Los encierros de Sanfermines han reservado el quinto encierro de las fiestas y en el que se presupone una menor afluencia de corredores por ser lunes a los toros de la ganadería gaditana de José Gebada Gago. Una carrera con varias caídas, en la que los animales han corrido casi de manera individual y que ha finalizado con varias cornadas a uno de los individuos que se encontraba en la plaza.
Con cinco años ya cumplidos, los ocho morlacos llegados a Pamplona, tres castaños, tres negros y dos colorados, pesan entre 485 y 535 kilos, y esta mañana se ha visto que son como sus hermanos de anteriores Sanfermines una ganadería dura para los corredores, de cornada y derrote fácil.
En total, siete corredores han resultado heridos en el quinto encierro, tres de ellos por asta de toro, según el primer balance provisional facilitado por los servicios sanitarios.
Los heridos por asta han sido trasladados, uno desde la zona de Telefónica, alcanzado en la pierna, y dos desde la plaza de toros, que han sido atendidos en la enfermería, uno por herida en la región inguinal izquierda y otro en la pierna derecha. Ambos han pasado directamente al quirófano.
Los demás corredores que han precisado asistencia presentaban en dos casos contusiones por pisotón y otros dos contusiones por deformidad.
Los toros del último encierro de Sanfermines serán lidiados esta tarde
Difíciles también para los toreros, a partir de las 18.30 horas los de Medina Sidonia serán lidiados por los diestros Juan Leal, Román y Jesús Enrique Colombo.
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