cambie de deriva.

P: No es muy optimista sobre el futuro de España.

R: Me preocupa que estamos rompiendo los consensos constitucionales, me preocupa que aquella senda que marcaba el entendimiento en España; con las diferencias ideológicas que había, y que eran profundas entre la izquierda y la derecha; ha tomado otro derrotero. Volvemos a un momento de enfrentar a la sociedad y a un momento de inconsistencias. El principio de coherencia está roto. El Gobierno puede decir una cosa y la contraria al día siguiente y no pasa nada. Por no hablar de la incapacidad legislativa de parte del Gobierno como se ha visto en algunas leyes recientes.

P: ¿Tan mal ve al país?

R: Hay una tendencia muy española a considerar que estamos en nuestro peor momento. Es como las coplas de Jorge Manrique... “Cualquiera tiempo pasado mejor”. Pero en este caso creo que es así. Estamos en un momento que es de lo peor en política que hemos conocido desde los inicios de la democracia. Hoy tenemos políticos mucho peores que los que tuvimos en la Transición. Los políticos que hicieron la Transición, los que nos llevaron a Europa eran el mejor abogado del despacho, el mejor arquitecto del despacho, el mejor catedrático del departamento. Hoy la política se ha convertido en una máquina de triturar personas. Nadie que quiera tener un prestigio social va a estar en política. Por lo tanto, en política está lo peor. Se ha producido una selección adversa que dicen los economistas. Se ha seleccionado lo más adverso. Que haya habido una remodelación de Gobierno y sigan ministros que han demostrado una insolvencia manifiesta es algo que no se puede entender.

Los herederos de los que asesinaban a gente en plena democracia no pueden formar parte del pacto de investidura que permita a un socialista sentarse en la Moncloa".Tomás Gómez

P: ¿Hay que cambiar a los dirigentes actuales?

R: El país funcionaba mejor cuando había dos grandes partidos. Uno en la derecha y otro que representaba la izquierda. PP y PSOE, con una alternancia en el poder, y cada uno cumpliendo con su programa, aseguraban que el país estuviera en la senda del progreso y Europa. Esto ha quebrado, al menos en la parte del PSOE. Yo no reconozco al PSOE. El socialista es un socialista liberal, es un socialdemócrata, es un reformista que busca mejorar y hacer una sociedad más justa. El PSOE es hoy un partido populista que no tiene nada que ver con lo que es el socialismo liberal ni la socialdemocracia. El populismo vacía de contenido político los partidos. El líder del PSOE ha cogido la marca, la ha vaciado de contenido político y la utiliza para estar en el poder.

El ex secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez.

La herencia de Sánchez

P: ¿Es Sánchez el culpable de todo?

R: Hay tres cosas que son inconcebibles. La primera. No se puede confundir la memoria con la Historia. España se partió en dos durante la Guerra Civil y hubo personas muy sensatas y con mucha cabeza que hicieron lo que necesitaba en ese momento el pueblo español. Confundir la memoria con la Historia supone volver a una política de bloques. La política de bloques está enfrentando a la sociedad. Y es el primer gran error de Pedro Sánchez y de los actuales dirigentes del PSOE.

Segundo. No puedes convertir en llave de la gobernabilidad a los herederos de las personas que asesinaban a la gente en plena democracia. Sus herederos, que está muy bien que no sigan matando y que ETA está desarticulada, pero no han pedido perdón a las víctimas y siguen homenajeando a aquellos que asesinaban. Ellos no pueden ser la llave de la gobernabilidad de España. Ellos no pueden formar parte del pacto de investidura que permita a un socialista sentarse en la Moncloa.

El tercer elemento, que no es menos grave, es que el gran adversario de un socialista es un nacionalista, es un independentista. Sánchez no solo ha convertido a los independentistas en socios fundamentales del Gobierno sino que también les ha dado la llave del Estado. Y me parece inaceptable.

El PSOE tiene que hacer un ejercicio de reflexión política. Se ha pactado con independentistas, se ha colocado en el centro del tablero a los herederos de los crímenes terroristas, se ha metido en el Gobierno a populistas extremistas. Nadie ha podido opinar. Esto es un cesarismo absoluto".Tomás Gómez

P: ¿Qué opina de la coalición con Podemos?

R: Podemos no es un partido democrático. Es un partido más republicano que demócrata. El ataque a lo que ellos llaman el régimen del 78 y la Constitución es permanente. Y tienen ministros insolventes, incapaces de tener las riendas del Gobierno y que además van tirando del ronzal arrastrando al PSOE, que desgraciadamente ha tomado la decisión de mimetizarse con ellos. Me parece también inaceptable.

P: ¿Cree que el PSOE puede resistir en las próximas citas electorales?

R: Las consecuencias para el PSOE pueden ser dramáticas. Probablemente en mayo veamos cómo quién no tiene la culpa de ello, que son los candidatos autonómicos y municipales, van a sufrir en sus carnes el castigo de los ciudadanos. Probablemente en diciembre, en las generales, también. Pero lo peor de todo esto es la deriva, porque cuando ocurre esto quien gana son los extremos. Quién se convierte en relevante es la extrema derecha con Vox y Podemos y el populismo comunista de corte casi latinoamericano que tiene Podemos.

Tomás Gómez y el viejo PSOE

P: Usted se ha dejado ver en los foros que organiza la vieja guardia del PSOE con Alfonso Guerra y otros ex altos cargos. ¿Hay alguna estrategia detrás de todo esto?

R: Tuvimos un gran encuentro hace una semana. Había unas 150 personas. Había dirigentes históricos del PSOE. Otros, no tan históricos. Nos reunimos para hacer un homenaje a los compañeros que han fallecido y que con la pandemia no habían tenido la despedida que merecían. Aquel acto se convirtió en un reconocimiento a lo que hicieron estos hombres y mujeres del PSOE por este país y lo que aportaron para sacar a España de aquel foso en el que estábamos.

No hay una estrategia organizada. Pero nadie nos va impedir dar nuestra opinión. Nunca nadie me lo ha impedido, ni cuando tenía responsabilidades políticas. Así me fue... Decía lo que pensaba y opinaba, porque para mí eso es ser socialista. La libertad para decir y opinar de acuerdo a mis valores y mis ideas. Lo último que podría ocurrir es que mi partido impidiese a los militantes dar su opinión. Me siento profundamente socialista y quiero que mis compañeros sean presidentes autonómicos, quiero que sean alcaldes y haré todo lo posible porque así sea el 28 mayo.

Sánchez es el superhombre que asume todo el poder y no hay nadie que pueda fiscalizarle o controlarle porque entonces es un enemigo de la causa".Tomás Gómez

P: Pero es habitual escuchar en estos actos críticas a las políticas de Sánchez.

R: El problema no es Pedro Sánchez o Jaimito López. No es una cuestión de nombres. Pedro Sánchez no será el dirigente que el PSOE necesita en tanto mantenga estas posiciones. Si Pedro Sánchez renuncia a la política de bloques, a los acuerdos con Podemos, si pone a los independentistas en su sitio y deja de arrodillar el Estado ante las exigencias que están haciendo en todo momento como con la reforma del Código Penal; el problema no será Pedro Sánchez. El presidente está tiempo de rectificar y colocar al PSOE en la senda del socialismo liberal y colocar a España en la senda de un país europeo y no de una república bananera. Si Pedro Sánchez va a mantener estas pautas, criterios y formas de hacer política no creo que merezca ser el candidato a la presidencia del Gobierno.

P: Y esta actividad crítica puede suponer una escisión del PSOE o que ustedes impulsen a otro candidato.

R: Es un toque de atención. Lo que decimos es 'esto no es el PSOE'. Y no solo lo decimos los que tenemos carnet del PSOE y hemos tenido responsabilidades. Todos los días mucha gente dice yo he votado al PSOE, ¿a quién voto ahora? Cada vez es más difícil encontrar razones. Es un toque de atención muy serio. El PSOE es, junto con el PP, el partido que tiene que vertebrar la democracia, vertebrar los gobiernos. Lo que hay que decirle a Pedro Sánchez es que tiene que cambiar. Él va a ver lo que va a pasar el 28 de mayo.

P: Pero todo dentro del PSOE...

R: Esto es el PSOE. Somos el PSOE. Y, como se dice, fuera de la fe no hay salvación. Dentro de la fe, lo que intentamos es que la fe sea una fe verdadera. Un retorno al auténtico ideario. El PSOE tiene que hacer un ejercicio de reflexión política. Se ha pactado con independentistas, se ha colocado en el centro del tablero a los herederos de los crímenes terroristas, se ha metido en el Gobierno a populistas extremistas, se han tomado muchas medidas. Y no ha habido un debate interno. Nadie ha podido opinar. Esto es un presidencialismo absoluto, un cesarismo que no va con la cultura del Partido Socialista.

Muchos de los socialistas que nos reunimos tenemos en común que no nos gusta lo que vemos. Esto no es el PSOE. Es un toque de atención serio. Nadie nos va a impedir dar nuestra opinión"Tomás Gómez

P: Seguro que no van a impulsar un candidato alternativo a Sánchez.

R: Lo que ha ocurrido con la comida del otro día es que inevitablemente comparas lo que éramos con lo que somos como PSOE. Lo que somos no nos gusta a muchos. No nos identificamos con ello y entendemos que eso no es el PSOE. Nos hemos dado cuenta de que no estamos solos. Que lo piensa mucha más gente y muchos dirigentes. Pero por las dinámicas internas que hablamos no dicen nada. Y hemos visto exclusiones muy raras en el Gobierno. A Pedro Sánchez le duran poco los equipos. Probablemente cuando deje de ser presidente del Gobierno y celebre su cumpleaños lo hará en un Uber o en un taxi y sobrarán plazas. Cuando alguien es incapaz de consolidar equipos, cuando alguien a la mínima crítica te echa, tiene un problema de ejercicio político en democracia.

P: Sánchez ha calificado de "desleales" algunas de estas críticas.

R: Es un ejercicio de manipulación hablar de deslealtad. Si no estás a favor de lo que yo hago estás en contra de la organización que lidero. Una organización no es una persona. El PSOE ha sido siempre una organización de debate. Cuando Felipe González abandonó el marxismo hubo que hacer dos congresos porque no se ponían de acuerdo. La opinión de todos cuenta. Eso es democracia interna. Solo si todos participamos en el debate podemos equilibrar. Se trata de contrapesos de poder, pero como todo el poder lo tiene una sola persona y no rinde cuentas a nadie y lo hace en nombre de una organización tan importante e histórica como el PSOE, decir que si no estás de acuerdo con lo que yo hago estás agrediendo a toda la organización es una forma de manipulación inaceptable y sin duda es una manifestación más del populismo. No hay nadie entre el líder y las bases. El líder es el superhombre que asume todo el poder y no hay nadie que pueda fiscalizarle o controlarle porque entonces es un enemigo de la causa.

Sánchez está tiempo de rectificar y colocar al PSOE en la senda del socialismo liberal y la socialdemocracia y colocar a España en la senda de un país europeo y no de una república bananera"Tomás Gómez

P: Al señor Leguina le echaron del partido por decir cosas parecidas. Tenga cuidado.

R: Sánchez es muy dado a echar a la gente del PSOE. Lo hizo con el único presidente socialista de Madrid (Joaquín Leguina). Todavía no entiendo por qué se ha echado a alguien que fue asesor de Allende en Chile, alguien que fue luchador antifranquista y el primer presidente socialista de la Comunidad de Madrid. No soy partidario de echar a nadie. Más bien creo que falta gente en el PSOE.

La colonización del PSOE de Madrid

P: Pedro Sánchez ya le echó una vez.

R: Lo que hizo Pedro Sánchez no tiene nombre. No puedes cesar a alguien porque no estés de acuerdo con lo que hace. En aquel momento, Sánchez ya coqueteaba con ERC y algunos no estábamos de acuerdo. Dijo que me quitaba porque había sospechas de que podía no ser honrado. Cuando alguien hace eso hay que tener poca vergüenza. Han pasado ocho años. No hubo nada de nada. Ni judicial, ni nada. Sánchez se montó en un caballo que había engordado mediáticamente el PP. No contó con ningún órgano democrático del partido y se cargó un dirigente, en este caso a mí, a dos meses de las elecciones. Una semana antes de mi cese, me escribió un Whatsapp diciendo que íbamos a echar toda la carne en el asador en Madrid. Este es Pedro Sánchez. Pero no es solo que me liquidase a mí, es que se cargó a toda la dirección; a todo el comité regional, que eran 150 personas; y excluyó de la política a todos los equipos que estaban conmigo. Ninguno de los colaboradores que tenía ha vuelto a la política. Más tonto ha sido él, porque ha perdido un capital político que podría haberle ayudado. Hay que tener un mínimo de ética en la política. No vale todo. Eso de lanzar sospechas de corrupción para cargarte a alguien en política es más viejo que la política, y es poco ético. Es lo que Sánchez hizo conmigo y ha hecho con algún otro. Y conmigo lo hizo con un escarnio total y absoluto.

P: Usted conocía a Sánchez perfectamente antes de liderar el PSOE, ¿no? Estaba en las Juventudes Socialistas de Madrid.

R: Hay una frase histórica de Felipe González cuando Borrell gana las primarias a Almunia. Felipe había apoyado a Almunia pero ganó Borrell. La frase tiene mucha gracia. A Almunia, decía Felipe, le ha votado quien le conoce y a Borrell, quien no le conoce. Los que conocemos hace mucho tiempo a Pedro Sánchez somos más reacios. Yo no le apoye en las primarias con Susana Díaz, probablemente porque le conocía. Pero en el pecado va la penitencia. Mi mea culpa es que yo, junto a Susana y Ximo Puig, fui uno de los responsables de que Pedro Sánchez llegase a la secretaría general del PSOE. Es verdad que iba a llegar en aquel momento de manera coyuntural. Pero este tipo de operaciones en política siempre salen mal. Había una coyuntura, un vacío. Asumo mi mea culpa en todo esto.

Ayuso ha sabido imprimir un carácter diferente al del PP nacional. Ha sabido entender muy bien a la sociedad madrileña, que tiene su propia idiosincrasia".Tomás Gómez

P: ¿En qué situación ve usted al PSOE de Madrid? No parece que Lobato tenga muchas opciones el 28 de mayo.

R: En Madrid ha habido un problema histórico en el PSOE. Se han tomado decisiones equivocadas. Y desde hace unos años quedó absolutamente como un erial. Fue totalmente colonizado. El daño no empieza en ese momento, pero Pedro Sánchez colonizó Madrid y dejó sin relevancia a la organización imponiendo los candidatos y haciendo las cosas a su manera. Primero, se ha visto que es un fracaso. El PSOE es la tercera fuerza política y es algo inaceptable en una región como Madrid. Pero segundo, y más importante, el PSOE ha desaparecido de la vida de los madrileños. El PSOE articulaba una red de movimiento asociativo, de organizaciones no gubernamentales, asociaciones de barrio, en la cultura, en las casas del pueblo… Estabas con la gente tanto si eras Gobierno como si eras oposición. Hoy todo eso ha desaparecido. El PSOE se ha jibarizado. Se ha hecho muy pequeñito y además no logra encontrar la respuesta a un PP que se hace fuerte incluso cuando el PP no es fuerte en España.

¿Por qué Ayuso está rozando la mayoría absoluta o directamente la tiene? Primero, porque cuenta con el instrumento del Gobierno. Segundo, porque Ayuso supo imprimir un carácter diferente al del PP nacional. No digo porque se enfrentase a Casado o tenga diferencias con Feijóo, sino porque ha sabido entender muy bien a la sociedad madrileña que tiene su propia idiosincrasia.

P: ¿Descarta regresar a la política activa?

R: Por supuesto. La política es un tiempo del pasado que no volverá a formar parte de mi vida. He retomado la vida académica. Estoy contento con mi vida docente. Pero la política es parte de mi ser. Que no vaya a estar en la política profesional no quiere decir que no emita mis opiniones cuando lo considere conveniente. Pero la política es para mí un tiempo pasado con momentos bonitos y momentos muy duros, como la abrupta salida que tuve.

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