La advertencia del Tribunal Constitucional fue clara: impedir cualquier iniciativa que eludiera el mandato en el que los jueces acordaron suspender resoluciones del Parlament en las que se ratificaba la autodeterminación. Pero escasos seis días después de aquel aviso, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha decidido hacer caso omiso a la Justicia.
Este martes, JxCat, ERC y la CUP han pactado una propuesta de resolución en la Cámara catalana que rechaza la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, exige la libertad de los líderes independentistas presos y hace una alusión a la autodeterminación.
En el escrito, firmado este mismo martes, los partidos independentistas han desafiado directamente al máximo intérprete de la Constitución. "La censura que el Tribunal Constitucional pretende imponer al Parlamento de Cataluña constituye una vulneración inaceptable del derecho a la representación política de los diputados y las diputadas, los cuales tienen derecho a ejercer la libertad de expresión y la iniciativa política sin coacciones de ningún tipo", han apuntado en la resolución.
Desobediencia
Este martes, Torra ha dado un paso más en su desafío cuando queda un mes para que sea juzgado por un delito de desobediencia en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por la polémica sobre a la exhibición de símbolos independentistas en edificios públicos.
Se trata de la primera vez que el líder catalán desoye directamente al Constitucional, que envió su primer aviso el pasado 16 de octubre.
(Habrá ampliación)
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