El santuario de Torreciudad ha sido, en las últimas décadas, un lugar de peregrinación imprescindible en el mapa de la comunidad católica española junto a, evidentemente, Santiago de Compostela. Mientras que países como Portugal o Francia cuentan con Fátima y Lourdes, respectivamente, España tiene en esta ermita oscense su templo particular.
Desde hace más de cincuenta años, Torreciudad está íntimamente relacionado con el Opus Dei. Y es que, en la década de los setenta, la institución mandó construir un santuario en dicho emplazamiento, como homenaje al fundador de la Obra, José María Escrivá, quien acudió de niño junto a sus padres al paraje para agradecer a la Virgen su ayuda en la superación de una enfermedad complicada. El religioso, natural de Barbastro, encargó levantar dicho templo, empresa que se llevó a cabo entre 1970 y 1975.
Escrivá de Balaguer murió en junio de 1975, mientras que el santuario fue terminado y bendecido en julio. Por los vínculos de carácter histórico del Opus Dei con Torreciudad y su contribución, Opus Dei y diócesis de Barbastro llegaron a un acuerdo para ceder la ermita original de Torreciudad, del siglo XI, así como la imagen de la Virgen, al Opus, quien desde ese momento eligió desde la Prelatura a los diferentes rectores del santuario, todos ellos sacerdotes de la institución fundada por Escrivá.
Pues bien, esta aparente paz religiosa se rompió el pasado 18 de julio cuando, Ángel Pérez Pueyo, obispo de Barbastro-Monzón, nombro al diocesano José Mairal Villellas, hasta entonces párroco de Bolturina-Ubiergo, rector del santuario de Torreciudad.
La decisión, comunicada por el obispado en una nota de prensa, aclara que el traspaso de poderes será efectivo el próximo 1 de septiembre, de modo que Villellas será el único responsable del "cuidado pastoral y ministerial hasta que se regularice la situación canónica existente entre ambas instituciones".
Esta situación canónica no es otra que la brecha que azota al Opus Dei y el obispado desde hace muchos meses por la propiedad original de la ermita de Torreciudad. Esta, al igual que la talla de la Virgen, se encuentran en el recinto del nuevo santuario y ambas datan del siglo XI. Poco tardó el Opus Dei en responder a estas acciones, y lo hizo emitiendo un comunicado de prensa en su página web cargando contra este nombramiento.
"Hemos recibido con sorpresa la noticia de que el señor obispo de Barbastro-Monzón ha decidido unilateralmente proveer el nombramiento de un rector del Santuario de Torreciudad. La prelatura del Opus Dei entiende que no corresponde al obispo llevar a cabo este nombramiento al tratarse de un templo de la Prelatura.
Según el derecho canónico, el templo -que se construyó en los años 70 con donativos promovidos por fieles del Opus Dei, cooperadores y muchas otras personas de Aragón y del mundo entero- tiene la condición jurídica de oratorio de la Prelatura, y fue erigido en su día, como todos los oratorios de los centros del Opus Dei, con la venia del Rvmo. Sr. Obispo de la diócesis.
Acorde los actuales estatutos de Torreciudad, del año 1980, el nombramiento del rector y la designación de los sacerdotes que se ocupan de la atención pastoral corresponde al Vicario Regional de la Prelatura. Así se ha venido procediendo desde 1975", reza el texto.
Conflicto abierto por Torreciudad
La aparente sorpresa del Opus Dei choca frontalmente con la versión del obispado, que reitera la legitimidad de su decisión aduciendo el canon 557, al mismo que expone la propuesta que le realizó a la Prelatura, hace más de un año, de proponer una terna de sacerdotes para consensuar el nombramiento del rector, a lo cual la obra hizo oídos sordos, enquistado un conflicto que ha acabado derivando en este enfrentamiento público y notorio ante sus fieles.
El Opus Dei se negó a presentar dicha terna porque considera que todo lo que rodea a Torreciudad es de su propiedad. Sin embargo, esto no es cierto. El nuevo templo, levantado en 1975, sí es de la Fundación Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad, pero la ermita original y la imagen de la Virgen es una cesión a cambio de un canon establecido por el obispado en 1962.
Este canon, que no deja de ser un pago, es considerado como "abusivo" por parte del Opus Dei, y he aquí otro de los pilares del conflicto. El problema es que Torreciudad va perdiendo influencia y afluencia religiosa a cada año que pasa, lo que hace más difícil sufragar los gastos derivados del mantenimiento.
Por último, se debe definir el estatus jurídico de Torreciudad, para saber quién tiene la última palabra en futuros nombramientos. El Opus Dei analizará con detenimiento la situación, aunque no descarta acudir a la justicia, ya sea vaticana o civil, para dirimir este espinoso asunto. Mientras tanto, la única realidad es que, el 1 de septiembre, José Mairal Villellas será el nuevo rector de Torreciudad, con el consecuente golpe logístico del obispado de Barbastro al Opus Dei.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación